TEMA: CONFIEMOS EN EL CUIDADO Y LA PROVISIÓN DEL SEÑOR.
TEXTO: JUAN 6:1-6 Después de esto, Jesús fue al otro lado del mar de Galilea, el de Tiberias. 2 Y le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía en los enfermos. 3 Entonces subió Jesús a un monte, y se sentó allí con sus discípulos. 4 Y estaba cerca la pascua, la fiesta de los judíos. 5 Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman estos? 6 Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer.
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Estos versículos que hemos leído nos narran el momento en el cual el Señor estaba a punto de realizar uno de los milagros más poderosos y extraordinarios que hizo en su ministerio público: EL MILAGRO EN EL CUAL SOLAMENTE CON CINCO PANES Y DOS PECES, MÁS DE CINCO MIL PERSONAS COMIERON HASTA SACIARSE.
VEAMOS CUALES SON LAS ENSEÑANZAS QUE PODEMOS ENCONTRAR PARA NUESTRA VIDA EN ESTA HISTORIA DE LA MULTIPLICACIÓN DE LOS PANES Y LOS PECES:
I) EL SEÑOR SIEMPRE TIENE CUIDADO DE NUESTRAS NECESIDADES BÁSICAS HUMANAS
(JUAN 3:3-6) Entonces subió Jesús a un monte, y se sentó allí con sus discípulos. 4 Y estaba cerca la pascua, la fiesta de los judíos. 5 Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman estos? 6 Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer.
Podemos ver que una gran multitud de personas habían venido a él para escuchar sus enseñanzas, y sin que nadie le pidiera, sin que nadie le comentará nada sobre la alimentación de esas personas, Jesús los vio y dijo: ¿DE DÓNDE COMPRAREMOS PAN PARA QUE COMAN ESTOS?.
Esto nos debe hacer reflexionar sobre EL CUIDADO ESPECIAL QUE EL SEÑOR TIENE DE NUESTRAS NECESIDADES BÁSICAS así como nuestro Señor Jesucristo lo dijo claramente: ANTES QUE PIDAMOS NUESTRO DIOS CONOCE LO QUE NECESITAMOS. (Mateo 6:7-8) Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. 8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.
II) LASTIMOSAMENTE MUCHAS VECES SE NOS OLVIDA EL CUIDADO QUE EL SEÑOR TIENE POR NOSOTROS
(JUAN 6:7-9) Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco. 8 Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo: 9 Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?.
Podemos ver que cuando el Señor preguntó ¿De dónde compraremos pan para que coman estos? Felipe y Andres respondieron solamente BASADOS EN LO TERRENAL, Es decir, en la gran cantidad de personas que habían comparados con los pocos recursos con los que contaban en ese momento.
Y eso es lo que muchas veces nos pasa a los cristianos en nuestros momentos de necesidad, SE NOS OLVIDA EL CUIDADO ESPECIAL QUE DIOS TIENE POR NOSOTROS y por eso muchas veces solamente buscamos soluciones humanas y terrenales en los momentos de necesidad, o de escasez.
Al igual que Felipe y Andres muchos de nosotros ponemos nuestra mirada en lo poco que tenemos o los limitados que son nuestros recursos comparados con lo grande de nuestra necesidad y SE NOS OLVIDA EL PODER, EL AMOR, LA FIDELIDAD Y LAS RIQUEZAS DE NUESTRO DIOS (Filipenses 4:19) Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
III) PERO CUANDO RECONOCEMOS QUE DIOS ES LA FUENTE DE NUESTRA PROVISIÓN, NUESTROS RECURSOS, POR POCOS QUE PAREZCAN, SON MÁS QUE SUFICIENTES
(JUAN 6:10-11) Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en número de cinco mil varones. 11 Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían.
Estos versículos nos dicen que Jesús “DIO GRACIAS” O “BENDIJO” el pan antes de partirlo. Eso se relaciona con la costumbre judía de pronunciar una bendición antes de comer.
Tenemos que saber que en el judaísmo en los tiempos de Jesús, la oración no era tanto para “bendecir el pan” sino para “BENDECIR A DIOS POR EL PAN” y seguramente la oración de agradecimiento que nuestro Señor hizo era la que todo judio hacia antes de tomar los alimentos, la cual dice lo siguiente: “BENDITO ERES TÚ, SEÑOR NUESTRO DIOS, REY DEL UNIVERSO, QUE HACES SALIR PAN DE LA TIERRA.”
Es decir que con esa oración Jesús reconocer que DIOS ES EL PROVEEDOR de todo lo que nuestra vida necesita.
Igualmente como cristianos tenemos que comprender que LA GRATITUD RECONOCE A DIOS COMO LA FUENTE DE NUESTRAS BENDICIONES Y DE NUESTRAS PROVISIÓN DIARIA.
Nuestro Señor Jesús al dar gracias nos enseña que LA GRATITUD ABRE LA PUERTA PARA VER LA PROVISIÓN DE DIOS MULTIPLICADA ya que en lugar de quejarse por lo poco que había, Jesús agradeció y la provisión SE MULTIPLICÓ.
IV) PODEMOS RECONOCER QUE NUESTRO DIOS ES UN DIOS QUE DA EN ABUNDANCIA, PERO QUE NO LE AGRADA EL DERROCHE
(JUAN 6:12-13) Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada. 13 Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido.
Podemos ver que nuestro Señor Jesús había alimentado a más de cinco mil personas, algunos dicen que fueron quince mil personas contando mujeres y niños, con apenas cinco panes y dos peces. Y podemos ver que después del milagro, JESÚS NO PERMITIÓ QUE SE DESPERDICIARA NADA, sino que pidió a los discípulos que recogieran lo que sobró. ESTO TIENE ALGUNAS ENSEÑANZAS PARA NUESTRA VIDA:
Primeramente nos enseña que Dios es un Dios de abundancia, no de derroche, pues la Biblia nos muestra que él siempre nos bendice en abundancia (Efesios 3:20) Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, pero también mostró que ESA ABUNDANCIA DEBÍA SER ADMINISTRADA CON RESPONSABILIDAD (Proverbios 21:20) Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio; Mas el hombre insensato todo lo disipa. Este versículo nos enseña que el sabio guarda y administra, mientras que el necio derrocha.
Segundo, nos enseña que la provisión de Dios en nuestras vidas debe ser valorada, cuidada y administrada con sabiduría, no malgastada (Eclesiastés 5:13-14) Hay un mal doloroso que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su mal; 14 las cuales se pierden en malas ocupaciones, y a los hijos que engendraron, nada les queda en la mano.
Con cada bendición que Dios nos da, por pequeña que sea, debemos ser fieles para cuidarla y valorarla (Mateo 25:21) Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
CONCLUSIÓN: La multiplicación de los panes y los peces nos recuerda que Dios siempre cuida de nosotros, aún en los detalles más sencillos de nuestra vida. Muchas veces olvidamos su fidelidad y nos enfocamos en nuestras limitaciones, pero si reconocemos que Él es la fuente de nuestra provisión, entonces nuestros pocos recursos se convierten en más que suficientes en sus manos. El Señor no sólo suple, sino que lo hace en abundancia, y nos enseña a ser responsables al administrar lo que nos da. Confiemos en su cuidado, seamos agradecidos y seamos buenos administradores de su provisión, porque en Cristo nunca nos faltará nada.
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