¿CÓMO LLEVARME BIEN CON MI FAMILIA?

family having picnic on terrace

TEMA: ¿CÓMO LLEVARME BIEN CON MI FAMILIA?

TEXTO: SALMO 133:1 ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía!

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Verdaderamente este es el ideal de Dios para las familias, que podamos convivir en amor y en armonía. pero lastimosamente muchas veces la realidad es TODO LO CONTRARIO (Miqueas 7:5-6) No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe; de la que duerme a tu lado cuídate, no abras tu boca. 6 Porque el hijo deshonra al padre, la hija se levanta contra la madre, la nuera contra su suegra, y los enemigos del hombre son los de su casa.

En la palabra de Dios encontramos los mejores consejos para que verdaderamente podamos llevarnos bien con nuestros familiares, que podamos convivir en paz y armonia.

VEAMOS LO QUE NOS ENSEÑA LA PALABRA DE DIOS

I) PRIMER CONSEJO: REVISA Y MEJORA TUS ACTITUDES

(Gálatas 6:7) No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.

Se cuenta que un anciano conducía una lancha que transportaba pasajeros entre dos pueblos cercanos. Un día, un viajero que iba a mudarse a uno de los pueblos se subió a la lancha y le preguntó al abuelo:

Disculpe, señor, ¿cómo es la gente del pueblo al que voy? El abuelo, con sabiduría, le respondió con otra pregunta: ¿Cómo era la gente del pueblo de donde vienes?

El viajero hizo un gesto de disgusto y respondió: Eran personas egoístas, envidiosas y problemáticas. No veo la hora de llegar a un lugar mejor.

El abuelo suspiró y le dijo: Lo siento mucho, pero me temo que encontrarás lo mismo en el pueblo al que vas.

Más tarde, otro viajero abordó la lancha con la misma intención de mudarse y le hizo la misma pregunta al abuelo: Señor, ¿cómo es la gente del pueblo al que voy?

El abuelo, con calma, le volvió a hacer la misma pregunta: ¿Cómo era la gente del pueblo de donde vienes?

El viajero sonrió y respondió: Eran personas amables, solidarias y buenas. Me duele irme, pero confío en que también encontraré gente buena en mi nuevo hogar.

El abuelo asintió y le dijo: Me alegra decirte que encontrarás lo mismo en el pueblo al que vas.

La lección de esta historia es clara: nuestra actitud y nuestra forma de ver el mundo determinan lo que experimentamos. Generalmente las situaciones y las personas reflejan lo que llevamos en nuestro corazón. Si vamos con amargura y resentimiento, veremos lo malo en los demás; si llevamos amor y gratitud, encontraremos lo bueno en cada lugar. «No es el lugar lo que hace la diferencia, sino la actitud con la que llegamos a él.»

Tenemos que comprender que las personas son como un espejo de nuestras propias actitudes, es por eso que la palabra de Dios nos dice que TODO LO QUE SEMBRAMOS ES LO MISMO QUE VAMOS A COSECHAR.

Es por eso que nuestro Señor Jesucristo nos enseñó claramente LA REGLA DE ORO para las relaciones con nuestros prójimos: (Mateo 7:12) Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.

II) SEGUNDO CONSEJO: DESECHA LAS CUESTIONES NECIAS E INSENSATAS

(2 TIMOTEO 2:23) Pero desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas.

El texto nos declara una verdad muy importante: MUCHAS VECES LOS PLEITOS SON CAUSADOS POR COSAS QUE NO VALEN LA PENA.

Esas cosas NECESITAS E INSENSATAS que no debemos permitir que nos roben la paz y la armonia de nuestra familia son LOS CHISMES 


En la Biblia se nos habla de dos tipos de personas que pueden haber dentro de las familias:

(Proverbios 11:13) El que anda en chismes descubre el secreto; Mas EL DE ESPÍRITU FIEL lo guarda todo.

Proverbios 20:19 El que anda en chismes descubre el secreto; No te entremetas, pues, con EL SUELTO DE LENGUA.

Tenemos que reconocer el daño que los chismes le hacen a la familia y evitarlos en nuestra casa

FRASE: «El chisme es como un fuego: comienza con una chispa y puede consumir toda una familia.»

Otras de las cosas NECIAS E INSENSATAS que daña la armonia familiar son los COMENTARIOS MAL INTENCIONADOS que muchas veces se hacen en las redes sociales.

La palabra de Dios nos dice que lo que tenemos que hacer es ARREGLAR NUESTRAS DIFERENCIAS EN PRIVADO Y NO EXPONERLAS PÚBLICAMENTE (Mateo 18:15) Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.

III) TERCER CONSEJO: NO PERMITAS QUE LA ENVIDIA LLENE TU CORAZÓN

(Proverbios 14:30) El corazón apacible es vida de la carne; Mas la envidia es carcoma de los huesos.

La envidia es algo que a simple vista no se nota, pero DAÑA POR DENTRO A LAS PERSONAS, las llena de enojo, de resentimiento y de amargura, es por eso el versículo nos dice que es como CARCOMA en los huesos, es decir algo que no se ve, pero que es muy dañino.

La palabra de Dios nos muestra que tristemente la envidia es algo que daña la relación entre las familias:

(Génesis 30:1) Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana, y decía a Jacob: Dame hijos, o si no, me muero.

(Génesis 37:11) Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto.

¿Cómo podemos reconocer la envidia en nuestra vida?

Cuando tenemos enojo o resentimiento porque otro tiene algo que nosotros no tenemos.

Cuando nos comparamos con otros y eso genera en nosotros insatisfacción y falta de gratitud.

Cuando desarrollamos una rivalidad entre los miembros de nuestra propia familia.

La palabra de Dios nos llama a tener un corazón que pueda alegrarse de las bendiciones ajenas y sentir dolor y no alegrarnos por los fracasos ajenos (Romanos 12:15) Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.

IV) CUARTO CONSEJO: NO TENGAS PLEITO CON NADIE SIN RAZÓN

(Proverbios 3:30) No tengas pleito con nadie sin razón, Si no te han hecho agravio.

Hay una frase muy conocida en mi país que resume este punto: NO DEBEMOS SUDAR CALENTURA AJENA, es decir no puedo tener pleito o una mala actitud con alguien que no me ha hecho nada.

Posiblemente en nuestra familia hay personas que tienen pleito con alguien, que no tienen una buena relación entre ellos, pero eso no significa que yo también tengo que tener esa misma actitud, necesitamos SER MADUROS Y TENER NUESTRO PROPIO CRITERIO, es por eso que la palabra de Dios nos hace un llamado a cada uno de nosotros a NO SER PARTE DEL CONFLICTO SINO SER PACIFICADORES (Mateo 5:9) Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.

Como cristianos tenemos que reflejar en nuestra vida la SABIDURÍA QUE VIENE DE DIOS (Santiago 3:17) Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.

CONCLUSIÓN: Para llevarnos bien con nuestra familia, la Biblia nos enseña a evitar cuestiones necias y chismes, no permitir que la envidia llene nuestro corazón y ser pacificadores en lugar de causar conflictos innecesarios. La armonía en el hogar no ocurre por casualidad, sino que es el resultado de aplicar la sabiduría de Dios en nuestras relaciones diarias.


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