LOS QUE VERDADERAMENTE QUIEREN UN MILAGRO

TEMA: LOS QUE VERDADERAMENTE QUIEREN UN MILAGRO

TEXTO: MARCOS 2:1-12

INTRODUCCION

Esta noche reflexionaremos sobre esta preciosa historia, es una historia muy conocida, pero de la cual podemos tomar lecciones muy importantes para nuestra vida cristiana, principalmente para todos aquellos que deseamos recibir un milagro de nuestro Dios, tal como lo recibió ese hombre paralitico de la historia que hemos leído.

En esta historia encontraremos las actitudes y acciones de todas aquellas personas que verdaderamente anhelan recibir un milagro en sus vidas, y esas actitudes las veremos reflejadas en esos cuatro amigos que llevaron cargado a ese hombre paralitico para presentarlo delante del Señor:

1. LOS QUE VERDADERAMENTE QUIEREN UN MILAGRO NO DESAPROVECHAN LAS OPORTUNIDADES DE DIOS (VS 1-3)

 

• Jesús llego a Capernaún , la noticia corrió rápidamente por todo el pueblo, pues todos conocían quien era Jesús, sus enseñanzas y los milagros que hacía, por ese motivo el texto nos dice que rápidamente la casa se llenó de personas, a tal grado que ya no cabían en la casa.

 

• En una de esas casas habitaba un hombre, paralitico, el necesitaba un milagro, el necesitaba que Jesús obrara en él, Jesús quien podía sanarlo estaba en su ciudad, era la oportunidad de su vida.

 

• Sus amigos escucharon que Jesús estaba en Capernaún, ellos creían que Jesús tenía el poder para sanarlo, y pusieron su fe en acción, no desaprovecharon esa oportunidad, ellos prepararon una camilla, un lecho, para cargar a ese hombre, y salieron de su casa para ir a buscar a Jesús, para ir en busca del milagro.

 

• Estos hombres les dan una gran lección a muchas personas que necesitan un milagro de Dios, que verdaderamente están enfrentando grandes problemas en su vida pero no quieren buscar a Dios, hay cultos de milagros en sus iglesias y no asisten, hay casas de oración cerca de sus casas y no van, tienen una Biblia y no la leen, tienen tiempo para orar y no oran, ¿Cómo puede el Señor hacer un milagro si no lo buscan?

 

1. LOS QUE VERDADERAMENTE QUIEREN UN MILAGRO NO SE DESANIMAN (VS 4)

 

• La casa estaba totalmente llena y Jesús estaba adentro, parecía que no había forma de acercarse para poner al paralitico delante del Señor, pero eso no desanimo a esos cuatro hombres, los obstáculos no los desanimaron, no volvieron atrás, no se regresaron a su casa sin su milagro.

 

• En lugar de desanimarse y volver a su casa, subieron al paralítico al techo de la casa, hicieron una abertura en el techo y por ahí bajaron al paralitico, ellos venían decididos a recibir su milagro.

 

• Si nos preguntamos que hizo que ellos decidieran hacer ese gran esfuerzo de subir al paralitico, la respuesta nos la da nuestro Señor Jesús (vs 5)

 

• Fue la fe de ellos la que no los dejo desanimarse, la que les dio fuerza para subir al paralitico al techo.

 

• Si tomamos esta palabra para nosotros tenemos que reconocer que muchas veces lo que nos ha hecho no recibir nuestro milagro es el desánimo cuando vemos que las cosas no cambian, o no se dan en el tiempo que esperábamos.

 

• REFLEXIONEMOS EN ESTO: el obstáculo más grande que esos hombres tenían eran las personas que no dejaban que ellos entraran a la casa, y quizás en nuestro caso es igual, hay personas que te están desanimando con sus palabras, con sus acciones, con sus críticas, con su mal testimonio en la iglesia, y has pensado renunciar, has pensado ya no congregarte, RECUERDA QUE ESOS HOMBRES NO IBAN A BUSCAR HOMBRES, ELLOS IBAN A BUSCAR A JESUS, pero el Señor hoy te dice ANIMATE Y ESFUERZATE PORQUE YO ESTOY CONTIGO (2 Crónicas 32:7-8)

 

• LOS QUE VERDADERAMENTE QUIEREN UN MILAGRO OYEN LA VOZ DEL SEÑOR Y CREEN Y LA OBEDECEN (MARCOS 2:10-12)

 

• El Señor le dijo al paralitico: Levántate, toma tu lecho y vete a tu casa, y eso fue lo que exactamente ese hombre hizo, el creyó en la palabra de Jesús y la obedeció, el no dudo, él se levantó en fe y camino.

 

• No dudes de la palabra de Dios, esta noche tu puedes experimentar un milagro en tu vida si crees y obedeces la voz de nuestro Señor Jesús.