CÓMO PERMANECER FIRMES EN TIEMPOS DE DIFICULTAD I PARTE: ESTUDIO 1 CARTA DE PEDRO CAPÍTULO 1 (UNA ESPERANZA VIVA)

CÓMO PERMANECER FIRMES EN TIEMPOS DE DIFICULTAD I PARTE: ESTUDIO 1 CARTA DE PEDRO CAPÍTULO 1 (UNA ESPERANZA VIVA)

 

TEXTO: 1 PEDRO 1:3-9

 

INTRODUCCIÓN

 

Este día comenzamos una nueva serie de estudios Bíblicos, en él cual vamos a tomar las enseñanzas de la primera carta del apóstol Pedro para que aprendamos cómo podemos permanecer firmes en la fe aun en tiempos de gran dificultad.

 

La primera carta del apóstol Pedro fue escrita aproximadamente en el año 64 o 65 D.C y fue dirigida principalmente a los cristianos, tanto judíos como gentiles, que habían sido expatriados o dispersados a causa de la terrible persecución que estaban sufriendo a causa de Nerón el emperador romano, el cual había acusado a los cristianos de haber incendiado Roma, pero en la realidad roma había sido incendiada por el mismo Nerón.

 

Las acusaciones de Nerón en contra de los cristianos desató una cruel persecución en toda Roma y sus provincias, y aquellos que eran capturados muchas veces morían incendiados como antorchas para iluminar el palacio de Nerón.

 

Es por eso que Pedro, siendo inspirado por el Espíritu Santo, escribió una carta para consolar, para animar, y para edificar a los cristianos que estaban sufriendo por la causa de Cristo.

 

Pero esta carta no solamente es para los cristianos que sufrieron en él pasado, sino también que nos da palabras de consuelo y ánimo para los cristianos de todas las épocas que ya no somos perseguidos por Nerón, pero que aún seguimos pasando por tiempos de aflicción, de persecución, de dolor y sufrimiento.

 

¿Como podemos los cristianos de la actualidad mantenernos firmes aun en los tiempos difíciles de nuestra vida, aun en medio del dolor y de la aflicción? Veamos lo que nos enseña la palabra de Dios por medio del capítulo 1 de la primera carta de Pedro:

 

I) AUN EN TIEMPOS DE AFLICCIÓN Y SUFRIMIENTO LOS CRISTIANOS TENEMOS UNA ESPERANZA VIVA (VS 3B)

 

  • Tanto los cristianos como los inconversos, y aun las personas que se autodenominan ateas, tenemos en nuestro corazón esperanza, es decir ese sentimiento, ese anhelo, de que las cosas van a cambiar para bien, que en él futuro nos irá mejor que ahora, que los tiempos que vienen serán mejores para nosotros.

 

  • Pero la esperanza del inconverso, del no creyente, es simplemente una ilusión, un anhelo, pero para los hijos de Dios nuestra esperanza no es una simple esperanza, no es un simple anhelo, sino que es una ESPERANZA VIVA.

 

  • Nuestra esperanza está viva por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, tal como lo dice el apóstol Pablo, si Cristo no hubiera resucitado verdaderamente nuestra esperanza y nuestra fe serían en vano (1 Corintios 15:14)

 

  • Pero Cristo está vivo, él resucitó, él venció la muerte y venció también la tumba (Romanos 6:9)  ¿Porque la resurrección de Cristo constituye para nosotros una esperanza viva y verdadera en tiempos de dificultad?

 

  • Porque el esta sentado a la diestra del padre intercediendo por nosotros (Romanos 8:34)

 

  • Porque después de haber resucitado el Padre celestial le dio a Jesús toda potestad, tanto en el cielo como en la tierra, por lo tanto nuestra esperanza está en aquel que tiene la última palabra en este mundo (Mateo 28:18)

 

  • Porque la victoria de Cristo en la resurrección también es nuestra victoria (1 Corintios 15:55-57)

 

II) ¿CÓMO PUEDE ALGUIEN TENER TAMBIÉN ESA ESPERANZA VIVA? (VS 3A)

 

  • La única forma de tener esta esperanza viva en nosotros es por medio del nuevo nacimiento, nadie que no haya experimentado el nuevo nacimiento puede disfrutar de la esperanza viva.

 

  • No basta con solamente tener un nuevo comienzo o un comenzar de cero, se necesita nacer de nuevo por medio de Jesucristo (Colosenses 1:27)

 

  • Es por eso que si hoy estas pasando por sufrimiento, por el dolor, por la angustia, seguramente nuestro Señor Jesucristo te diría las mismas palabras que le dijo a Nicodemo: Te es necesario nacer de nuevo (Juan 3:7)

 

III) LA ESPERANZA VIVA QUE NUESTRO DIOS NOS DA NO ES SOLAMENTE PARA LO TERRENAL SINO TAMBIÉN PARA LA ETERNIDAD (1 PEDRO 1:4-5)

 

  • No hay duda que nuestro corazón se debería de llenar de gozo y consuelo cuando sabemos que nuestro futuro eterno está asegurado por nuestro Dios.
  • Pase lo que pase en nuestra vida mientras vivamos en este mundo nosotros podemos tener esperanza y paz porque hemos recibido de parte de nuestro Dios una herencia que está reservada para nosotros en el cielo, y esa herencia es la salvación.

 

  • Verdaderamente nuestro futuro está asegurado por la herencia que nos ha dado, en este mundo no hay nada que pueda dar verdadera seguridad para el futuro, ni un seguro, o un plan de retiro,  pero hay un plan que se extiende mucho más allá de esta vida terrenal, ese plan es la vida eterna que nuestro Dios nos ha dado como herencia (Tito 1:2)

 

IV) PODEMOS ESTAR FIRMES EN LA DIFICULTAD SABIENDO QUE NUESTRA AFLICCIÓN TIENE UN PROPÓSITO DE DIOS (1 PEDRO 1:6-7)

 

  • Nosotros los cristianos podemos tener esperanza viva aún en medio de la dificultad y de la aflicción porque creemos y confiamos que lo que Dios esta haciendo y permitiendo en nuestra vida tiene un propósito bueno en los planes de nuestro Dios.

 

  • Pedro ilustra esta verdad cuando habla del platero o del joyero se dice que el platero del medio-oriente mantenía el metal en el horno hasta que él pudiera ver su propia cara reflejada en metal. Así, nuestro Señor nos mantiene “ en el horno del sufrimiento” hasta que reflejemos su rostro, su gloria en nuestra vida

 

  • Las pruebas nos hacen PONER LA MIRADA en Dios, las pruebas NOS ACERCAN a Dios, las pruebas NOS MOTIVAN a clamar a Dios, las pruebas NOS HACEN REGRESAR a la voluntad de Dios, las pruebas NOS LLEVAN A ESCUDRIÑAR la Palabra de Dios.

 

  • No desmayemos, no nos rindamos, Dios está trabajando en nuestra vida, confiemos que él tiene un plan, que él sabe lo que es mejor para nuestra vida.

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