TEMA; LO QUE NUESTRA FAMILIA NO ES
TEXTO: SALMOS 68:6 Dios hace habitar en familia a los desamparados; Saca a los cautivos a prosperidad; Mas los rebeldes habitan en tierra seca.
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La palabra de Dios nos muestra que para nuestro Dios la familia es una de sus bendiciones para la humanidad, vivir en familia es una bendición, por lo tanto podemos decir con toda seguridad: NUESTRA FAMILIA ES UNA BENDICIÓN DE DIOS.
Pero este dia vamos a reflexionar sobre LO QUE NUESTRA FAMILIA NO ES, pues al comprender lo que nuestra familia no es podemos reflexionar y llegar a valorar y cuidar más la familia que el Señor nos ha dado.
QUÉ ES LO QUE NO ES NUESTRA FAMILIA:
I) NUESTRA FAMILIA NO ES DESECHABLE
ECLESIASTÉS 9:9 Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida de tu vanidad que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol.
SALMOS 127:3 He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre.
Vivimos en un mundo en el cual muchas cosas son desechables, es decir, se usan y luego que se usan se bota, se tiran a la basura.
Lastimosamente muchas personas tienen ese concepto también sobre las personas que forman su familia, es por eso que vemos tantos divorcios, tantos hijos e hijas abandonados, tantos padres ancianos en abandono, etc.
Tenemos que comprender que NUESTRA FAMILIA ES ALGO VALIOSO PORQUE NUESTRO DIOS NOS LA HA DADO, él nos ha dado POR MEDIO DE NUESTRA FAMILIA algo muy valioso a cada uno de nosotros: SU AMOR (1 Juan 4:7) Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.
Nuestra familia NO ES DESECHABLE, nuestra familia es algo por lo cual vale la pena luchar, por lo cual vale la pena invertir nuestro amor, nuestro tiempo, nuestra fe y nuestro esfuerzo,
II) NUESTRA FAMILIA NO ES IRROMPIBLE
2 CORINTIOS 4:7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,
1 PEDRO 3:7 Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.
La palabra de Dios nos muestra como es en realidad nuestra vida, nuestro corazón, NO SOMOS IRROMPIBLES, NO SOMOS DE HIERRO, NO TENEMOS UN CORAZÓN DE ACERO.
Somos comparados como vasos de barro, que se pueden quebrar fácilmente, y nuestras esposas son comparadas a vasos más frágiles.
Es por eso que tenemos que tener mucho cuidado con nuestras palabras, con nuestras actitudes y con nuestras decisiones.
Hoy en día nos quejamos de estar viviendo en una “Generación de cristal” pues entonces debemos tener aún más cuidado con las palabras y las actitudes que tenemos para con nuestros hijos e hijas.
Nuestras palabras pueden romper el corazón de nuestros hijos e hijas y de nuestro cónyuge (Proverbios 12:18) Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina.
Y tenemos que comprender que las familias se rompen y destruyen principalmente por los mismos miembros que la forman, el esposo que rompe el corazón de su esposa, los hijos que rompen el corazón de sus padres (Marcos 3:25) Y si una casa está dividida contra sí misma, tal casa no puede permanecer.
III) NUESTRA FAMILIA NO ES NEGOCIABLE
Josué 24:15 Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
Mateo 26:14-16 Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes, 15 y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le asignaron treinta piezas de plata. 16 Y desde entonces buscaba oportunidad para entregarle.
La palabra de dios nos muestra que satanás es tan astuto que puede hacer que seamos capaces de cambiar lo más valioso de nuestra vida por cosas insignificantes
(Proverbios 20:14) El que compra dice: Malo es, malo es; Mas cuando se aparta, se alaba.
Podemos decir que esta estrategia de los compradores es LA ESTRATEGIA QUE EL ENEMIGO USA PARA NEGOCIAR POR NUESTRA FAMILIA , para que cambiemos lo mejor por lo que no tiene tanto valor.
El enemigo siempre hará que veamos lo malo que hay en nuestra familia, los problemas, los conflictos, LOS DEFECTOS Y ERRORES
Por eso nos dice MALO ES, MALO ES, hace que nuestra mente se llene de pensamientos negativos en contra de nuestra familia.
Y de es manera NOS CONVENCE que nuestros hijos son MALAGRADECIDOS Y MALCRIADOS, que nuestra esposa es FRÍA, AMARGADA, INDIFERENTE, que el esposo es IRRESPONSABLE, INSENSIBLE, MACHISTA, y que nuestros padres son INCOMPRENSIBLES, EXIGENTES, CRUELES, etc.
Su objetivo es HACERNOS SENTIR TAN INSATISFECHOS para que estamos dispuestos a cambiar algo tan valioso y dulce como el amor de nuestra familia por algo tan amargo como lo es el pecado, la mundanalidad, los vicios, el libertinaje, las relaciones destructivas
TENEMOS QUE TOMAR UNA DECISIÓN VALIENTE: Tenemos que VALORAR Y AMAR A NUESTRA FAMILIA y decidir qué NUESTRA FAMILIA NO ES NEGOCIABLE. (Cantares 8:7) Las muchas aguas no podrán apagar el amor, Ni lo ahogarán los ríos. Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor, De cierto lo menospreciarían.
TENEMOS QUE DECIDIR LUCHAR POR RECUPERAR A NUESTRA FAMILIA, pero no en nuestra fuerza o en nuestra capacidad sino EN LA FUERZA DE DIOS (Lucas 18:27) Él les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios.
CONCLUSIÓN: Dios ha diseñado a la familia como una bendición invaluable para cada uno de nosotros. Es fundamental reconocer que nuestra familia no es desechable, irrompible ni negociable. Debemos valorarla, cuidarla y protegerla, manteniéndonos unidos en amor y fe, tal como Dios lo ha establecido.
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