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CUIDEMOS NUESTRA RAÍZ

TEMA: CUIDEMOS NUESTRA RAIZ

TEXTO: OSEAS 9:16

INTRODUCCION

En una planta la raíz es un órgano muy importante porque le sirve de sostén y por medio de ella la planta absorbe el agua y los nutrientes necesarios para su crecimiento.

El agua y los nutrientes que la raíz absorbe le permiten a la planta producir frutos, cuando la raíz se seca la planta no da fruto y poco a poco muere.

Pero en el caso de las personas al hablar de raíz estamos hablando de lo que no se ve, lo que esta oculto y de la cual procede o se produce la parte visible o manifiesta.

Hay un gran peligro como cristianos si dejamos que nuestra raíz se seque y ese peligro es NO DAR FRUTOS, es decir tener una vida cristiana estéril, sin producir los frutos agradables para Dios, el fruto del Espíritu Santo en nuestra vida.

TENEMOS QUE COMPRENDER QUE NUESTRA RAIZ ES LA QUE NOS HACE DAR FRUTO PARA DIOS (PROVERBIOS 12:12)

EN NUESTRA VIDA ¿QUÉ ES NUESTRA RAÍZ? Dijimos que la raíz es algo que esta oculto, que no sé mira, pero se manifiesta visiblemente en nuestro accionar en nuestra forma de vivir, es decir que al hablar de la raíz de nuestra vida estamos hablando de: NUESTRA VIDA ESPIRITUAL.

Comprendamos entonces como es que dejamos morir nuestra raíz y nuestra vida se vuelve estéril espiritualmente:

  1. DESCUIDANDO NUESTRA COMUNION DIARIA CON DIOS (ISAIAS 5:24)

 

 

 

 

  1. DESCUIDANDO LOS PEQUEÑOS DETALLES QUE AFECTAN NUESTRA RELACION CON DIOS (CANTARES 2:15)

 

 

 

 

 

  1. Las redes sociales (Mateo 15:8) Hoy en día hay muchos cristianos virtuales, hablan del Señor, suben imágenes cristianas, pero lo honran en el Facebook, pero en realidad su corazón está lejos de Dios. Las redes sociales muchas veces nos acercan a las personas, pero nos alejan de Dios, estamos tan preocupados por nuestras relaciones virtuales que estamos descuidando nuestra verdadera relación espiritual con Dios.

 

  1. La falta de perdón que poco a poco nos lleva a la amargura (Hebreos 12:15) Cada ofensa no perdonada se convierte primero en resentimiento, luego en rencor y poco a poco nuestro corazón se va llenando de amargura y esa amargura afecta nuestra relación con el Señor y daña nuestra raíz (Deuteronomio 29:18)

 

  1. La pereza espiritual (Romanos 12.11 / hebreos 6:12) Si algo requiere diligencia en nuestra vida, si a algo debemos darle importancia es a nuestra comunión diaria con el Señor, cuando somos perezosos para las cosas del Señor descuidamos lo principal, descuidamos la oración, la lectura bíblica, la asistencia a nuestra iglesia, nuestro altar familiar,

 

 

 

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