LO QUE EL ENEMIGO VE EN NOSOTROS Y NO NOS HEMOS DADO CUENTA

TEMA: LO QUE EL ENEMIGO VE EN NOSOTROS Y NO NOS HEMOS DADO CUENTA

TEXTO: JUAN 10:10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

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 Definitivamente ser cristiano, ser un hijo de Dios es una gran bendición, un privilegio y es algo que debería llenar de gozo nuestro corazón. Pero lastimosamente no es así para muchos cristianos, tanto hombres como mujeres, pues viven tristes, amargados, desmotivados, a pesar de ser hijos del Rey de reyes y Señor de señores.

Y en el texto que hemos leído nuestro Señor Jesucristo nos muestra tres cosas que el enemigo hace en contra de sus hijos: HURTAR, MATAR Y DESTRUIR, esos son los tres propósitos del enemigo en contra de los hijos de Dios.

Pero esos tres propósitos también nos hablan de algo que quizás muchos cristianos no hemos reflexionado: LO QUE EL ENEMIGO VE EN NOSOTROS Y QUE NOSOTROS NO VEMOS.

Es lamentable que nuestro enemigo pueda ver en nuestra vida la obra maravillosa que Dios está haciendo y que nosotros no nos demos cuenta, que no reconozcamos todo lo bueno que el Señor ha hecho en nuestra vida.

VEAMOS QUÉ ES LO QUE EL ENEMIGO VE EN NOSOTROS Y QUIZÁS NOSOTROS NO NOS HEMOS DADO CUENTA.

I) EL ENEMIGO VIENE PARA HURTAR: ESO SIGNIFICA QUE VE EN NUESTRA VIDA MUCHAS COSAS DE VALOR (VS 10) El ladrón no viene sino para hurtar…

Lastimosamente muchas personas viven creyendo que “Su vida no vale nada” que su vida no tiene sentido, que no hay nada que valga la pena en ellos, y por eso viven llenos de tristeza y con muy baja autoestima.

Pero tenemos que preguntarnos ¿qué hace el ladrón? El ladrón roba, pero no le interesa robar en casas vacías o cosas sin valor, el ladrón busca la manera de robar en casas llenas de cosas de mucho valor.

Y esa es nuestra vida desde que Cristo vino a nuestra vida, una casa llena de muchas cosas de valor, de muchas cosas valiosas que el enemigo quiere hurtar de nuestro corazón.

¿Cuáles son esas cosas de gran valor que el Señor ha traído a nuestra vida y que el ladrón quiere hurtar?

• La paz que el mundo no puede dar (Juan 14:27) La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. Una paz que no depende de las circunstancias ni de lo que poseemos, sino de la presencia de Dios en nuestra vida.

• Esperanza aún en un mundo lleno de incertidumbre y temor por el futuro (1 Pedro 1:3) Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, Tenemos esperanza porque Cristo esta vivo, él está en el trono y él tiene el control en el presente y también en el futuro.

• La armonia de nuestra familia y de nuestro matrimonio (Salmo 133:1) ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía!. Esta es una de las bendiciones más grandes que como hijos de Dios tenemos, poder vivir en paz y en armonia en nuestro hogar, sin pleitos, sin violencia, sino con amor y respeto, y eso quiere robar el enemigo en nuestra casa.

• La identidad de nuestros hijos, restaurada y determinada por la palabra de Dios (1 pedro 2:9) Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; El enemigo quiere robar la identidad que Dios les ha dado a nuestros hijos, como parte de su Reino, como hijos e hijas de Dios, no según la identidad que el mundo quiere darles, una identidad confundida e influenciada por el enemigo.

II) EL ENEMIGO VIENE A MATAR: ESO SIGNIFICA QUE PUEDE VER QUE YA NO ESTAMOS MUERTOS SINO QUE DIOS NOS HA DADO VIDA POR MEDIO DE CRISTO (JUAN 10:10) El ladrón no viene sino para hurtar y matar…”.

La palabra de Dios nos enseña que nosotros antes de conocer a Cristo estábamos muertos en delitos y pecados, sin esperanza, y en condenación. Es decir que NO ÉRAMOS UN OBJETIVO PARA EL ENEMIGO.(Romanos 5:12) Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.

Pero la palabra de Dios nos declara que él nos dio vida aun cuando estábamos muertos en delitos y pecados (Efesios 2:1) Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,

Y esa vida es una vida que el enemigo quisiera destruir en nosotros, pues esa vida es :

• Vida verdadera que fluye desde nuestro interior, (Juan 7:38) El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Por eso no necesitamos más la vida falsa que el enemigo ofrece por medio del mundo

• Vida completamente nueva (Romanos 6:4) Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. La vida que nuestro Dios nos ha dado por medio de Jesús no es una vida reparada, o una vida remendada, es una vida completamente nueva, una nueva oportunidad, un reinicio para todos los que hemos creído en él .

• Es una vida que el ladrón no puede quitarnos por más que lo intente (Colosenses 3:3) Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Hemos muerto para nosotros, pero ahora vivimos con la vida que nuestro Dios nos ha dado, y esta vida está protegida y escondida por Cristo en Dios.

III) EL ENEMIGO VIENE PARA DESTRUIR: ESO SIGNIFICA QUE PUEDE VER LO OBRA QUE DIOS ESTÁ HACIENDO EN NOSOTROS (JUAN 10:10) El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir;

Nuestra vida antes de conocer a Cristo estaba espiritualmente, moralmente, sentimentalmente o emocionalmente destruida, estábamos en ruinas.

Pero desde el momento que Cristo vino a nuestra vida él ha comenzado en nosotros una gran obra de restauración y de edificación:

• Primeramente para edificarnos y restaurarnos él puso en nosotros primeramente un fundamento sólido (1 Corintios 3:11) Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.

• Y estamos siendo cada día edificados y restaurados en las distintas áreas de nuestra vida, y podemos estar seguros que él que comenzó la buena obra la va a terminar, a pesar de los ataques del enemigo (Filipenses 1:6) estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;

CONCLUSIÓN: Ya vimos todo lo que el enemigo ve en nuestra vida y quizás nosotros no habiamos visto, no habíamos reconocido, pero ahora que ya pudimos ver y reconocer lo que el Señor ha hecho en nuestra vida, SEAMOS AGRADECIDOS y vivamos nuestra vida con el anhelo de agradar a Dios y adorarle por todo lo bueno que él ha sido con nosotros.