¿QUÉ NECESITAMOS PARA ORDENAR NUESTRA VIDA?

TEMA: ¿QUÉ NECESITAMOS PARA ORDENAR NUESTRA VIDA?

TEXTO: 2 TESALONICENSES 3:6 Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros.

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Este texto nos dice que debemos apartarnos de personas que viven desordenadamente, pero ¿QUÉ SIGNIFICA VIVIR DESORDENADAMENTE? Significa enredarse la vida tomando decisiones impulsivas sin pensar en las consecuencias, vivir dominado por los vicios, enredado en relaciones conflictivas, gastando más de lo que se gana y llenándose de deudas innecesarias, todo esto hace que las personas sientan que VIVEN EN UN CAOS.

Posiblemente hoy algunos de nosotros podemos sentirnos así, que nuestra vida es un desorden, en el cual no encontramos la salida a nuestros problemas, y nos sentimos agobiados y frustrados porque ya no sabemos qué hacer.

RESPONDAMOS ENTONCES POR MEDIO DE LA PALABRA DE DIOS: ¿QUE NECESITAMOS PARA PONER EN ORDEN NUESTRA VIDA?

I) NECESITAMOS DESARROLLAR NUESTRA DISCIPLINA ESPIRITUAL

(SALMOS 37:23) Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, Y él aprueba su camino.

Tenemos que reconocer que el único que puede ayudarnos de verdad a poner en orden nuestra vida es DIOS, y es por eso que necesitamos buscar su ayuda, su guía y su sabiduría TODOS LOS DÍAS, no solamente los días de culto en la iglesia, como muchos lo hacen.

Es por eso que si de verdad queremos que Dios nos ayude a ordenar nuestra vida, TENEMOS QUE BUSCARLO CON DISCIPLINA repetitivamente, CREANDO UN HÁBITO ESPIRITUAL EN NUESTRA VIDA  (Deuteronomio 6:6-7) Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.

La disciplina espiritual no es un evento aislado, ES UN ESTILO DE VIDA; quien busca a Dios con constancia, VERÁ CÓMO ÉL ORDENA SUS PASOS y transforma cada área de su vida.

II) NECESITAMOS OBEDECER LAS ORDENANZAS DE DIOS

(LEVÍTICO 18:5) Por tanto, guardaréis mis estatutos y mis ordenanzas, los cuales haciendo el hombre, vivirá en ellos. Yo Jehová.

UNA ORDENANZA es una regla, disposición o instrucción establecida para organizar, regular o poner en orden la vida, los procesos o el comportamiento de las personas.

UNA ORDENANZA BÍBLICA es un mandato establecido por Dios que nos guía a vivir de manera correcta y organizada, AYUDÁNDONOS A PONER EN ORDEN NUESTRA VIDA, NUESTRAS DECISIONES Y NUESTRAS RELACIONES, para caminar según Su voluntad

Es por eso que si queremos ordenar nuestra vida, TENEMOS QUE OBEDECER LAS ORDENANZAS DE DIOS QUE ESTÁN EN SU PALABRA pues el desorden que hay en nuestra vida es por causa de hacer las cosas a nuestra manera, SIN TOMAR EN CUENTA LAS ORDENANZAS DE DIOS.

Y tenemos que saber que como hijos de Dios hay alguien que nos guía y nos ayuda a vivir en obediencia a las ordenanzas del Señor; ¡EL ESPÍRITU SANTO!  (Romanos 8:14) Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios.

III) NECESITAMOS VIVIR RECONOCIENDO SIEMPRE LA PRESENCIA DE DIOS EN NUESTRA VIDA

(1 SAMUEL 12:24) Solamente temed a Jehová y servidle de verdad con todo vuestro corazón, pues considerad cuán grandes cosas ha hecho por vosotros.

Temer a Dios significa ser SIEMPRE CONSCIENTES de la presencia de Dios en nuestra vida, es decir, aunque nadie nos vea DIOS NOS VE, aunque parezca que no está nadie con nosotros DIOS ESTÁ CON NOSOTROS, y ese temor debe ser NUESTRO FRENO PARA NO ENREDARNOS, PARA NO TOMAR DECISIONES IMPULSIVAS, PARA ALEJARNOS DE LUGARES Y PERSONAS QUE NO NOS CONVIENEN.

Es importante reconocer que DIOS ES AMOR es decir, nos ayuda, nos sostiene, nos restaura, nos da nuevas oportunidades, y es por eso que tenemos comprender que NO ESTAMOS COMO ESTAMOS POR FALTA DE AMOR, SINO POR FALTA DE TEMOR DE DIOS, pero si comenzamos a poner en nuestro corazón el deseo de honrar a Dios y temerle, vendrán bendiciones a nuestra vida: (Salmos 34:9) Temed a Jehová, vosotros sus santos, Pues nada falta a los que le temen.

CONCLUSIÓN: Vivir en desorden genera caos, frustración y conflictos, pero la Palabra de Dios nos muestra el camino para ordenar nuestra vida. Necesitamos: Disciplina espiritual: buscar a Dios todos los días, no solo en la iglesia. Obedecer las ordenanzas de Dios: Sus mandamientos nos guían y nos ponen en orden. Vivir con conciencia de Su presencia: temer a Dios nos protege del desorden y nos conduce a bendición. Al aplicar estos tres principios, veremos cómo Dios transforma nuestra mente, decisiones, relaciones y hábitos, llevándonos a una vida plena y en orden.

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