PREPARÉMONOS PARA ADMINISTRAR LAS BENDICIONES DE DIOS

TEMA: PREPARÉMONOS PARA ADMINISTRAR LAS BENDICIONES DE DIOS

TEXTO: GÉNESIS 41:29-35 He aquí vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto. 30 Y tras ellos seguirán siete años de hambre; y toda la abundancia será olvidada en la tierra de Egipto, y el hambre consumirá la tierra. 31 Y aquella abundancia no se echará de ver, a causa del hambre siguiente la cual será gravísima. 32 Y el suceder el sueño a Faraón dos veces, significa que la cosa es firme de parte de Dios, y que Dios se apresura a hacerla. 33 Por tanto, provéase ahora Faraón de un varón prudente y sabio, y póngalo sobre la tierra de Egipto. 34 Haga esto Faraón, y ponga gobernadores sobre el país, y quinte la tierra de Egipto en los siete años de la abundancia. 35 Y junten toda la provisión de estos buenos años que vienen, y recojan el trigo bajo la mano de Faraón para mantenimiento de las ciudades; y guárdenlo.

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Tenemos que reconocer que nuestro Dios es bueno con sus hijos e hijas, su palabra nos muestra que él nos ayuda para podamos tener los medios necesarios para vivir mejor.

Su palabra nos enseña que nuestro Dios es el dueño del oro y de la plata (Hageo 2:8) Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos.

Es por eso que Él nos da el poder, la capacidad y los medios para que la bendición económica llegue a nuestra vida: (Deuteronomio 8:18) Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.

Pero lo que nuestro Dios no quiere es que su bendición nos vuelva necios, pues cuando somos necios desperdiciamos y echamos a perder su bendición en nuestra vida (Proverbios 1:32) Porque el desvío de los ignorantes los matará, Y la prosperidad de los necios los echará a perder;

¿CÓMO NOS PODEMOS PREPARAR PARA ADMINISTRAR BIEN LAS BENDICIONES DE DIOS EN NUESTRA VIDA? 

En los versículos que hemos leído nos muestra el momento en el cual José interpretó los sueños de Faraón en Egipto, en los cuales Dios le mostraba que vendrían sobre siete años de GRAN ABUNDANCIA, simbolizados por las vacas gordas y luego vendrían siete años de GRAN ESCASEZ simbolizados por las vacas flacas.

José le dio algunos consejos a Faraón para poder administrar la abundancia que Dios enviará a Egipto y después poder ENFRENTAR Y SUPERAR los años de escasez que vendrían.

Jose le dijo a Faraón que tenían que buscar un varón con dos características (Génesis 41:33) Por tanto, provéase ahora Faraón de un varón PRUDENTE Y SABIO, y póngalo sobre la tierra de Egipto.

Esto significa que para administrar bien las bendiciones que Dios nos da tenemos que ser PRUDENTES Y SABIOS para poder estar preparados para los cambios que vienen a nuestra vida.

¿PARA QUÉ NECESITAMOS SER PRUDENTES Y SABIOS PARA ADMINISTRAR LAS BENDICIONES QUE NUESTRO DIOS NOS DA? 

I) PARA RECONOCER QUE LAS BENDICIONES VIENEN DE DIOS Y TENEMOS QUE VALORARLAS Y CUIDARLAS

(ECLESIASTÉS 5:13-14) Hay un mal doloroso que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su mal; 14 las cuales se pierden en malas ocupaciones, y a los hijos que engendraron, nada les queda en la mano.

Tenemos que reconocer como cristianos que Dios nos bendice, que el Señor nos abre puertas de bendición, que Dios les da buenas oportunidades a sus hijos e hijas, pero lastimosamente esas bendiciones LAS PERDEMOS, no las valoramos ni las cuidamos.

Muchas veces los tiempos de VACAS FLACAS vienen a nuestra vida por no haber sido sabios para cuidar las bendiciones que Dios nos había dado.

Podemos ver que Dios bendice a sus hijos e hijas con trabajo o con la oportunidad de tener una fuente de ingresos extra, pero lastimosamente muchas veces esas bendiciones se pierden porque las personas tienen malas actitudes, no se esfuerzan y son perezosas (Proverbios 21:25) El deseo del perezoso le mata, Porque sus manos no quieren trabajar.

Tenemos que tener claro que Dios BENDICE LAS MANOS TRABAJADORAS; pero el perezoso DESPERDICIA SUS OPORTUNIDADES.(Proverbios 10:4) La mano negligente empobrece; Mas la mano de los diligentes enriquece.

II) PARA NO ALEJARNOS DE DIOS Y DESPERDICIAR SUS BENDICIONES ENREDADOS EN EL PECADO

(LUCAS 15:13) No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.

Al igual que el hijo pródigo muchos crsitianos cuando son bendecidos y prosperados por nuestro Dios se alejan de sus caminos, los afanes de la vida y los placeres de este mundo los van enredando y desperdician sus bendiciones en cosas que no agradan a Dios.

Lastimosamente muchos llegan a reconocer el error de haberse alejado de Dios hasta que han desperdiciado todo lo que Él les había dado (Lucas 15:17) Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!.

Tenemos que ser SABIOS Y PRUDENTES para no alejarnos de Dios aun en los tiempos de abundancia y prosperidad, a menos que siempre queramos vivir solamente con lo necesario, solamente con lo básico, pasando nuestros días solamente con lo justo, pues no somos capaces de manejar la prosperidad que el Señor nos da (Proverbios 30:8-9) Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; No me des pobreza ni riquezas; Manténme del pan necesario; 9 No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios.

III) PARA EVITAR MALGASTAR LAS BENDICIONES EN COSAS QUE NO NECESITAMOS Y PARA AHORRAR EN LUGAR DE ENDEUDARSE INNECESARIAMENTE

(GÉNESIS 41:34-35) Haga esto Faraón, y ponga gobernadores sobre el país, y quinte la tierra de Egipto en los siete años de la abundancia. 35 Y junten toda la provisión de estos buenos años que vienen, y recojan el trigo bajo la mano de Faraón para mantenimiento de las ciudades; y guárdenlo.

El cristiano sabio y prudente lo PRIMERO QUE HACE ES INVERTIR en lo que produce más bendiciones en su vida, por eso de lo que recibe aparta SIEMPRE PRIMERO lo que es de Dios (Proverbios 3:9-10) Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; 10 Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.

(Malaquías 3:10) Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

El consejo de José fue: (Génesis 41:34) Haga esto Faraón, y ponga gobernadores sobre el país, y quinte la tierra de Egipto en los siete años de la abundancia. La expresión «QUINTE LA TIERRA» se refiere a la acción de tomar LA QUINTA PARTE (EL 20%) de la producción de la tierra durante los siete años de abundancia en Egipto.

Es decir que administrar sabiamente la bendición significa AHORRAR, guardar una parte de lo que recibimos para enfrentar cualquier situación que venga a nuestra vida.

EL DESPERDICIO NO AGRADA AL SEÑOR (Juan 6:12) Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada.

CONCLUSIÓN: Dios nos bendice y nos provee, pero es nuestra responsabilidad administrar esas bendiciones con sabiduría y prudencia. No debemos desperdiciar lo que Él nos da, ni alejarnos de sus caminos cuando experimentamos prosperidad. En lugar de malgastar o vivir sin previsión, debemos valorar, ahorrar e invertir en lo que realmente importa, honrando siempre a Dios con nuestras finanzas y recursos. Si somos fieles en la administración de lo que recibimos, Dios seguirá derramando su provisión sobre nuestras vidas.