LOS ENEMIGOS DE NUESTRA FELICIDAD

TEXTO: LOS ENEMIGOS DE NUESTRA FELICIDAD

TEXTO: PROVERBIOS 10:22

El versículo que hemos leído nos dice que la bendición de nuestro Dios enriquece, y no añade tristeza a nuestra vida, la palabra enriquecer en el original hebreo es la palabra “Asher” que puede traducirse también como felicidad y riquezas.

Es decir que este versículo nos dice que la bendición de Dios es la que trae felicidad a nuestra vida, el deseo de Dios con sus bendiciones no es solamente que seamos enriquecidos materialmente, sino que seamos felices, que nuestro corazón este lleno de gozo y de alegría.

Pero también tenemos que saber que tenemos un enemigo que quiere robar y destruir la felicidad de Dios en nuestros corazones, ese enemigo es satanás (Juan 10:10)

Vamos a reflexionar sobre la forma como satanás nos roba la felicidad, para que ya no permitamos que añada tristeza a nuestra vida.

1. PRIMER ENEMIGO DE NUESTRA FELICIDAD: LA FALTA DE PERDON (MARCOS 11:25)

 

• Definitivamente no podemos negar que una ofensa, un engaño, una infidelidad, un robo, una injusticia, etc. nos causan tristeza en nuestra vida, pero negarnos a perdonar el daño que nos causaron nos hará vivir tristes.

 

• Tenemos que comprender que mientras mas rencor y resentimiento guardemos en nuestro corazón menos felicidad experimentaremos en nuestra vida.

 

• El mandato de nuestro Señor para que perdonemos a las personas que nos han ofendido es principalmente para que podamos ser libres de la amargura, libres de los deseos de venganza, y para que podamos experimentar también la gracia de su perdón en nuestra vida, pues negarnos a perdonar es una ofensa para Dios, pues el ya nos perdono a nosotros (Efesios 4:32)

 

• Tenemos que declarar con nuestra boca que perdonamos a la persona que nos dañó o que nos ofendió, pero también tenemos que confesar a Dios nuestro pecado de falta de perdón para experimentar su gracia en nuestra vida (Salmo 32:3-5)

 

1. SEGUNDO ENEMIGO DE NUESTRA FELICIDAD: LA DEPENDENCIA EMOCIONAL (MARCOS 12:30-31)

 

• La Dependencia Emocional se define como una situación de sufrimiento experimentada por la persona ante la percepción de no poder escapar de una relación sentimental que la está destruyendo, es decir que es un apego emocional y sentimental destructivo, motivado muchas veces por las carencias afectivas desde la infancia en la familia.

 

• Tenemos que ser claros: Hay personas en nuestra vida que nos están causando daño y no es la voluntad de Dios que sigamos enredados en una relación toxica, pero cuando hay una dependencia emocional llegamos a pensar que nuestro valor como persona, nuestra felicidad, nuestra satisfacción depende de la otra persona, aunque nos esté causando tanto daño. (2 Corintios 6:14)

 

• La personalidad de una persona dependiente emocionalmente se “engancha” al otro, lo idealiza, lo justifica constantemente por sus malas acciones o por sus maltratos, y sin darse cuenta lo coloca por encima de ella misma, y es cuando llegamos a amar a nuestro prójimo no como a nosotros mismos sino mas que a nosotros mismos, aunque esto implique dañar nuestra propia dignidad como personas.

 

• Dios nos ama y quiere sanarnos y liberarnos de toda relación de dependencia emocional que nos este destruyendo, que nos este robando la felicidad, y esto solamente se puede lograr reconociendo que:

 

1. En Dios tengo todo el amor, el consuelo, el valor y la atención que mis padres no me dieron (Salmos 27:10)

 

1. Dios quiere librarte de toda relación de noviazgo, sentimental o de amistad que este destruyendo tu vida y la felicidad que Dios ha puesto en tu corazón (Jeremías 15:21)

 

1. En relaciones matrimoniales posiblemente una persona esta siendo dependiente emocional de alguien que es un abusador, un alcohólico, es decir alguien que puede llamarse cristiano, pero es un verdadero incrédulo, y la palabra de Dios nos declara lo siguiente (1 Corintios 7:15)

 

• TERCER ENEMIGO DE NUESTR FELICIDAD: EL PERFECCIONISMO (SALMOS 103:13-14)

 

• Que es perfeccionismo: es la idea de que todo debe ser impecable, que todo debe ser perfecto, que tengo que complacer a todos, y que siempre tengo que hacer más de lo que he hecho para ser valorado.

 

• Un perfeccionista no puede disfrutar de la felicidad que Dios le da porque siempre esta en busca de los defectos de los demás, se decepciona por las debilidades de su prójimo, y se siente frustrado siempre consigo mismo por sus propios errores y debilidades.

 

• EL PERFECCIONISTA ES EL ETERNO INSATISFECHO, porque se olvida de algo que nuestro Dios si reconoce: Somos polvo, somo imperfectos, solo Dios es perfecto y solamente él no se equivoca, debemos aceptar nuestras debilidades y las de los demás con paciencia y amor (Romanos 15:1)

 

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