TEMA: SOLAMENTE EN CRISTO, SOLAMENTE EN ÉL
TEXTO: EFESIOS 1:7-10 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, 8 que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, 9 dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, 10 de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra.
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En este texto encontramos unas palabras muy importantes: LA DISPENSACIÓN DEL CUMPLIMIENTO DE LOS TIEMPOS. pero ¿QUE ES UNA DISPENSACIÓN? Hablando de manera general podemos decir que las dispensaciones son las diferentes formas como nuestro Dios ha tratado con el hombre durante la historia de la humanidad, desde su creación hasta la época actual.
En la palabra de Dios podemos encontrar que nos habla de SIETE DIFERENTES DISPENSACIONES comenzando desde Génesis en la creación de Adán y Eva y terminando en apocalipsis con el Milenio.
La primera es la DISPENSACIÓN DE LA INOCENCIA
La segunda es la DISPENSACIÓN DE LA CONCIENCIA.
La tercera es la dispensación del GOBIERNO HUMANO.
La cuarta es la dispensación de LA PROMESA
La quinta es la dispensación de LA LEY
La sexta es en la que estamos viviendo, que comenzó desde la muerte y resurrección de Cristo hasta la época actual, es la dispensación DE LA GRACIA.
La séptima y última es la dispensación DEL MILENIO O REINO MILENIAL.
Esto significa que desde la dispensación de la gracia hasta la dispensación del CUMPLIMENTO DE LOS TIEMPOS que seria el MILENIO al Padre Celestial le placio REUNIR TODAS LAS COSAS EN SU HIJO JESUCRISTO (Vs 10) de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra.
ES POR ESO QUE HOY PODEMOS DECIR QUE :
I) SOLAMENTE EN CRISTO, SOLAMENTE EN ÉL HAY SALVACIÓN (Hechos 4:12) Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
La salvación significa poder ser libre de condenación, ser salvos del infierno eterno, que está preparado para satanás y sus ángeles y para todos aquellos que rechazan la salvación que solamente está en Jesucristo.
Para ser salvos de la condenación necesitamos recibir el PERDÓN DE NUESTROS PECADOS, y ese perdón solamente puede venir por medio de la sangre de Jesucristo derramada en la cruz del calvario (Colosenses 1:13-14) el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, 14 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.
Para poder ser salvos de la condenación necesitamos ser LIBRES DE LA ESCLAVITUD DEL PECADO y de satanas y esa libertad de la esclavitud fue pagada con la sangre de Jesucristo de una vez y para siempre (Hebreos 9:11-12) Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, 12 y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.
Para poder ser salvos de la condenación necesitamos ser DECLARADOS JUSTOS y esa justificación solamente viene por medio de Jesucristo sufriendo nuestro castigo en la cruz del calvario (Romanos 5:1) Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
II) SOLAMENTE EN CRISTO, SOLAMENTE EN ÉL ESTÁ LA VIDA ETERNA (1 Juan 5:11) Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.
La vida eterna significa estar PARA SIEMPRE, PARA TODA LA ETERNIDAD en la presencia de Dios, en el cielo.
La palabra de Dios nos declara que SOLAMENTE LOS QUE HAN CREÍDO EN EL NOMBRE DEL HIJO DE DIOS TIENEN VIDA ETERNA (1 Juan 5:13) Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.
No hay, no existe ningún otro camino para la vida eterna, el único camino es nuestro Señor Jesucristo (Juan 14:6) Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
El regalo de la vida eterna SOLAMENTE SE PUEDE RECIBIR POR MEDIO DE JESUCRISTO (Romanos 6:23) Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Un solo camino
III) SOLAMENTE EN CRISTO, SOLAMENTE EN ÉL PODEMOS RELACIONARNOS DIRECTAMENTE CON EL PADRE CELESTIAL (1 Timoteo 2:5) Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,
La palabra de Dios nos declara que es nuestro Señor Jesucristo quien intercede por nosotros delante del Padre Celestial (Romanos 8:34) ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
En el nombre de Jesús es que recibimos la respuesta a nuestras oraciones (Juan 14:13) Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Son sus méritos, su justicia, su favor hacia nosotros la que permite que nuestras oraciones tengan respuesta favorable de parte del Padre Celestial hacia nuestra vida.
Ahora por medio de Jesucristo, por su sangre derramada por nosotros en la cruz tenemos entrada directa al lugar santísimo, es decir, a la presencia del Padre Celestial, al trono de su gracia (Hebreos 10:19-22) Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, 20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, 21 y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, 22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.
CONCLUSIÓN : PODEMOS DARNOS CUENTA QUE SOLAMENTE CRISTO, SOLAMENTE ÉL ES REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES (APOCALIPSIS 19:12-16) Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. 13 Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. 14 Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. 15 De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. 16 Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
