TEMA: NO DEJES DE LUCHAR POR TU BENDICION
TEXTO: GENESIS 32:22-30
INTRODUCCION
Estamos a pocos días de terminar el año y muchos cristianos han luchado todo el año por una bendición que anhelan para su vida, esta noche vamos a reflexionar en ese momento en el cual Jacobo lucho con un varón, y ese varón sin nombre era una manifestación visible de Dios, a esto se le llama Teofanía, algunos piensan que también podría ser una Cristofanía, es decir que ese varón era la segunda persona de la trinidad, es decir el hijo de Dios, nuestro Señor Jesucristo.
Esa lucha que cambio por completo la vida de Jacob para convertirlo en quien Dios quería que el llegara a ser nos da detalles muy importantes para aquellos que estamos luchando espiritualmente por la bendición que deseamos recibir de parte de nuestro Dios.
Veamos cuales son esos detalles que debemos tomar en cuenta para nuestra vida:
- MUCHAS VECES LAS BATALLAS ESPIRITUALES DE TU VIDA LAS TENDRAS QUE PELEAR TU SOLO (VS 22-24)
- Jacob hizo pasar adelante a su familia y cuando se quedó solo comenzó a luchar con Dios por su bendición.
- Muchas veces tu familia no te acompañara en tus batallas de oración, en tus batallas espirituales, posiblemente tu esposo no esta en tu mismo sentir espiritual, o tus hijos no están en tu mismo sentir con el Señor, pero nuestro Señor Jesucristo nos lo dijo; Entra tu en tu aposento y ora a tu padre que ve en lo secreto.
- Las batallas espirituales muchas veces se pelean en la soledad, pero ¡hay que pelearlas!
- POSIBLEMENTE MIENTRAS LUCHAMOS POR NUESTRA BENDICION EL SEÑOR PROBARA NUESTRA FE POR MEDIO DEL DOLOR, PERO NO DEJES DE LUCHAR (VS 25-26)
- Se dice que uno de los dolores mas grandes que hay es que la cadera se descoyunte es decir que se disloque o desencaje un hueso de su articulación.
- Jacob estaba luchando para detener al varón y poder obtener de él su bendición, pero mientras luchaban el Señor le hizo experimentar un tremendo dolor para ver si lo soltaría, para ver si se rendiría, para ver si dejaría de luchar.
- Posiblemente estas luchando espiritualmente por tu bendición, por tu sanidad, por la restauración de tu familia, por la restauración de tu matrimonio, por rescatar a un hijo o hija de un vicio, etc. Pero el dolor ha venido a tu vida, las situaciones en lugar de mejorar se han puesto peor, sientes que ya no puedes más, sientes que ya no tienes fuerzas para luchar.
- Pero Dios te dice: Ese dolor es parte de tu victoria, no te rindas, por medio de ese dolor estoy probando tu fe, tu determinación, no te des por vencido.
- Tenemos que tener la determinación de Jacob: ¡NO te dejare si no me bendices!!
- EN EL PROCESO DE LA BATALLA SOMOS TRANSFORMADOS (VS 27-31)
- Jacob después de la lucha con el varón ya no fue el mismo, su nombre ya no era Jacob, el suplantador, sino Israel, el que lucha con Dios, y nunca su forma de caminar fue igual, sino que cojeaba de su cadera.
- Lo maravilloso de nuestro Dios es que cuando luchamos en oración con fe por nuestras bendiciones, no solamente nos da la bendición que le pedimos, sino que el proceso de lucha nos transforma, nos hace diferentes, nos fortalece.
- No te rindas hermano o hermana, no dejes de luchar por tu bendición, y tienes que comprender que la bendición no esta al final de la batalla, LA BATALLA MISMA ES UNA BENDICION PARA TU VIDA.