TEMA: ¿CÓMO LEVANTARNOS DE LAS CENIZAS?
TEXTO: JOB 2:7-8 Entonces salió Satanás de la presencia de Jehová, e hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza. 8 Y tomaba Job un tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de ceniza.
Seguramente muchos de nosotros en algún momento de nuestra vida nos hemos sentido como Job, que todo se volvió ceniza, que no hay esperanza, que todo está acabado y que ya no vale la pena luchar, ¡PERO NO ES ASÍ!.
ESTE DIA POR MEDIO DE LA PALABRA DE DIOS VEREMOS COMO PODEMOS LEVANTARNOS DE LAS CENIZAS Y COMENZAR DE NUEVO CON LA AYUDA DE NUESTRO DIOS:
I) NO DEJES QUE TU CORAZÓN SE DESANIME CON PALABRAS DE FRACASO Y DE MUERTE
(JOB 2:9-10) Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete. 10 Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.
Siempre el enemigo utilizará personas para tratar de terminar de hundirnos con sus palabras y con sus comentarios, pero tenemos que cuidar nuestro corazón, y no permitir que esas palabras de fracaso y de muerte nos hagan creer que ya no vale la pena seguir luchando por levantarnos y seguir adelante. (Proverbios 4:23) Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
Es por eso que es tan importante llenar nuestra mente y nuestro corazón de PALABRAS DE VIDA que nos den fortaleza, que nos den ánimo, que nos den verdadera esperanza (Juan 6:63) El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.
FRASE: No dejes que las palabras de muerte apaguen la vida que Dios sembró en tu corazón; lo que Dios planta, ni el enemigo ni los hombres pueden arrancarlo
II) TENEMOS QUE BUSCAR A DIOS EN MEDIO DEL DOLOR Y DE LA AFLICCIÓN
(SALMO 50:15) Invócame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás.
Seguramente hemos conocido personas que están pasando momentos de fracaso, de dolor, de angustia y simplemente dicen: “Ya voy a salir de esto” PERO NO BUSCAN A DIOS.
Es por eso que el versículo nos da una clave: INVÓCAME EN EL DIA DE LA ANGUSTIA, es en ese momento de angustia, de dolor, de quebranto que necesitamos la ayuda de nuestro Dios.
Nuestro Dios sabe que en el día de la angustia muchas veces NO HABRÁ NADIE CONTIGO, es en ese momento que te darás cuenta que EL VERDADERO AMIGO ES NUESTRO DIOS (Isaías 54:10) Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Jehová, el que tiene misericordia de ti.
II) TENEMOS QUE PONER TODA NUESTRA ESPERANZA EN NUESTRO REDENTOR
(JOB 19:25) Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo;
Job estaba seguro que su redentor estaba vivo y lo iba a levantar de las cenizas, y esa misma seguridad tenemos que tener en nuestro corazón.
Es maravilloso poder tener esa convicción: DIOS ES MI REDENTOR, NO ES MI JUEZ NI MI ACUSADOR, por eso podemos estar seguros que a pesar de nuestros errores, a pesar de nuestro pecados NUESTRO DIOS NOS AYUDARÁ Y NOS LEVANTARÁ.
Por esa convicción es que podemos PRESENTARNOS CONFIADAMENTE delante del TRONO DE LA GRACIA para recibir MISERICORDIA y socorro en los momentos de aflicción (Hebreos 4:16) Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Dios siempre está dispuesto a ayudar a todo aquel que se siente perdido (Oseas 13:9) Te perdiste, oh Israel, mas en mí está tu ayuda.
IV) ES NECESARIO APRENDER LAS LECCIONES DE LAS CENIZAS
(JOB 23:10) Mas él conoce mi camino;Me probará, y saldré como oro.
Tenemos que tener la convicción, es decir, la seguridad que Dios nos ayudará a levantarnos de las cenizas, que él nos va a restaurar, que por su misericordia nos dará UNA NUEVA OPORTUNIDAD.
Y es aquí donde es importante HABER APRENDIDO LAS LECCIONES PARA NO VOLVER A REPETIR LOS MISMOS ERRORES QUE NOS LLEVARON A ESTAR EN CENIZAS.
Tenemos que tomar las palabras de Job para nuestra vida en estos tiempos de angustia: SALDRÉ COMO ORO, vamos a salir, en el nombre de Jesús ¡NOS VAMOS A LEVANTAR DE LAS CENIZAS!.
CONCLUSIÓN: Levantaros de las cenizas no depende de nuestras fuerzas, sino de nuestra fe en un Dios que es Redentor y Restaurador. Como Job, podemos enfrentar momentos de dolor, pérdida y desánimo, pero si guardamos nuestro corazón de palabras de muerte, buscamos a Dios en medio de la angustia, ponemos nuestra esperanza en nuestro Redentor y aprendemos las lecciones de nuestras pruebas, saldremos transformados. Lo que hoy parece ceniza, mañana puede ser testimonio de la fidelidad de Dios. ¡Confía, persevera y levántate, porque Dios te hará salir como oro!
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