Icono del sitio EL BLOG DEL PASTOR OSCAR FLORES

LOS DEBERES DE UN CRISTIANO I PARTE

TEMA: LOS DEBERES DE UN CRISTIANO I PARTE

TEXTO: HEBREOS 13:1-7

INTRODUCCION

Los deberes se refiere a lo que como cristianos debemos hacer, pues muchos de nosotros vivimos la vida cristiana pensando en lo que me van a dar, en lo que puedo recibir, pero se nos olvida lo que nosotros debemos hacer lo que nosotros podemos dar para el reino de Dios.

Muchas veces pensamos que el deber de todo cristiano es solamente congregarse, o diezmar y ofrendar, o servir en la iglesia, pero por medio de estos versículos nos vamos a dar cuenta que los deberes de nosotros los cristianos van más allá de solamente hacer eso.

Veamos esta mañana que nos enseña la palabra de Dios sobre los deberes o prácticas de la vida cristiana.

  1. UN CRISTIANO DEBE DE PRACTICAR EL AMOR FRATERNAL CON SUS HERMANOS (VS 1)

La palabra que el autor de hebreos utilizo es la palabra griega “Phileo” es decir el amor de los amigos, el amor de la amistad.

Tenemos que comprender que nuestro Señor Jesucristo dejo bien claro que lo que nos distinguirá siempre a sus discípulos es el amor entre nosotros  (Juan 13:35)

 

 

 

  1. UN CRISTIANO DEBE PRACTICAR LA HOSPITALIDAD (HEBREOS 13:2)

HOSPITALIDAD: es la cualidad de recibir con amabilidad y generosidad a los invitados o a los extraños.

HOSPITALIDAD se traduce del griego fi‧lo‧xe‧ní‧a, que significa literalmente “amor (afecto o bondad) a los extraños

 

 

 

EMPATIA: Es la capacidad de percibir lo que otro puede sentir o estar sintiendo en una situación determinada.

El versículo nos dice que debemos acordarnos de los presos como si nosotros estuviéramos presos con ellos y de los maltratados como si nosotros estuviéramos en el cuerpo de ellos.

Muchas veces los cristianos lo que hacemos es criticar y juzgar a los hermanos por la situaciones adversas que están viviendo, pero el Señor nos recuerda que nosotros no estamos para juzgar a los hermanos sino para ayudarlos, para sentir lo que ellos están sintiendo para ser movidos a la misericordia.

Debemos preguntarnos ¿Qué sentiría yo si estuviera viviendo esta situación? Que puedo hacer para aliviar su dolor, para aliviar su quebranto?

No tengamos la actitud que los discípulos del Señor tuvieron con el hombre que era ciego de nacimiento, preguntándonos ¿Quién peco? Que habrá hecho? Por algo le paso esto?

Recordemos nosotros no estamos para juzgar sino para ser prójimos de bendición.

 

 

 

 

 

Salir de la versión móvil