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EN LOS TIEMPOS DIFÍCILES, ¿QUE FLUYE DE TU CORAZÓN?

TEMA: EN LOS TIEMPOS DIFÍCILES, ¿QUE FLUYE DE TU CORAZÓN?

TEXTO: HEBREOS 13:15 Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.

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Definitivamente todos los cristianos tarde o temprano vamos a tener que enfrentar tiempos difíciles en nuestra vida, tiempos que van a poner a prueba nuestra fe y confianza en Dios, tiempos de enfermedad, de escasez, de abandono, de situaciones difíciles de resolver.

Y es en esos momentos en los cuales de nuestro corazón fluyen muchas cosas, las cuales casi siempre se expresan por medio de nuestras palabras (Lucas 6:45) El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.

I) DE NUESTRO CORAZÓN EN LOS TIEMPOS DIFÍCILES PUEDEN FLUIR COSAS MUY NEGATIVAS PARA NUESTRA VIDA:

II) ¿QUÉ ES LO QUE NUESTRO DIOS QUIERE QUE FLUYA DE NUESTRO CORAZÓN EN LOS TIEMPOS DIFÍCILES? (HEBREOS 13:15) Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.

Dios quiere que le ofrezcamos SIEMPRE de nuestro corazón y de nuestros labios SACRIFICIOS DE ALABANZA, es decir que no solamente lo alabemos y lo exaltemos en los días buenos, en los días de victoria, en los días de prosperidad, sino SIEMPRE, es decir, también en los días difíciles, en los días de enfermedad, en los días de escasez, en los días de tristeza y soledad.  Pero ¿cómo podemos hacer eso? humanamente hablando eso parece casi imposible, y verdaderamente lo es, no es fácil adorar y alabar a Dios siempre y menos en los días de dificultad, es por eso que en el texto encontramos DOS CLAVES PARA PODER HACERLO:

CONCLUSIÓN: En los tiempos difíciles nuestro corazón quebrantado tiene que producir el mejor aceite, el aceite más puro, él que enciende el fuego de Dios en nuestra vida, ese aceite es LA ADORACIÓN. (Éxodo 27:20) Y mandarás a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas machacadas, para el alumbrado, para hacer arder continuamente las lámparas.

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