TEMA: EL NAUFRAGIO DE LA VIDA
TEXTO: HECHOS 27-33-44
INTRODUCCION
Los textos que hemos leído nos cuentan un momento de muchísima aflicción en la vida del apóstol Pablo y de Lucas, quien es el que escribe y cuenta la historia de lo que ocurrió en ese viaje rumbo a Roma pero que al final termino en naufragio.
El Barco donde viajaba Pablo y Lucas, se hundió, lo que al principio parecía que sería un viaje tranquilo termino en desastre.
Y de ese naufragio que sufrio el apóstol Pablo vamos a tomar varias lecciones muy importantes para nuestra vida, pues a muchos de nosotros el barco de nuestra vida se nos está hundiendo, estamos a punto de naufragar en nuestro matrimonio, a punto de naufragar en nuestras finanzas familiares, a punto de naufragar en nuestro trabajo o en nuestro negocio, pareciera que todo parece perdido y sin esperanza tal como se sintieron los que iban en el barco con el apóstol Pablo (vs 20)
Como lo dice también la palabra de Dios “La maldición nunca vendrá si causa…” es decir que ese naufragio que sufrieron pudo haberse evitado, pero las malas decisiones que se tomaron llevaron el viaje al fracaso.
Analicemos el texto y veamos las lecciones que podemos tomar para que comprendamos y corrijamos lo que nos está llevando a naufragar en la vida y perderlo todo.
REFLEXION INICIAL: Podemos ver en los textos que hemos leído que el apóstol Pablo sufrió el naufragio no por culpa de él sino por las malas decisiones que otros tomaron, eso nos recuerda que tenemos que pensar siempre antes de actuar porque las consecuencias de nuestras malas decisiones no las sufriremos solos.
- NAUFRAGAMOS EN LA VIDA PORQUE NO ATENDEMOS LA VOZ DE DIOS (VS 7-10)
- Podríamos decir que a la tripulación del barco donde Pablo iba viajando el Señor les hablo de dos formas, pero no quisieron atender a ninguna de las dos.
- Les hablo por medio de los obstáculos que habían para navegar, (vs 7-8) pero muchas veces no queremos reconocer los obstáculos que Dios nos pone en el camino para frenarnos en las malas decisiones que vamos a tomar.
- Nos pasa como Balaam que el asna tuvo que hablarle para que se diera cuenta que Dios no quería que pasara por ese camino (Numeros 22:24-32)
- Les habló por medio de Pablo, pero no quisieron oír su voz (Hechos 27:9-10) al igual que a muchos de nosotros que Dios nos habla por medio de un sermón, no habla por medio del consejo de nuestros padres, nos habla por medio de consejos de algún hermano o hermana de nuestra iglesia, pero no queremos atender la voz (Zacarías 7:11-12)
- NAUFRAGAMOS EN LA VIDA PORQUE NOS DEJAMOS LLEVAR POR LO QUE DICEN LOS DEMÁS (HECHOS 27:11-12)
- En estos textos vemos que se decidió seguir el viaje a pesar de los peligros porque se dejaron llevar por: La voz de la experiencia y La voz de la mayoría.
- La palabra de Dios nos enseña que la voz de nuestro Dios es superior a la voz de la experiencia y a la voz de la mayoría:
- La palabra de nuestro Señor Jesucristo supera a la voz de la experiencia (Lucas 5:4-6)
- La palabra de nuestro Dios es superior a la voz de la mayoría (Salmo 33:10) Muchas veces se dice que la voz del pueblo es la voz de Dios pero no es así, una es la voz de Dios y esa tenemos que tomar en cuenta en nuestra vida.
- Cuantas veces en nuestra vida hemos dejado de lado la voz de Dios y nos hemos dejado llevar por lo que dicen los conocedores, los expertos, o hemos tomado decisiones en la vida por lo que a la mayoría le parece bien.
- NAUFRAGAMOS EN LA VIDA PORQUE MUCHAS VECES SEGUIMOS NUESTROS PROPIOS DESEOS Y NO LA VOLUNTAD DE DIOS (HECHOS 27:13-14)
- Cuando comenzó a soplar una brisa del sur les pareció que ya tenían lo que deseaban y levaron las anclas y reanudaron el viaje.
- Pero no contaban que poco después esa brisa del sur se convertiría en una tremenda tempestad, lo cual nos hace recordar un versículo que nos habla exactamente sobre esto: (Proverbios 14:12) Hay caminos que paren bueno a nuestros ojos, pero no son la voluntad de Dios, porque el no solamente ve nuestro ahora sino también nuestro mañana.
- Tenemos que confiar en la voluntad de Dios más que en nuestros gustos y deseos, porque el Señor no solo mira el camino sino que el final del camino también.
- Muchas veces nos dejamos llevar por lo que nos dice el corazón, pero se nos olvida que si algo es engañoso es nuestro corazón (Jeremías 17:9) es engañoso porque el corazón nos dira siempre lo que queremos oír
- EN NUESTRA VIDA QUE TODO NAUFRAGUE MENOS NUESTRA FE (1 TIMOTEO 1:19)
- Tenemos que tener la plena seguridad que nuestro Dios nunca nos desamparara y siempre llegara a nuestro auxilio (Salmo 46:1)