TEMA: AVANCEMOS CON EL RESPALDO Y LA BENDICIÓN DE DIOS
TEXTO: 1 CRÓNICAS 22:9-11 He aquí te nacerá un hijo, el cual será varón de paz, porque yo le daré paz de todos sus enemigos en derredor; por tanto, su nombre será Salomón,[a] y yo daré paz y reposo sobre Israel en sus días. 10 Él edificará casa a mi nombre, y él me será a mí por hijo, y yo le seré por padre; y afirmaré el trono de su reino sobre Israel para siempre. 11 Ahora pues, hijo mío, Jehová esté contigo, y seas prosperado, y edifiques casa a Jehová tu Dios, como él ha dicho de ti.
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Estas son las palabras que fueron dichas por el rey David a su hijo Salomón cuando le entregó el proyecto de construir el templo para Jehová.
Verdaderamente era un proyecto grande, pues la obra que se tenía que hacer era inmensa, en tamaño, en recursos a utilizar, en personas que tenían que trabajar, etc.
Es por eso que David le dice estas palabras a su hijo: (Vs 11) Ahora pues, hijo mío, Jehová esté contigo, Y SEAS PROSPERADO, y edifiques casa a Jehová tu Dios, como él ha dicho de ti.
En el texto original, la palabra en hebreo usada para “prosperado” es “TSALACH” la cual significa:
Tener éxito en una misión o tarea encomendada
Avanzar con la ayuda de Dios
Progresar, es decir, que algo camina y no se estanca.
Lograr el propósito para el cual fue enviado
Podemos comprender entonces que cuando David le dice a Salomón “JEHOVÁ ESTÉ CONTIGO Y SEAS PROSPERADO” no le está deseando sólo riquezas, sino mucho más que eso:
Le está deseando que siempre tenga DIRECCIÓN DIVINA, estar en la voluntad de Dios.
Le está deseando que NO LE FALTEN RECURSOS, es decir, que tenga siempre todo lo necesario para cumplir lo que se ha propuesto.
Le está deseando que SIEMPRE TENGA EL FAVOR Y LA GRACIA DE DIOS, para que nada detenga la obra.
Y que NUNCA LE FALTE SABIDURÍA E INTELIGENCIA para administrar y llevar a cabo la obra siempre dependiendo de Dios.
Podemos decir entonces que SER PROSPERADO SIGNIFICA: AVANZAR CON ÉXITO CON EL RESPALDO Y LA BENDICIÓN DE DIOS, ya sea en lo espiritual, lo ministerial, lo familiar, lo laboral, y lo material.
¿CÓMO PODEMOS TENER SIEMPRE EL RESPALDO Y LA BENDICIÓN DE DIOS SOBRE NUESTRA VIDA? ¿CÓMO PODEMOS SER PROSPERADOS EN LO QUE HACEMOS Y EMPRENDEMOS?, VEAMOS LO QUE NOS ENSEÑA LA PALABRA DE DIOS: (1 CRÓNICAS 22:13) Entonces serás prosperado, si cuidares de poner por obra los estatutos y decretos que Jehová mandó a Moisés para Israel. Esfuérzate, pues, y cobra ánimo; no temas, ni desmayes.
I) TENEMOS QUE SER OBEDIENTES A LA PALABRA DE DIOS
(1 CRÓNICAS 22:13A) “Entonces serás prosperado, si cuidares de poner por obra los estatutos y decretos que Jehová mandó a Moisés para Israel…”
Si verdaderamente queremos ser prosperados, es decir, que Dios nos respalde y nos bendiga en lo que hacemos, que podamos avanzar y que no nos estanquemos, NECESITAMOS SER OBEDIENTES A SU PALABRA.
Lastimosamente en lugar de ser obedientes somos soberbios y cometemos uno de los errores que el libro de Proverbios nos dice que debemos cuidar de no cometer (Proverbios 3:5) Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.
Y no comprendemos que CUANDO SOMOS DESOBEDIENTES Y SOBERBIOS DIOS NO NOS DEJA AVANZAR (Santiago 4:6) Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.
La palabra “resiste” en griego literalmente significa: Oponerse firmemente, ponerse en contra, es decir, Dios mismo se pone en contra del soberbio PARA IMPEDIR SU AVANCE.
II) TENEMOS QUE ESFORZARNOS Y RECOBRAR EL ÁNIMO
(1 CRÓNICAS 22:13B) “Esfuérzate, pues, y cobra ánimo…”
Verdaderamente hay cristianos que están dispuestos a obedecer la palabra y la voluntad de Dios, pero no ven prosperidad en sus vidas, es decir, NO AVANZAN, no porque Dios no quiera bendecirlas, sino PORQUE SE RINDEN ANTES DE TIEMPO O DEJAN DE INTENTARLO CUANDO LOS OBSTÁCULOS APARECEN.
Esto significa que para ver el respaldo de Dios, debemos poner todo nuestro esfuerzo y dedicación, aun cuando las circunstancias sean adversas.
La frase COBRA ÁNIMO nos recuerda que NO PODEMOS DEJAR QUE EL DESÁNIMO, EL MIEDO, LAS BURLAS, LAS DUDAS, O LAS CRÍTICAS NOS PARALICEN (Hechos 9:20-22) En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que este era el Hijo de Dios. 21 Y todos los que le oían estaban atónitos, y decían: ¿No es este el que asolaba en Jerusalén a los que invocaban este nombre, y a eso vino acá, para llevarlos presos ante los principales sacerdotes? 22 Pero Saulo mucho más se esforzaba, y confundía a los judíos que moraban en Damasco, demostrando que Jesús era el Cristo.
FRASE: “El respaldo de Dios se manifiesta en quienes no se rinden, aunque el camino sea difícil.”
III) TENEMOS QUE ENFRENTAR Y VENCER NUESTROS TEMORES PARA NO DESMAYAR
(1 CRÓNICAS 22:13C) Entonces serás prosperado, si cuidares de poner por obra los estatutos y decretos que Jehová mandó a Moisés para Israel. Esfuérzate, pues, y cobra ánimo; NO TEMAS, NI DESMAYES.
Podemos reconocer que muchos cristianos quieren que Dios los respalde, quieren ser prosperados, PERO TIENEN MIEDO DE COMENZAR.
Hay UNA FRASE DE TRES LETRAS QUE FRENA A MILES DE PERSONAS; “ Y SI…” y si no puedo, y si no me alcanza, y si nadie me ayuda, y si Dios no me respalda…?
Tenemos que vencer el temor porque en la palabra de Dios está la respuesta apropiada para vencer todos nuestros temores y no desmayar en el intento.
¿Y SI NO PUEDO? La palabra de Dios nos declara que TODO LO PUEDO EN CRISTO (Filipenses 4:13) Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
¿Y SI NO TENGO LO SUFICIENTE O NO ME ALCANZA? Tenemos que saber que cuando Dios nos respalda, cuando vamos avanzando bajo su bendición, ÉL SE ENCARGA DE SUPLIR O PROVEER LOS RECURSOS QUE SEAN NECESARIOS (Filipenses 4:19) Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
¿Y SI NADIE ME AYUDA? Podemos tener la seguridad que aunque todos los dieran la espalda y nadie nos diera su ayuda, podemos avanzar porque DIOS ES NUESTRA AYUDA (Isaías 41:10) No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
CONCLUSIÓN: Avanzar con el respaldo y la bendición de Dios no es cuestión de suerte, sino de obediencia, esfuerzo y fe. Él prospera a quienes caminan en su Palabra, perseveran a pesar de los obstáculos y vencen el temor confiando plenamente en sus promesas. Si decidimos obedecer, esforzarnos y no temer, veremos cómo el Señor abre camino, provee lo necesario y nos lleva al cumplimiento de sus planes. ¡No se detenga! Dios está con usted y lo quiere llevar a una vida de avance, fruto y victoria.
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