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NO DAÑEMOS EL CUERPO DE CRISTO

TEMA: NO DAÑEMOS EL CUERPO DE CRISTO

TEXTO: EFESIOS 1:22-23 / EFESIOS 5:23 / COLOSENSES 1:24

INTRODUCCION

Los versículos que hemos leído para comenzar nos declaran una verdad espiritual y teológica: La iglesia es el cuerpo de Cristo en este mundo.

La iglesia que es su cuerpo son sus manos para sanar al herido, es su boca para llevar palabras de salvación y de consuelo para los pecadores, son sus pies que llevan el evangelio hasta el ultimo lugar del mundo, son sus ojos que tienen que ver la necesidad y el dolor de los seres humanos.

Cada uno de nosotros, cada cristiano formamos parte del cuerpo de Cristo como lo declara su palabra (1 Corintios 12:27) Cada uno de nosotros somos el cuerpo de Cristo.

Veamos primeramente que es lo que nuestro Dios espera de cada uno de nosotros como parte del cuerpo de Cristo.

  1. Que nos cuidemos los unos a los otros (Efesios 5:29-30) Así como Cristo cuida a su iglesia, también nosotros debemos de cuidarnos los unos a los otros, porque no podemos aborrecer nuestra propia carne, no podemos aborrecer a nuestro propio cuerpo.

 

  1. Que tengamos unidad entre nosotros (Juan 17:22-23) Nuestro Señor Jesucristo quiere que en su cuerpo haya unidad, así como en el cuerpo humanos, aunque hay muchos miembros que cada uno realiza diferentes funciones, pero todos los miembros son parte de un mismo cuerpo y cada miembro del cuerpo trabaja en unidad para beneficio del mismo cuerpo así nuestro Dios quiere que seamos como iglesia (1 Corintios 12:12-20)

 

  1. Que reconozcamos que nos necesitamos los unos a los otros (1 Corintios 12:20-22) En la iglesia todos somos importantes, a nadie podemos decirle que no es necesario, a pesar de nuestras debilidades humanas en el cuerpo de Cristo somos importantes.

 

  1. Que no haya indiferencia ni envidia entre nosotros (1 Corintios 19:25-26) El Señor nos manda por medio de su palabra para que nos preocupemos los unos por los otros, que no seamos indiferentes al dolor de los otros miembros, que nos duela también el dolor de nuestros hermanos para ayudarnos mutuamente, y que no tengamos envidia de las bendiciones que nuestros hermanos reciben, sino que nos gocemos con ellos por las bendiciones que Dios ha traído a sus vidas.

 

Ahora veamos en la palabra de Dios como es que podemos dañar el cuerpo de Cristo, reflexionemos sobre las acciones y las actitudes que muchas veces tenemos y que están afectando el cuerpo de Cristo que es su iglesia.

  1. CUANDO NOS COMEMOS Y NOS MORDEMOS CON NUESTRAS CRITICAS (GALATAS 5:14-15)

 

 

 

 

 

 

  1. CUANDO CAUSAMOS DIVISION DENTRO DE LA IGLESIA (1 CORINTIOS 1:10)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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