ESTUDIO BÍBLICO: RESPUESTAS BÍBLICAS A LAS PREGUNTAS QUE TODOS HACEN V PARTE: ¿PODEMOS ESTAR SEGUROS DE NUESTRA SALVACIÓN?

ESTUDIO BÍBLICO: RESPUESTAS BÍBLICAS A LAS PREGUNTAS QUE TODOS HACEN V PARTE: ¿PODEMOS ESTAR SEGUROS DE NUESTRA SALVACIÓN?

TEXTO: ROMANOS 14:8 Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.

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Definitivamente que en nuestra vida hay muchas cosas de las cuales debemos estar seguros, pero ninguna es más importante que tener la seguridad de nuestra salvación y la vida eterna.

Lastimosamente cuando salimos a predicar la palabra de Dios muchas veces nos encontramos con personas, y algunos de ellos cristianos, que cuando se les hace la pregunta: Si tu murieras este día ¿A donde crees que iría tu alma? ¿al cielo o al infierno? La respuesta que dan es: “Eso nadie lo sabe” o “Solo Dios sabe donde me va a mandar cuando muera” o “Depende de cómo he vivido, de las obras que he hecho” etc.

Es por eso que es muy importante saber que la palabra de Dios nos muestra que nosotros los cristianos SI PODEMOS tener la seguridad de nuestra salvación, es decir si podemos estar seguros de nuestro destino eterno (Filipenses 1:21-23) Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. 22 Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. 23 Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;

Respondamos este día por medio de la palabra de Dios esta pregunta que muchos se hacen ¿COMO PODEMOS TENER LA SEGURIDAD DE NUESTRA SALVACIÓN?

I) COMPRENDIENDO QUE DESDE EL MOMENTO QUE RECIBIMOS A CRISTO SE ESTABLECIÓ UN NUEVO VÍNCULO ENTRE DIOS Y NOSOTROS: AHORA SOMOS SUS HIJOS Y ÉL ES NUESTRO PADRE

(JUAN 1:12-13) Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

 (Gálatas 4:6-7) Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! 7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.

Nosotros humanamente hablando somos hijos de nuestro padre terrenal hasta él dia que muramos. Nosotros podríamos irnos del país, podríamos repudiar a nuestro padre o dejar de reconocerlo como tal, y quizas nunca mas volver a verlo ni oír acerca de él, quizás aún podríamos hasta dejar de pensar en él por el resto de nuestras vidas e Incluso podríamos llegar hasta cambiarnos nuestro nombre y apellido; pero nada cambiaría el hecho que él es nuestro padre y nosotros sus hijos, y esto es así porque genéticamente hay un VÍNCULO IRROMPIBLE entre nosotros y nuestro padre terrenal, sus genes están en nosotros.

Lo mismo ocurre con nuestro Padre Celestial, nunca podremos revertir nuestro nacimiento espiritual, cuando aceptamos a Cristo como nuestro salvador personal nacimos espiritualmente en su familia y pertenecemos a ella para siempre, no es una relación genética sino espiritual, su Espíritu Santo está en nosotros para siempre, seremos hijos de Dios no hasta el dia que muramos sino por toda la eternidad, el Señor ha prometido nunca sacarnos de su familia (Juan 6:37) Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.

II) COMPRENDIENDO QUE LA VIDA QUE DIOS NOS HA DADO POR MEDIO DE JESUCRISTO ES ETERNA

(JUAN 3:16) Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

JUAN 3:36)  El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.

JUAN 5:24) De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.

Como podemos ver la palabra de Dios nos enseña que por medio de Jesucristo Dios nos ha dado vida eterna, es decir vida que nunca termina, no se trata de si hoy cometo un pecado, o si mañana puedo pecar, la vida que Dios nos ha dado no está bajo los términos terrenales de ayer, hoy y mañana, la vida que Dios nos ha dado es eterna.

Esta vida eterna no la recibimos por cumplir normas o preceptos,o por dejar de hacer esto o aquello, esta vida eterna únicamente se recibe por medio de Jesucristo (1 Juan 5:11-12) Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. 12 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.

La vida eterna es una promesa del Padre que se recibe por medio de Jesucristo (1 Juan 2:25) Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.

Por eso podemos sentirnos confiados y seguros de nuestra salvación y de la vida eterna, porque Dios no miente y siempre cumple sus promesas (Tito 1:1-2) Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, conforme a la fe de los escogidos de Dios y el conocimiento de la verdad que es según la piedad, 2 en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos,

III) CREYENDO Y CONFIANDO QUE NUESTRA SALVACIÓN ESTÁ ASEGURADA POR EL PODER Y LA FIDELIDAD DE DIOS NO POR NUESTRA CAPACIDAD HUMANA (JUAN 10:28-29) y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. 29 Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.

Verdaderamente que el cristiano que vive preocupado y luchando por no perder su salvación es porque o no cree en la palabra de Dios o no confía en el poder y las promesas de Dios.

El cristiano no tiene que luchar para tratar de mantener su salvación, no tiene que vivir en temor preocupado si es salvo o ha perdido su salvación, el verdadero creyente se encuentra guardado entre dos manos: Las manos de Cristo y las manos de Dios el Padre y nadie lo puede arrebatar de allí.

La palabra de Dios nos declara que cuando somos hijos de Dios nada ni nadie nos puede separar de Dios y de su amor para nosotros (Romanos 8:38-39) Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Como nos lo muestra claramente el caso juzgado por el apóstol Pablo en la iglesia de Corinto (1 Corintios 5:1-5) De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre. 2 Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción?3 Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho. 4 En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo, 5 el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús.

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