COMPRENDIENDO LOS MENSAJES DE DIOS PARA NUESTRA VIDA

TEMA: COMPRENDIENDO LOS MENSAJES DE DIOS

TEXTO: SALMOS 85:8 Escucharé lo que hablará Jehová Dios; Porque hablará paz a su pueblo y a sus santos, Para que no se vuelvan a la locura.

DESCARGA GRATIS EN PDF: https://elblogdelpastoroscarflores.com/wp-content/uploads/2025/04/COMPRENDIENDO-LOS-MENSAJES-DE-DIOS.pdf

La palabra de Dios está llena de mensajes para la vida de cada uno de nosotros, lastimosamente muchos de nosotros leemos la palabra o escuchamos los mensajes que se nos predican en la iglesia, pero NO COMPRENDEMOS, O NO QUEREMOS COMPRENDER, lo que verdaderamente nuestro Dios está hablando a nuestra vida.

VEAMOS ALGUNOS DE ESOS MENSAJES DE DIOS PARA NUESTRA VIDA QUE QUIZÁS MUCHOS NO HEMOS COMPRENDIDO:

I) LA PALABRA QUE DIOS HA DICHO: EN SU ANGUSTIA ME BUSCARÁN

(Oseas 5:15) Andaré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán.

EL MENSAJE PARA NUESTRA VIDA: NOS HEMOS ALEJADO DE DIOS 

Tenemos que comprender que nuestro Dios tiene muchas formas para hablar a nuestra vida, pero una de las más efectivas es la angustia, él usa la angustia para hacer volver nuestro corazón a su camino.

Muchos cristianos se alejan del Señor , se apartan de su iglesia, le dan la espalda a Dios, y cuando viene la angustia a su vida es necesario comprender rápidamente el mensaje del Señor : VUELVE A MIS CAMINOS (Zacarías 1:3) Diles, pues: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos a mí, dice Jehová de los ejércitos, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos.

¿QUÉ NECESITAMOS PARA VOLVER A LOS CAMINOS DEL SEÑOR?

Seamos sabios y comprendamos la verdad espiritual que el Señor ha declarado en nuestra vida (Juan 15:5) Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

Veamos la realidad de nuestra vida, reconozcamos las consecuencias que estamos enfrentando por habernos alejado del Señor (Lucas 15:16-17) Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. 17 Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!.

II) LA PALABRA QUE DIOS HA DICHO: SI SE HUMILLARE MI PUEBLO

(2 Crónicas 7:14) si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.

EL MENSAJE PARA NUESTRA VIDA: NUESTRO CORAZÓN SE HA LLENADO DE SOBERBIA.

Muchos queremos la bendición de Dios en nuestra vida, queremos milagros, pero si nuestro corazón está lleno de soberbia y de autosuficiencia esas actitudes son las que están frenando la obra del Señor en nosotros (Salmos 138:6) Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos.

¿CÓMO PODEMOS RECONOCER LA SOBERBIA EN NUESTRO CORAZÓN? 

En lugar de arrepentirnos estamos justificando nuestro pecado y no nos queremos apartar del mal (Proverbios 3:7) No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal;

Estamos engañados creyendo que las consecuencias de nuestro pecado no nos alcanzaran (Abdías 1:3) La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra?.

No estamos tomando en cuenta la voluntad de Dios ni queremos escuchar consejos ni recibir corrección (Proverbios 3:5-6) Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. 6 Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.

¿QUÉ NECESITAMOS HACER? (1 Pedro 5:6) Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;

III) LA PALABRA DE DIOS HA DICHO: TE LLEVE AL DESIERTO PARA HABLAR A SU CORAZÓN

(Oseas 2:14) Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón.

EL MENSAJE PARA NUESTRA VIDA: NUESTRO CORAZÓN SE HA LLENADO DE REBELDÍA.

Dios siempre nos habla, él siempre nos permite conocer su voluntad para nuestra vida, él nos llama para que le sirvamos, pero lastimosamente muchos de nosotros tenemos un corazón rebelde y NO QUEREMOS OBEDECER NI TOMAR EN CUENTA LA VOLUNTAD DEL SEÑOR.

Si nuestro corazón está lleno de rebeldía el Señor nos lleva al desierto, es decir, nos hace pasar por momentos de dificultad, de escasez, de enfermedad, en los cuales verdaderamente pondremos atención a la voz de Dios y  la obedeceremos.

¿CÓMO PODEMOS RECONOCER LA REBELDÍA DE NUESTRO CORAZÓN?

Sabemos que Dios nos está llamando pero no queremos escuchar su voz, no queremos atender su llamado (Jeremías 22:21) Te he hablado en tus prosperidades, mas dijiste: No oiré. Este fue tu camino desde tu juventud, que nunca oíste mi voz.

Nos gusta escuchar la palabra, nos gustan los mensajes que se nos predican, pero NO LOS QUEREMOS PONER EN PRÁCTICA (Ezequiel 33:32) Y he aquí que tú eres a ellos como cantor de amores, hermoso de voz y que canta bien; y oirán tus palabras, pero no las pondrán por obra.

¿QUÉ TENEMOS QUE HACER? No esperemos ser llevados al desierto para poner atención a la voz de Dios, seamos sabios, y atendamos rápidamente el llamado del Señor (Hechos 9:3-6) Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; 4 y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? 5 Él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. 6 Él, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.

CONCLUSIÓN: Dios nos habla de muchas maneras, pero depende de nosotros escuchar, comprender y obedecer Su mensaje. No esperemos a estar en angustia, en desiertos o en medio de las consecuencias de nuestra desobediencia para reconocer Su voz. Hoy es el día para volver a Sus caminos con un corazón humilde y dispuesto. Escuchemos Su llamado y respondamos con fe y obediencia, porque solo en Él encontramos verdadera paz y dirección para nuestra vida.