TEMA: TRES CONSEJOS PARA NO DESMAYAR
TEXTO: SALMO 27:13-14 Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová En la tierra de los vivientes. 14 Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová.
Todos sabemos que hay momentos en la vida que sentimos que lo que estamos enfrentando es demasiado difícil o duro de enfrentar, y llegamos a sentir que vamos a desmayar.
DESMAYAR IMPLICA:
Rendirse internamente
Perder la esperanza
Bajar los brazos emocional o espiritualmente
Caer en un estado de desesperanza o depresión espiritual
Podemos decir entonces que desmayar significa: Desmoronarse por dentro, como cuando uno dice “YA NO PUEDO MÁS”.
Seguramente el salmo 27 fue escrito por David en momentos de aflicción en los cuales se sentía amenazado y rodeado por enemigos, pero él decidió poner su confianza en Dios (Salmo 27:2-3) Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron. 3 Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado.
Este salmo verdaderamente es una EXPRESIÓN DE CONFIANZA EN DIOS a pesar de las circunstancias que estemos enfrentando.
Es por eso que en este salmo podemos encontrar algunos consejos muy importantes PARA NO DESMAYAR cuando estemos enfrentando momentos de angustia y adversidad.
VEAMOS EN LA PALABRA DE DIOS CUALES SON ESOS CONSEJOS PARA NO DESMAYAR:
I) PRIMER CONSEJO: CREAMOS Y CONFIEMOS EN LA BONDAD DE DIOS PARA NOSOTROS
(SALMO 27:13) Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová En la tierra de los vivientes.
David en este versículo abre su corazón y expresa algo con mucha sinceridad: YO HUBIERA DESMAYADO, es decir, está expresando que “Por la situación que estoy enfrentando habría caído, me habría rendido, me habría hundido en la desesperación…. SI NO CREYESE QUE VERÉ LA BONDAD DE JEHOVÁ..
Lo que sostenía a David era su confianza en la bondad de Dios, y eso es lo que nos debe sostener a cada uno de nosotros, debemos siempre recordar que DIOS ES BUENO, pero no solamente es bueno, ES BUENO CON NOSOTROS.
La bondad de Dios se manifiesta cuidando de nuestras necesidades (Mateo 6:31-32) No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
La bondad de Dios se manifiesta poniendo a nuestra disposición sus recursos ilimitados (Filipenses 4:19) Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
La bondad de Dios se manifiesta en su protección y consuelo en nuestros momentos de adversidad (Salmos 34:7) El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende.
II) SEGUNDO CONSEJO: ESPERA LA RESPUESTA DE DIOS CON UNA ACTITUD DE FE
(SALMO 27:14 a) “Aguarda a Jehová..”,
La palabra AGUARDAR en hebreo es la palabra “QAVÁ” la cual significa literalmente: Estirar algo hasta generar tensión, como una cuerda que se tensa mientras sostiene un peso.
¿Qué actitud tenemos cuando vemos que algo poco a poco se va estirando y está a punto de reventarse? En nuestro cuerpo se generan expresiones que demuestran que estamos esperando que ocurra algo pronto.
Eso es lo que Dios quiere que hagamos para no desmayar cuando estamos esperando su respuesta: ¡QUE CAMBIEMOS NUESTRA ACTITUD! que en lugar de decir con tristeza: “Otro dia sin que llegue mi respuesta” que podamos tener una actitud de fe y esperanza, que podamos decir “¡UN DIA MAS CERCA DE MI MILAGRO!”,
Tener una ACTITUD DE FE EXPECTANTE, es decir, confiar en que Dios va a obrar y VIVIR CON LA SEGURIDAD QUE SU RESPUESTA YA ESTÁ EN CAMINO.
Es esperar lo mejor de parte de Dios, no con duda ni con resignación, sino con seguridad, esperanza y preparación, recordando que ÉL ES FIEL PARA CUMPLIR LO QUE HA PROMETIDO (Hebreos 10:23) Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.
III) TERCER CONSEJO: ESFUÉRZATE Y ALIENTA TU CORAZÓN MIENTRAS ESPERAS EN DIOS
(SALMO 27:14b) Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová.
Para no desmayar HAY QUE LUCHAR INTERNAMENTE CONTRA EL DESÁNIMO. El enemigo quiere debilitarnos por dentro, pero Dios nos dice hoy: ¡Esfuérzate! ¡Anímate! ¡Vuelve a creer! La respuesta viene en camino.
DEBEMOS ESFORZARNOS, es decir, mantenernos firmes en Dios y en sus promesas aunque haya cansancio o desánimo.
DEBEMOS ALENTAR NUESTRO CORAZÓN, es decir, hablarle a nuestra alma con esperanza y fe, como lo hacía David: (Salmo 42:5) ¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabare,Salvación mía y Dios mío.
NECESITAMOS APRENDER A ANIMARNOS EN EL SEÑOR, aun cuando nadie más lo haga por nosotros (Efesios 6:10) Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
ESFORZARSE y ALENTAR EL CORAZÓN significa recordar las promesas de Dios y meditar en ellas hasta que el corazón se llene de fe otra vez (Isaías 26:3) Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
CONCLUSIÓN: Cuando las fuerzas se acaban y sentimos que ya no podemos más, el enemigo susurra que todo terminó… pero la Palabra de Dios nos recuerda que aún en medio de la batalla, no estamos solos. David también sintió que iba a desmayar, pero no se rindió; decidió creer en la bondad de Dios, esperar con fe y animar su corazón en el Señor. Hoy Dios te dice: “No te rindas. Quizás ya quisiste abandonar… pero Mi respuesta viene en camino. ¡Esfuérzate y espera en Mí con esperanza!”.
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