TEMA: UN CORAZÓN SIN MÁSCARAS
TEXTO: SALMO 51:6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
En tiempos como hoy el mundo celebra fiestas como Halloween, en la cual las personas se ponen máscaras para aparentar ser algo que no son. Pero lastimosamente muchas personas, incluyendo hombres y mujeres cristianas, VIVEN CON MÁSCARAS TODO EL AÑO:
La máscara del “TODO ESTÁ BIEN”, aparentar que no ha pasado nada, que estamos como si nada a pesar de todo.
La máscara de LA FALSA FORTALEZA, es decir, aparentar que nada nos daña, que nada nos afecta.
La máscara de LA FALSA ESPIRITUALIDAD, decir la tan conocida frase: “Yo se lo dejo todo a Dios” aunque nuestro corazón está cargado de dolor, de odio y de amargura.
la máscara de LA FALSA SONRISA delante de las personas, pero en la soledad lloramos y nos sentimos destrozados en nuestro corazón.
Pero en la Biblia podemos encontrar un Salmo muy impactante, escrito por David, en un momento de su vida en el cual se sentía herido, triste, y amargado por todas las cosas falsas que hablaban en su contra, y es por eso que este Salmo 109 se titula “CLAMOR POR VENGANZA” en el cual se nos muestra una verdad muy poderosa: DIOS NO QUIERE APARIENCIAS. EL QUIERE QUE LE MOSTREMOS EL CORAZÓN TAL CUAL ES.
VEAMOS QUÉ NOS ENSEÑA PARA NUESTRA VIDA EL SALMO 109 :
I) NOS PODEMOS QUITAR LA MÁSCARA DELANTE DE DIOS
(SALMO 109:1–5) Oh Dios de mi alabanza, no calles; 2 Porque boca de impío y boca de engañador se han abierto contra mí; Han hablado de mí con lengua mentirosa; 3 Con palabras de odio me han rodeado, Y pelearon contra mí sin causa. 4 En pago de mi amor me han sido adversarios; Mas yo oraba. 5 Me devuelven mal por bien, Y odio por amor.
David vino delante del Señor para abrir su corazón, para hacer participe al Señor de lo que él estaba sufriendo, NO SE QUEDÓ DICIENDO QUE TODO ESTABA BIEN, como muchos hacemos, pues él estaba siendo calumniado y se sentía herido en lo profundo.
En lugar de callar y fingir decidió HABLAR CON DIOS CON TRANSPARENCIA. Verdaderamente la oración fue el desahogo de su corazón,
Si de algo podemos estar seguros es que Dios no se escandaliza por nuestra verdad emocional pues él ya conoce lo que hay en nuestro corazón.
II) DIOS RECIBE CON AMOR Y MISERICORDIA NUESTRO DOLOR, AUNQUE NO SUENE “ESPIRITUAL”
(SALMO 109:6–20) Pon sobre él al impío, Y Satanás esté a su diestra. 7 Cuando fuere juzgado, salga culpable; Y su oración sea para pecado. 8 Sean sus días pocos; Tome otro su oficio. 9 Sean sus hijos huérfanos, Y su mujer viuda. 10 Anden sus hijos vagabundos, y mendiguen; Y procuren su pan lejos de sus desolados hogares. 11 Que el acreedor se apodere de todo lo que tiene, Y extraños saqueen su trabajo. 12 No tenga quien le haga misericordia, Ni haya quien tenga compasión de sus huérfanos. 13 Su posteridad sea destruida; En la segunda generación sea borrado su nombre.
Verdaderamente este es uno de los pasajes más fuertes del libro de Salmos por la forma en la que David expresa delante del Señor todo lo que hay en su corazón, su enojo, su amargura, su clamor por justicia y venganza.
Tenemos que comprender que este pasaje NO ES UNA DOCTRINA SOBRE CASTIGO, sino que es EL DESAHOGO EMOCIONAL DE DAVID en un momento de dolor y quebranto de corazón.
Esto nos muestra algo muy importante: DIOS QUIERE QUE LLOREMOS, CLAMEMOS Y CONFESEMOS LO QUE REALMENTE SENTIMOS.
FRASE: Es mejor una oración honesta, que una alabanza fingida.
III) UN CORAZÓN SIN MÁSCARAS EXPERIMENTA LA AYUDA Y DEFENSA DE DIOS
(SALMO 109:20–22) Sea este el pago de parte de Jehová a los que me calumnian, Y a los que hablan mal contra mi alma. 21 Y tú, Jehová, Señor mío, favoréceme por amor de tu nombre; Líbrame, porque tu misericordia es buena. 22 Porque yo estoy afligido y necesitado, Y mi corazón está herido dentro de mí.
Cuando nos quitamos la máscara, cuando somos sinceros y honestos con nuestros sentimientos en oración, DIOS SE PONE A NUESTRO LADO (Vs 31) Porque él se pondrá a la diestra del pobre, Para librar su alma de los que le juzgan.
Es maravilloso reconocer que CUANDO CONFESAMOS NUESTRA DEBILIDAD DIOS SE CONVIERTE EN NUESTRA FORTALEZA.
IV) CUANDO DEJAMOS DE FINGIR, COMENZAMOS A SANAR
(SALMO 109:30) Yo alabaré a Jehová en gran manera con mi boca, Y en medio de muchos le alabaré.
David pudo pasar del dolor, de la queja y la amargura a la alabanza cuando pudo abrir su corazón y hablar con sinceridad y honestidad delante del Señor.
Cuando al fin dejamos de fingir y mostramos nuestra verdad delante Dios, Él empieza a restaurarnos.
Hoy es tiempo de abrir el corazón y vivir sin máscaras, lo que ocultamos no se sana, lo que confesamos, Dios lo transforma.
CONCLUSIÓN: Halloween dura un día… pero muchos cristianos han llevado máscaras por años. DAVID SE ATREVIÓ A SER REAL DELANTE DE DIOS. Hagamos nosotros lo mismo: No ocultemos lo que Dios ya conoce. “Dios quiere verdad en lo íntimo.” (Salmo 51:6)
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