LA CLAVE PARA SER MEJORES

person sitting on cliff raising up both hands

TEMA: LA CLAVE PARA SER MEJORES

TEXTO: EFESIOS 4:13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

DESCARGA EN PDF: https://elblogdelpastoroscarflores.com/wp-content/uploads/2025/03/LA-CLAVE-PARA-SER-MEJORES.pdf

La palabra de Dios nos enseña que todos nosotros como cristianos tenemos que tener una meta, un modelo: EL VARÓN PERFECTO, que es Cristo, tenemos que tener el anhelo de crecer espiritualmente para llegar a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.

Esto nos dice que no podemos conformarnos a solamente “SER COMO SOMOS”, no podemos poner siempre como excusa la frase: “YO ASÍ SOY”, sino que debemos anhelar y procurar SER MEJORES DE LOS QUE SOMOS AHORA (Filipenses 3:12-13) No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. 13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,

Pero ¿QUE NECESITAMOS PARA AVANZAR?, que necesitamos para poder lograr lo que dice el apóstol Pablo: “Extendernos a lo que está delante”.

LA CLAVE PARA PODER SER MEJORES TIENE QUE VER CON TRES ELEMENTOS:

RECONOCER y ACEPTAR, Nuestro pecado, nuestro error o nuestra responsabilidad.

ARREPENTIMIENTO: Es decir, pedir perdón a Dios por nuestro pecado, a las personas que ofendimos, y tener el sincero deseo de no volver a fallar.

CAMBIO: Es el fruto del verdadero arrepentimiento, es lo que nos hace mejores y nos permite dejar atrás los errores del pasado.

I) LA PALABRA DE DIOS NOS MUESTRA QUE LASTIMOSAMENTE NUESTRA ACTITUD CUANDO PECAMOS, ES QUE EN LUGAR DE RECONOCER NUESTRO ERROR, PONEMOS EXCUSAS, CULPAMOS A OTROS, Y NO ACEPTAMOS NUESTRA RESPONSABILIDAD.

ADÁN pudo arrepentirse, PERO CULPÓ A DIOS Y A EVA y no aceptó su responsabilidad ni su culpabilidad, podemos ver que el Señor siempre nos da la oportunidad para reconocer nuestra responsabilidad y confesar nuestro pecado.

(Génesis 3:9-12) Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. 11 Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del que yo te mandé no comieses? 12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.

EVA pudo arrepentirse pero CULPÓ A LA SERPIENTE DE SU PECADO y no aceptó su responsabilidad ni su culpabilidad (Genesis 3:13) Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.

CAÍN pudo arrepentirse pero no reconoció su pecado ni su responsabilidad y también INDIRECTAMENTE CULPÓ A DIOS (Génesis 4:8-9) Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató. 9 Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?.

Esa respuesta de Caín es sarcásticamente una acusación contra Dios, decir “¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?”, es decirle a Dios: El guarda de todos eres tú, ¿Por qué dejaste que lo matara?.

SAÚL perdió su reino y fue desechado porque CULPÓ AL PUEBLO Y NO ACEPTÓ SU RESPONSABILIDAD ni reconoció su pecado (1 Samuel 15: 16-23) Entonces dijo Samuel a Saúl: Déjame declararte lo que Jehová me ha dicho esta noche. Y él le respondió: Di. 17 Y dijo Samuel: Aunque eras pequeño en tus propios ojos, ¿no has sido hecho jefe de las tribus de Israel, y Jehová te ha ungido por rey sobre Israel? 18 Y Jehová te envió en misión y dijo: Ve, destruye a los pecadores de Amalec, y hazles guerra hasta que los acabes. 19 ¿Por qué, pues, no has oído la voz de Jehová, sino que vuelto al botín has hecho lo malo ante los ojos de Jehová? 20 Y Saúl respondió a Samuel: Antes bien he obedecido la voz de Jehová, y fui a la misión que Jehová me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas. 21 Mas el pueblo tomó del botín ovejas y vacas, las primicias del anatema, para ofrecer sacrificios a Jehová tu Dios en Gilgal. 22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. 23 Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.

«Mientras escondemos nuestra culpa, el pecado nos esclaviza; cuando la confesamos, Dios nos libera.»

II) SI QUEREMOS SER MEJORES TENEMOS QUE TENER FE EN LA MISERICORDIA DE DIOS PARA RECONOCER Y ACEPTAR NUESTRA RESPONSABILIDAD Y NUESTRO PECADO.

(Proverbios 28:13) El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.

(1 Juan 1:9) Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

Uno de los mejores ejemplos de FE Y VALENTÍA para reconocer el pecado y aceptar la responsabilidad es el Rey David

DAVID RECONOCIÓ SU PECADO Y ACEPTÓ SU RESPONSABILIDAD Y ALCANZÓ MISERICORDIA (Samuel 12:11-13) Así ha dicho Jehová: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa, y tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual yacerá con tus mujeres a la vista del sol. 12 Porque tú lo hiciste en secreto; mas yo haré esto delante de todo Israel y a pleno sol. 13 Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás.

David fue valiente para decir :”YO PEQUÉ CONTRA JEHOVÁ” se necesita valentía pues muchos aún cuando admiten algo se les vuelve más fácil decir: “Sí, tienes razón” en lugar de “Sí, me equivoqué”.

¡ESA VALENTÍA ES LA QUE TODOS NECESITAMOS PARA SER MEJORES! (Salmos 51:2-4) Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado. 3 Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí. 4 Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.

III) NO TENEMOS QUE TENER TEMOR, ¡DIOS NOS AMA!  

Sin importar cuánto hayamos pecado, DIOS NOS SIGUE AMANDO (Jeremías 31:3) Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.

Por lo tanto, NO HAY NECESIDAD DE CULPAR A OTRO POR MIEDO AL RECHAZO. Al contrario, Dios sólo quiere que reconozcamos y enfrentemos nuestras equivocaciones para que nos convirtamos en mejores personas.

Dejemos de culpar a otros, RECONOZCAMOS CON HUMILDAD Y SINCERIDAD nuestros pecados, debilidades y errores delante del Señor ¡ESO NOS HACE MEJORES PERSONAS Y MEJORES CRISTIANOS! En nuestra vida NO PODEMOS SER PERFECTOS, PERO SI PODEMOS SER MEJORES 

CONCLUSIÓN: La clave para ser mejores no está en justificarnos ni en culpar a otros, sino en reconocer con humildad nuestros errores, arrepentirnos sinceramente y permitir que Dios transforme nuestra vida. La Biblia nos enseña que el crecimiento espiritual es un proceso que requiere valentía, fe y confianza en la misericordia de Dios. No somos llamados a ser perfectos, pero sí a esforzarnos cada día por ser mejores a la luz del ejemplo de Cristo.


Descubre más desde EL BLOG DEL PASTOR OSCAR FLORES

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario