TEMA: ¿EN QUÉ ESTAMOS FALLANDO EN MI FAMILIA?
TEXTO: PROVERBIOS 1:29-33
Verdaderamente es triste ver como tantas familias cristianas se encuentran tan emproblemadas, siendo familias cristianas y con tantos problemas en el matrimonio, con tantos problemas con sus hijos, con tantos problemas económicos, etc.
Definitivamente que al ver la realidad de tantas familias cristianas en la actualidad tiene que surgir en cada uno de nosotros una pregunta ¿En qué estamos fallando? Y verdaderamente tenemos que hacernos esta pregunta porque las cosas que están mal en nuestra familia no se van a resolver por sí mismas si nosotros no hacemos nada, y lo primero que tenemos que hacer es reconocer en qué estamos fallando, en que nos estamos equivocando.
En el texto que hemos leído encontramos cuatro razones por las que posiblemente nuestra familia está tan emproblemada a pesar de que somos cristianos.
Veamos por medio del texto en qué estamos fallando en nuestra familia:
I) HEMOS DEJADO DE CONGREGARNOS (VS 29)
- La palabra clave de este versículo es ABORRECER: Cansarse una persona de cierta cosa o perder interés por ella.
- Verdaderamente lo primero que ha ocurrido en una familia que está emproblemada y enredada es que han dejado de congregarse, perdieron el interés por la casa de Dios, se cansaron de asistir a la iglesia.
- Y tenemos que saber que una familia que deja de congregarse comienza un proceso de enfriamiento espiritual, un proceso que poco a poco los lleva a enredarse en la mundanalidad.
- Tenemos que reconocer que nunca una familia estará mejor lejos de Dios, eso es una mentira diabólica pensar que lejos de la iglesia y lejos del Señor nos irá mejor (Juan 15:5)
- Y el mejor ejemplo lo encontramos en la parábola del hijo pródigo (Lucas 15:13-14)
II) ESTAMOS VIVIENDO COMO INCONVERSOS (PROVERBIOS 1:29B)
- La familia cristiana tiene que vivir bajo el temor de Dios, procurando agradar a Dios en todo lo que hagamos, procurando hacer su voluntad, procurando apartarnos de lo que desagrada al Señor.
- Pero lastimosamente muchas familias cristianas están viviendo sin temor de Dios, es decir están viviendo como inconversos, viviendo como si no hubiera Dios, pensando que un cristiano puede vivir mundanamente sin tener ninguna consecuencia, que se puede vivir desagradando a Dios y no habrá ningún problema (Salmo 53:1)
- Pero esto no es así, la palabra de Dios es muy clara en algo: DIOS NO PUEDE SER BURLADO (Gálatas 6:7)
- El Señor por medio de su palabra nos llama como familias cristianas a tomar una decisión radical en nuestra vida (1 Reyes 18:21)
III) NO ESTAMOS TOMANDO EN CUENTA LA VOZ DE DIOS (PROVERBIOS 1:30)
- Una familia está verdaderamente en problemas cuando ya no le interesa oír la voz de Dios, cuando ya no está dispuesto ni a escuchar ni a obedecer las reprensiones del Señor.
- Eso quiere decir que no queremos ni los consejos ni las reprensiones del Señor, (REPRESIÓN: Desaprobación) sino que solamente estamos tomando en cuenta los consejos y las palabras de las personas que nos aprueban nuestros malos caminos, que nos aprueban nuestro estilo de vida equivocado.
- No es posible que como familia cristiana nos vaya bien cuando no queremos escuchar ni tomar en cuenta la voz de nuestro Dios (Zacarías 7:11-12)
Pero el Señor es un Dios de misericordia y aunque como familia nos hayamos apartado de sus caminos él está siempre dispuesto a recibirnos (Oseas 13:9 / Amós 5:4)
