TEMA: MITAD DE AÑO, TIEMPO DE AGRADECER
TEXTO: COLOSENSES 3:15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
DESCARGA GRATIS EN PDF: https://elblogdelpastoroscarflores.com/wp-content/uploads/2025/06/MITAD-DE-ANO-TIEMPO-DE-AGRADECER.pdf
La palabra del Señor nos llama a ser agradecidos TODOS LOS DÍAS, pero al llegar a la mitad del año debemos hacer una pausa en el camino y reconocer en nuestra vida cuán bueno ha sido nuestro Dios en estos primeros seis meses del año, en los cuales seguramente todos hemos enfrentado batallas, enfermedades, dificultades económicas, conflictos familiares, laborales, etc y en cada una de ellas DIOS HA ESTADO CON NOSOTROS.
Pero respondamos primeramente ¿QUÉ ES LA GRATITUD? Es la respuesta consciente, voluntaria y espiritual de un corazón que reconoce la fidelidad, la bondad, y la gracia de Dios en cada aspecto de la vida. Es el entendimiento de que TODO LO QUE SOMOS Y TENEMOS PROVIENE DEL AMOR INMERECIDO DE NUESTRO PADRE CELESTIAL.
Nuestro Dios ha hecho y está haciendo maravillas en nuestra vida, sus favores y misericordias podemos verlas todos los días en nosotros y en nuestras familias, y si nuestro corazón está lleno de gratitud no podemos conformarnos con solamente decir gracias, UNA SOLA PALABRA, NO SON SUFICIENTES PARA EXPRESARLE AL SEÑOR NUESTRO AGRADECIMIENTO POR LO BUENO Y MARAVILLOSO QUE ÉL ES CON CADA UNO DE NOSOTROS..
Lastimosamente muchos cristianos dicen estar muy agradecidos con el Señor por lo que él ha hecho en sus vidas, pero lo que expresan sus palabras NO LO DEMUESTRAN SUS ACCIONES.
Veamos entonces en la palabra de Dios lo que significa ser verdaderamente agradecidos con nuestro Dios en esta mitad del año.
I) UN CRISTIANO QUE ESTÁ VERDADERAMENTE AGRADECIDO NO SE VA, NO SE ALEJA DEL SEÑOR
(Juan 6:67-68) Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? 68 Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
Hemos llegado a la mitad del año, y todos aquellos que están verdaderamente agradecidos con la bondad y la misericordia de nuestro Dios van a permanecer, no se van a apartar, no van a volver atrás, NO LE DARÁN LA ESPALDA AL SEÑOR.
Lastimosamente en las iglesias vemos a muchas personas que han recibido milagros del Señor, que han visto la mano de Dios manifestada en sanidades, provisión, y protección, pero después ya no las vemos, dejan de congregarse con constancia, van dejando poco a poco su primer amor.
Como el Señor lo dice de su pueblo: BIEN PRONTO OLVIDAN LO QUE DIOS HA HECHO POR ELLOS (Salmos 106:10-14) Los salvó de mano del enemigo, Y los rescató de mano del adversario. 11 Cubrieron las aguas a sus enemigos; No quedó ni uno de ellos. 12 Entonces creyeron a sus palabras Y cantaron su alabanza. 13 Bien pronto olvidaron sus obras; No esperaron su consejo. 14 Se entregaron a un deseo desordenado en el desierto; Y tentaron a Dios en la soledad.
II) UN CRISTIANO QUE ESTÁ VERDADERAMENTE AGRADECIDO DÁ LO MEJOR QUE TIENE
(JUAN 12:1-3) Seis días antes de la pascua, vino Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, el que había estado muerto, y a quien había resucitado de los muertos. 2 Y le hicieron allí una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él.3 Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume.
Nuestro Señor Jesús llegó nuevamente de visita a la casa de una familia que verdaderamente había visto las maravillas de Dios, era la casa de Lazaro, de Marta y de Maria, y los detalles que nos da el texto nos muestra quién de ellos tenía un corazón verdaderamente agradecido.
Lazaro, el que recibió el milagro, estaba sentado con Jesús en la mesa, Marta estaba haciendo lo que siempre hacía, sirviendo, pero Maria hizo algo más, ella no se conformó con hacer lo normal, ella en agradecimiento le dio a Jesús lo mejor que tenía, ella tenía una libra de perfume que se guardaba para las ocasiones más especiales, el perfume más caro, y lo derramo todo para ungir al Señor.
Eso nos recuerda que el cristiano que está verdaderamente agradecido NO SE CONFORMA CON DAR LO NORMAL, CON HACER LO QUE TODOS HACEN, sino que quiere dar lo mejor, lo que verdaderamente el Señor merece.
El cristiano verdaderamente agradecido no se conforma con cantar, QUIERE DAR LA MEJOR ADORACIÓN, derrama su corazón delante del Señor.
El cristiano verdaderamente agradecido no se conforma con servir, QUIERE SERVIR CON EXCELENCIA, CON AMOR, no para ser visto por los hombres sino para agradar al Señor.
El cristiano verdaderamente agradecido no se conforma con solamente venir a la iglesia, VIENE CON LA MEJOR ACTITUD, CON GOZO EN SU CORAZÓN a deleitarse en la presencia de Dios,
El cristiano verdaderamente agradecido no da lo que le sobra, sino lo mejor, para él no es una carga darle al Señor de su tiempo, de sus finanzas, de sus talentos y dones, sino que puede decir: GRACIAS DIOS POR TODO LO QUE HE RECIBIDO EN EL PASADO, POR LO QUE ME DAS DIA A DIA, Y POR TODO LO QUE ESTÁ POR LLEGAR.
III) UN CRISTIANO VERDADERAMENTE AGRADECIDO OBEDECE A DIOS Y PROCURA AGRADARLE
(Juan 8:10-11) Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? 11 Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.
La verdadera gratitud no solo se demuestra con palabras o con ofrendas, sino también con obediencia incondicional, especialmente cuando Dios nos pide que obedezcamos en algo que es para nuestro propio beneficio.
Esa mujer tenía mucho que agradecer al Señor, ella estaba condenada a muerte, ella no tenía escapatoria, PERO JESÚS TUVO MISERICORDIA DE ELLA, y el Señor lo único que le pidió fue: NO PEQUES MÁS.
Lastimosamente muchos dicen “gracias, Señor”, pero cuando llega el momento de obedecer en lo difícil, retroceden.
Podemos decir entonces que EL CRISTIANO VERDADERAMENTE AGRADECIDO
Obedece cuando Dios le pide perdonar.
Obedece cuando le pide esperar.
Obedece cuando le pide renunciar a algo que a Dios no le agrada de su vida.
Obedece cuando Dios le pide cortar o ponerle punto final a algo en su vida aunque esto parezca muy difícil de hacer.
CONCLUSIÓN: Hoy hemos hecho un alto en el camino, justo en la mitad del año, para reflexionar y reconocer lo mucho que Dios ha hecho por nosotros. Si somos sinceros, muchos de nosotros no estaríamos aquí si no fuera por su fidelidad. Hemos pasado momentos difíciles, situaciones que nos superaban, momentos de tristeza, escasez, enfermedad o soledad… pero Dios no nos ha dejado.
Descubre más desde EL BLOG DEL PASTOR OSCAR FLORES
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

