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CONSEJOS PARA LA TRANQUILIDAD DE NUESTRA FAMILIA

TEMA: CONSEJOS PARA LA TRANQUILIDAD DE NUESTRA FAMILIA

TEXTO: PROVERBIOS 1:32-33 Porque el desvío de los ignorantes los matará, Y la prosperidad de los necios los echará a perder; 33 Mas el que me oyere, habitará confiadamente Y vivirá tranquilo, sin temor del mal.

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Verdaderamente lo que nos dice el versículo 33 es algo que como familia cristiana debemos procurar: HABITAR CONFIADOS Y VIVIR TRANQUILOS SIN TEMOR DEL MAL.

Esto definitivamente tenemos que comprenderlo no solamente depende de nuestro Dios sino de las decisiones que tomemos, de los caminos que elijamos seguir como familia (Deuteronomio 9:23) Y cuando Jehová os envió desde Cades-barnea, diciendo: Subid y poseed la tierra que yo os he dado, también fuisteis rebeldes al mandato de Jehová vuestro Dios, y no le creísteis, ni obedecisteis a su voz.

Es por eso que este dia vamos a reflexionar en algunos consejos de la palabra de Dios para poder tener tranquilidad en nuestra familia y en nuestro matrimonio.

I) PRIMER CONSEJO: TENEMOS QUE APRENDER A ESPERAR EN DIOS PARA ENFRENTAR LOS PROBLEMAS DE LA FAMILIA (Isaías 30:15-16) Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis, 16 sino que dijisteis: No, antes huiremos en caballos; por tanto, vosotros huiréis. Sobre corceles veloces cabalgaremos; por tanto, serán veloces vuestros perseguidores.

En los problemas de nuestra familia el Señor quiere que aprendamos a confiar y a esperar en él , a tener fe y confianza que él obrara para bendición de nuestra familia, para ayudarnos en nuestras necesidades, para restauración y reconciliación de nuestro matrimonio, PERO NOS DESESPERAMOS Y HACEMOS LOCURAS.

El Señor quiere que seamos pacientes y le demos tiempo para obrar en nuestro corazón y en el corazón de nuestro cónyuge para restauración y reconciliación de nuestro matrimonio (1 Corintios 7:10-11) Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido; 11 y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer.

Pero ¿cómo nos puede ayudar el Señor si en ese tiempo de separación en lugar de reflexionar en nuestros errores y orar para que Dios obre en la vida de nuestro cónyuge ya nos hemos enredado con otra persona?

Es necesario ser pacientes para esperar la para enfrentar los problemas económicos,tenemos que confiar en DIos y en sus promesas, esperar confiados en la provisión de nuestro DIos (Filipenses 4:19) Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Lastimosamente muchos de nosotros no somos pacientes, y nos enredamos en deudas, o dejamos abandonada a nuestra familia prácticamente huyendo a otro país sin tomar en cuenta la voluntad de nuestro Dios. Lo mejor que podemos hacer es CONFIAR EN DIOS Y NO SE MUEVA, NO HAGA LOCURAS, NO SE ENREDE.

II) NO DEJAR PARA DESPUÉS LO QUE PUEDE SER UN PROBLEMA EN EL FUTURO PARA NUESTRA FAMILIA (Jeremías 32:44) Heredades comprarán por dinero, y harán escritura y la sellarán y pondrán testigos, en tierra de Benjamín y en los contornos de Jerusalén, y en las ciudades de Judá; y en las ciudades de las montañas, y en las ciudades de la Sefela, y en las ciudades del Neguev; porque yo haré regresar sus cautivos, dice Jehová.

Lastimosamente una de las causas por las cuales se pierde la paz y la armonia en la familia es no tener EN ORDEN los bienes que como familia se han adquirido, podemos ver que en este texto que el Señor mandaba a su pueblo a comprar heredades, es decir propiedades, y al hacerlo tenían que hacer LA ESCRITURA DE PROPIEDAD.

Muchas veces somos demasiado confiados o demasiado negligentes para aquellas cosas que requieren verdaderamente nuestra atención ya que son situaciones que pueden resultar problemáticas en el futuro para nuestra familia. Podemos ver en la Biblia la manera como se compraban las propiedades, aun entre familiares, y la forma como dejaban todo en orden y legalizado lo que hacían para evitar problemas futuros. (Jeremías 32:8-12) Y vino a mí Hanameel hijo de mi tío, conforme a la palabra de Jehová, al patio de la cárcel, y me dijo: Compra ahora mi heredad, que está en Anatot en tierra de Benjamín, porque tuyo es el derecho de la herencia, y a ti corresponde el rescate; cómprala para ti. Entonces conocí que era palabra de Jehová. 9 Y compré la heredad de Hanameel, hijo de mi tío, la cual estaba en Anatot, y le pesé el dinero; diecisiete siclos de plata. 10 Y escribí la carta y la sellé, y la hice certificar con testigos, y pesé el dinero en balanza. 11 Tomé luego la carta de venta, sellada según el derecho y costumbre, y la copia abierta. 12 Y di la carta de venta a Baruc hijo de Nerías, hijo de Maasías, delante de Hanameel el hijo de mi tío, y delante de los testigos que habían suscrito la carta de venta, delante de todos los judíos que estaban en el patio de la cárcel.

En los evangelios podemos ver que una de las causas de los pleitos entre hermanos es no dejar ordenados los bienes de la familia para el futuro (Lucas 12:13-14) Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia. 14 Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor? Lastimosamente traemos estos problemas al Señor buscando que él nos ayude a resolverlos cuando lo que tendríamos que haber hecho es ser sabios para tomar decisiones y acciones pensando en evitar problemas y pleitos futuros.

III) PROCURAR CORTAR DE RAÍZ TODO LO QUE NOS ROBA LA BENDICIÓN DE NUESTRA FAMILIA. (Proverbios 26:2) Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, Así la maldición nunca vendrá sin causa.

Al hablar de maldición en el caso de una familia cristiana nos referimos a la pérdida de las bendiciones, es no poder disfrutar de las bendiciones que Dios nos da, de no recibir lo que el Señor quisiera darnos por ser sus hijos.

Y tenemos que saber que una de las mayores bendiciones de una familia cristiana es la paz y la armonia, y también en la parte material poder tener lo necesario para vivir tranquilos sin que nos falte nada (Job 5:24) Sabrás que hay paz en tu tienda; Visitarás tu morada, y nada te faltará.

Es por eso que si en nuestra familia siendo hijos de Dios no hay paz, no hay armonia, hay escasez, y nos está faltando aún lo básico para vivir TIENE QUE HABER UNA CAUSA, YA QUE LAS BENDICIONES NO SE PIERDEN SIN CAUSA.

Tenemos que comprender primeramente que una de las causas de la pérdida de las bendiciones en nuestra familia, de los fracasos, y de ya no tener el respaldo de Dios en nuestra vida son LOS PECADOS OCULTOS, como lo podemos ver en la historia de la derrota de Israel en Hai (Josué 7:3-9) Y volviendo a Josué, le dijeron: No suba todo el pueblo, sino suban como dos mil o tres mil hombres, y tomarán a Hai; no fatigues a todo el pueblo yendo allí, porque son pocos. 4 Y subieron allá del pueblo como tres mil hombres, los cuales huyeron delante de los de Hai. 5 Y los de Hai mataron de ellos a unos treinta y seis hombres, y los siguieron desde la puerta hasta Sebarim, y los derrotaron en la bajada; por lo cual el corazón del pueblo desfalleció y vino a ser como agua. 6 Entonces Josué rompió sus vestidos, y se postró en tierra sobre su rostro delante del arca de Jehová hasta caer la tarde, él y los ancianos de Israel; y echaron polvo sobre sus cabezas. 7 Y Josué dijo: ¡Ah, Señor Jehová! ¿Por qué hiciste pasar a este pueblo el Jordán, para entregarnos en las manos de los amorreos, para que nos destruyan? ¡Ojalá nos hubiéramos quedado al otro lado del Jordán! 8 ¡Ay, Señor! ¿qué diré, ya que Israel ha vuelto la espalda delante de sus enemigos? 9 Porque los cananeos y todos los moradores de la tierra oirán, y nos rodearán, y borrarán nuestro nombre de sobre la tierra; y entonces, ¿qué harás tú a tu grande nombre?.

El Señor les hizo ver que la derrota que habían sufrido era por causa de la desobediencia de alguien del pueblo (Josué 7:10-12) Y Jehová dijo a Josué: Levántate; ¿por qué te postras así sobre tu rostro? 11 Israel ha pecado, y aun han quebrantado mi pacto que yo les mandé; y también han tomado del anatema, y hasta han hurtado, han mentido, y aun lo han guardado entre sus enseres. 12 Por esto los hijos de Israel no podrán hacer frente a sus enemigos, sino que delante de sus enemigos volverán la espalda, por cuanto han venido a ser anatema; ni estaré más con vosotros, si no destruyereis el anatema de en medio de vosotros.

Y la causa del fracaso, la causa de esa derrota y de la pérdida del respaldo de Dios sobre su pueblo era porque alguien había tomado algo prohibido y lo tenía escondido (Josué 7:19-21) Entonces Josué dijo a Acán: Hijo mío, da gloria a Jehová el Dios de Israel, y dale alabanza, y declárame ahora lo que has hecho; no me lo encubras. 20 Y Acán respondió a Josué diciendo: Verdaderamente yo he pecado contra Jehová el Dios de Israel, y así y así he hecho. 21 Pues vi entre los despojos un manto babilónico muy bueno, y doscientos siclos de plata, y un lingote de oro de peso de cincuenta siclos, lo cual codicié y tomé; y he aquí que está escondido bajo tierra en medio de mi tienda, y el dinero debajo de ello.

Después de haber leído y reflexionado sobre esta historia valdría la pena hacernos una pregunta muy importante: ¿ESTARÉ SIENDO YO UN ACAN PARA MI FAMILIA?.  ¿Que puede simbolizar en nuestra familia ese lingote de oro, esos doscientos siclos de plata y ese manto babilonico que Acan oculto y que tanto daño trajo a su pueblo? Pueden ser pecados ocultos de adulterio, de fornicación, de vicios o adicciones, dinero ganado fraudulentamente o por medio de corrupción.

¿QUE TENEMOS QUE HACER ENTONCES PARA CORTAR DE NUESTRA VIDA AQUELLAS COSAS QUE LE ESTÁN ROBANDO LA BENDICIÓN A NUESTRA FAMILIA? (Proverbios 28:13) El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. UN VERDADERO ARREPENTIMIENTO QUE PRODUZCA CAMBIOS EN NUESTRA VIDA.

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