ESTUDIO BÍBLICO, PRIMERA CARTA A LOS CORINTIOS XI  PARTE: EL MINISTERIO DE LA MUJER DENTRO DE LA IGLESIA.

ESTUDIO BÍBLICO, PRIMERA CARTA A LOS CORINTIOS XI  PARTE: EL MINISTERIO DE LA MUJER DENTRO DE LA IGLESIA.

TEXTO: 1 CORINTIOS 11:2-10 Os alabo, hermanos, porque en todo os acordáis de mí, y retenéis las instrucciones tal como os las entregué. 3 Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo. 4 Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza. 5 Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado. 6 Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra. 7 Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón. 8 Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón, 9 y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón. 10 Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles.

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Este día continuamos estudiando las principales enseñanzas de la primera carta a los corintios, y en en el capítulo 11, Pablo se enfoca en dos temas centrales relacionados con el orden y la adoración dentro de la iglesia:

El uso del velo en las mujeres dentro de la iglesia. (Vs:2-16).

La conducta de los cristianos para celebrar la Cena del Señor (Vs:17-34)

Ambos temas están enfocados principalmente en:  LA REVERENCIA, EL ORDEN Y EL RESPETO QUE TIENE QUE EXISTIR DENTRO DE LA IGLESIA.

VEAMOS CUALES SON LAS PRINCIPALES ENSEÑANZAS PARA LA IGLESIA MODERNA QUE ENCONTRAMOS EN ESTE CAPÍTULO:

I) ES NECESARIO RECONOCER Y RESPETAR EL PRINCIPIO DE LA AUTORIDAD DIVINA Y EL ORDEN COMO DIOS LO HA DISEÑADO

(1 CORINTIOS 11:2–3) Os alabo, hermanos, porque en todo os acordáis de mí, y retenéis las instrucciones tal como os las entregué. 3 Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.

Pablo establece un principio de AUTORIDAD que no implica inferioridad o menosprecio (Vs 3) Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo. Pues tenemos que comprender algo muy importante: ESTAR BAJO AUTORIDAD NO SIGNIFICA INFERIORIDAD, así como nuestro Señor Jesucristo estaba bajo la autoridad del Padre Celestial, aunque son iguales en poder y divinidad él obedeció (Juan 12:49) Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar.

Tenemos que comprender que en el contexto de la cultura grecorromana de aquella época en la cual Pablo escribió esta epístola era escandaloso que una mujer hiciera alguna actividad en público sin mostrar señales de estar bajo autoridad y por eso se cubrían la cabeza con el velo.

EN LA IGLESIA ACTUAL EL PRINCIPIO ESPIRITUAL SIGUE VIGENTE: Cristo es la cabeza del hombre, y el hombre, cabeza del hogar (Efesios 5:23) porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.

Así como Cristo se somete voluntariamente al Padre sin perder su divinidad, la mujer está llamada a vivir conforme al diseño de Dios sin perder su dignidad, y también el hombre está llamado a vivir conforme a ese diseño y ejercer esa responsabilidad sin perder su humildad, TANTO EN EL HOGAR COMO EN LA IGLESIA.

II) EL SIGNIFICADO DEL VELO Y SU APLICACIÓN EN LA IGLESIA ACTUAL

(1 CORINTIOS 11:4–10) Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza. 5 Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado. 6 Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra. 7 Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón. 8 Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón, 9 y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón. 10 Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles.

En la cultura grecorromana de Corinto el velo era símbolo de recato y sujeción. Una mujer sin velo al orar o profetizar en público podía ser vista como rebelde o deshonesta, o podía llegar a ser comparada con las prostitutas del templo de Afrodita, que llevaban la cabeza descubierta.

En la iglesia actual su uso no es obligatorio, es importante comprender que lo verdaderamente importante es vestirse y vivir con reverencia, modestia y respeto al orden de Dios.

Pero vemos que algunas iglesias todavía practican el uso del velo como convicción, lo cual es aceptable pero si verdaderamente se hace con reverencia y sin legalismo. Pero esto no puede imponerse como doctrina obligatoria para todas las iglesias ni esto tiene que servir como motivo de división o de contienda (1 Corintios 11:16) Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios.

III) ESTE CAPÍTULO TAMBIÉN NOS ENSEÑA COMO DEBE SER DESARROLLADO EL MINISTERIO DE LA MUJER DENTRO DE LA IGLESIA

(1 CORINTIOS 11:7-10) Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón. 8 Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón, 9 y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón. 10 Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles.

Estos versículos nos enseñan que el liderazgo espiritual de las mujeres es necesario e importante, pues ellas predican, oran, adoran y sirven en los diferentes ministerios en las iglesias, PERO SU SERVICIO DEBE ESTAR EN EL MARCO DEL RESPETO A LA AUTORIDAD ESPIRITUAL ESTABLECIDA POR NUESTRO DIOS EN SU PALABRA.

El rol pastoral  conforme a las enseñanzas del Nuevo Testamento está reservado a hombres llamados y preparados por el Señor (1 Timoteo 3:1.7) Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea. 2 Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar, 3 no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; 4 que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad 5 (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); 6 no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 7 También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.

Pero esto no anula el ministerio poderoso, influyente y necesario de las mujeres en el cuerpo de Cristo PERO DESARROLLADO BAJO EL MODELO ESTABLECIDO POR NUESTRO DIOS.

ESTE PASAJE NOS ENSEÑA TAMBIÉN LA IMPORTANCIA DE SEGUIR EL MODELO DE AUTORIDAD ESTABLECIDO POR DIOS (1 Corintios 11:10) Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles

Esta frase “Por causa de los ángeles” nos enseña que el orden en la iglesia no solo tiene una dimensión terrenal, sino también espiritual. LOS ÁNGELES, SON TESTIGOS CELESTIALES DEL CULTO CRISTIANO (Efesios 3:10) para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, Es decir que ellos observan cómo la iglesia honra o deshonra el diseño de Dios.

EN LA ACTUALIDAD EN LAS IGLESIAS PODEMOS ENCONTRAR DOS MANERAS DE MANEJAR EL MINISTERIO DE LA MUJER:

IGLESIAS CON BUENA INTENCIÓN PERO SIN FORMACIÓN BÍBLICA SÓLIDA O “PROGRESISTAS”: Permiten liderazgo pastoral femenino por necesidad o falta de hombres preparados.

IGLESIAS QUE SIGUEN UNA VISIÓN BÍBLICA CONFORME AL MODELO DE DIOS: Reconocen el valor del ministerio de las mujeres pero afirman el liderazgo pastoral masculino.

REFLEXIÓN FINAL: Con respeto y amor, pero con firmeza, debemos afirmar el modelo bíblico de liderazgo masculino en el rol pastoral, SIN MENOSPRECIAR NUNCA EL LLAMADO, LA SABIDURÍA Y LOS DONES DE LAS HERMANAS EN LA IGLESIA. Toda mujer con llamado puede y debe servir pero dentro del diseño divino, sin rebeldía, y con autoridad espiritual, BAJO COBERTURA ESPIRITUAL.

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