¿QUÉ SIGNIFICA RECIBIR A CRISTO?

TEMA: ¿QUÉ SIGNIFICA RECIBIR A CRISTO?

TEXTO: JUAN 1:11-13 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

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En las iglesias siempre se habla de algo muy importante: “RECIBIR A CRISTO EN NUESTRO CORAZÓN”, se nos pregunta si ya lo hemos recibido, se nos invita a recibirlo, pero lastimosamente muchas personas que dicen que lo han recibido al final de su vida posiblemente se llevarán TRISTES SORPRESAS cuando estén delante del Señor (Mateo 7:21-23) No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

Es por eso que tenemos que comprender que recibir a Cristo es ES MÁS QUE SOLAMENTE REPETIR UNA ORACIÓN, no es solamente LEVANTAR LA MANO CUANDO HACEN EL LLAMADO, ni tampoco es SOLAMENTE ES CREER QUE DIOS EXISTE.

ENTONCES ¿QUÉ SIGNIFICA VERDADERAMENTE RECIBIR A CRISTO? 

I) SIGNIFICA PRIMERAMENTE HABER ESCUCHADO LA PALABRA DE DIOS, EL EVANGELIO

(EFESIOS 1:13) En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,

Tenemos que comprender que ganar almas no es solamente hacer que las personas “REPITAN UNA ORACIÓN”, sin comprender lo que hacen. La oración para salvación sólo tiene poder si nace de la fe, del entendimiento de lo que significa entregar su vida a Cristo.

Tenemos que comprender que la fe para salvación se produce en nuestra vida únicamente al oír el evangelio (Romanos 10:14-17) ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?

15 ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! 16 Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? 17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.

II) SIGNIFICA RECONOCER QUE SOMOS PECADORES Y QUE NO PODEMOS SALVARNOS NOSOTROS MISMOS

(ROMANOS 3:23) Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.

Para poder reconocer nuestra necesidad de recibir a Jesús como salvador de nuestra vida tenemos que reconocer nuestra condición espiritual: TODOS SOMOS PECADORES.

A pesar de que muchos en el mundo se consideran “BUENAS PERSONAS” la palabra de Dios es tajante: NO HAY NI UN SOLO JUSTO DELANTE DE DIOS (Romanos 3:10-12) Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios; todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.

Nuestro pecado nos destituye de la gloria de Dios, esto significa que NUESTRO PECADO NOS SEPARA DE DIOS y nos impide disfrutar de su gloria, cerrándonos la entrada al cielo y a la vida eterna. EL PECADO ACTÚA COMO UN MURO ENTRE NOSOTROS Y DIOS.

Por lo tanto recibir a Cristo es reconocer que NO PODEMOS SALVARNOS A NOSOTROS MISMOS, es decir, no podemos tener acceso a la gloria de Dios por nuestros méritos, ni por nuestras obras, ni por nuestros métodos, solamente por medio de nuestro Señor Jesucristo (Juan 14:6) Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; NADIE VIENE AL PADRE, SINO POR MÍ.

III) SIGNIFICA CREER EN NUESTRO CORAZÓN QUE CRISTO MURIÓ POR NUESTROS PECADOS Y RESUCITÓ PARA DARNOS VIDA ETERNA

(ROMANOS 5:8) Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

Recibir a Cristo no es simplemente aceptar que Él existió o que fue un gran maestro. ES CREER VERDADERAMENTE EN EL CORAZÓN, QUE SU MUERTE Y RESURRECCIÓN FUERON PERSONALES: QUE ÉL MURIÓ POR MÍ.

Romanos 5:8 nos enseña tres verdades fundamentales sobre el sacrificio de Cristo por nosotros:

CRISTO NO MURIÓ PORQUE LO MERECÍAMOS, SINO PORQUE LO NECESITÁBAMOS, Nuestro Señor Jesucristo NO ESPERÓ A QUE FUÉRAMOS BUENOS, NI A QUE CAMBIÁRAMOS PRIMERO. Él murió por nosotros «SIENDO AÚN PECADORES» , aun cuando estábamos lejos y éramos rebeldes, indiferentes. Recibir a Cristo significa comprender que LA CRUZ FUE UN ACTO DE AMOR INMERECIDO.

SU MUERTE FUE SUSTITUTA: ÉL OCUPÓ NUESTRO LUGAR, Lo que nosotros merecíamos por causa del pecado, Él lo cargó en nuestro lugar. (Romanos 6:23) Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

Recibir a Cristo significa decir: “ESA CRUZ ERA MÍA… PERO ÉL LA TOMÓ POR MÍ.”

SU RESURRECCIÓN GARANTIZA UNA NUEVA VIDA ETERNA, Cristo no solo quitó nuestra culpa, sino que VENCIÓ LA MUERTE PARA DARNOS VIDA ETERNA (Juan 11:25-26) Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. 26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?

IV) SIGNIFICA RECIBIR POR LA FE LA SALVACIÓN QUE CRISTO PAGÓ POR NOSOTROS EN LA CRUZ CONFESANDO CON NUESTRA BOCA QUE JESÚS ES NUESTRO SALVADOR Y EL SEÑOR DE NUESTRA VIDA

(ROMANOS 10:8-10) Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: 9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

Creer en la obra de Cristo no es algo que se queda solo en el corazón, es por eso que estos versículos nos enseñan que RECIBIR A CRISTO IMPLICA UNA DECISIÓN DE FE COMPLETA, QUE INVOLUCRA EL CORAZÓN Y LA BOCA.

DEBEMOS CREER CON EL CORAZÓN, Es decir, Aceptar que Cristo es mi Salvador

DEBEMOS CONFESAR CON LA BOCA, Es decir, Declarar públicamente que Él es mi Señor

Podemos decir entonces que RECIBIR A CRISTO NO ES ALGO SECRETO NI SILENCIOSO Muchos dicen creer en Cristo, pero nunca se entregan a Cristo. LA VERDADERA FE DECLARA CON LA BOCA LO QUE EL CORAZÓN CREE.

Tenemos que recordar las palabra de nuestro Señor Jesucristo (Mateo 10:32) A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.

Recibir a Cristo es más que repetir una oración, es reconocer que: YO NO PUEDO SALVARME, ÉL SÍ. Es entregarle el derecho de nuestra vida y declararlo con valentía: JESUCRISTO ES MI SALVADOR Y MI SEÑOR.

CONCLUSIÓN: Recibir a Cristo no es un acto religioso superficial ni una costumbre emocional. No es repetir una oración sin entender, ni levantar la mano en un momento de emoción. Recibir a Cristo es una decisión consciente, espiritual y eterna. Hoy, esa puerta de salvación sigue abierta. Cristo no rechaza a nadie que viene a Él. Tal vez muchas veces dijiste que “recibiste a Cristo”, pero hoy has comprendido lo que realmente significa. Hoy puede ser el día en que verdaderamente lo recibas y tu eternidad cambie para siempre.

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