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¿QUIEN MANDA EN TU CASA?

TEMA: ¿QUIEN MANDA EN TU CASA?

 

TEXTO: JUECES 17:6

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Esta pregunta en muchos hogares es muy difícil de contestar, pues generalmente nadie se atreve a decir “Yo mando” 

 

Pero tenemos que saber que es imprescindible que cada familia sepa exactamente quién manda en casa porque sino hay un vacío de autoridad y entonces lo que el versículo que hemos leído dice se vuelve una realidad en nuestra familia: Cada quien hace lo que bien le parece, es decir cada quien vive como le da la gana.

 

Verdaderamente este tema es muy serio pero lastimosamente muchas veces se toma como broma por cuestiones de ego tanto del esposo como de la esposa.

 

Pero verdaderamente el tema de quién manda en nuestra casa es muy serio e importante, pues nuestro Dios ha dejado bien definido cual es su modelo de autoridad o de liderazgo en el hogar, sobre lo cual vamos a reflexionar más adelante. 

 

Antes de hablar sobre ¿Quién manda en casa? Tenemos que dejar bien claro: QUIEN NO MANDA EN CASA

 

 

 

Ahora respondamos por medio de la palabra de Dios la pregunta con la cual iniciamos: ¿QUIEN MANDA EN CASA? Para responder esta pregunta necesitamos conocer primeramente cual es el modelo de Dios para el matrimonio y para la familia (1 Corintios 11:3)

 

I) EN EL MODELO DE MATRIMONIO DE DIOS EL HOMBRE, ES DECIR EL ESPOSO, ES LA CABEZA DE SU HOGAR, (EFESIOS 5:22-23)

 

Para poder ejercer ese liderazgo y ejercer esa autoridad delegada por el Señor el hombre debe cumplir con algunas condiciones muy importantes:

 

 

 

II) EN EL MODELO DE MATRIMONIO DE DIOS LA MUJER, ES DECIR LA ESPOSA, ESTÁ SUJETA A SU ESPOSO ASÍ COMO AL SEÑOR (EFESIOS 5:22-24)

 

Podemos reconocer que la esposa se sujeta o se somete a su esposo como una respuesta natural a un liderazgo amoroso, es decir cuando el esposo ama a su esposa como Cristo ama a la iglesia.

 

Esto significa que el modelo de matrimonio de Dios no coloca a la mujer en una posición de sometimiento ante un esposo agresor o abusador, y que tenga que vivir en opresión de un esposo incrédulo o de alguien que se llame a sí mismo cristiano pero que se comporta peor que un inconverso (1 Corintios 7:15) 

 

Tenemos que saber que satanás está atacando fuertemente al matrimonio y a la familia en la sociedad, y lo hace por medio de la errónea comprensión de la sujeción de la esposa a su esposo, a tal grado que hoy en día la palabra sujeción o sumisión parecieran ser malas palabras pero la sujeción o la sumisión no es un reflejo de inferioridad de la mujer o de que la mujer tenga menor valor pues podemos ver que nuestro Señor Jesucristo se sometió constantemente a la voluntad de su Padre Celestial (Lucas 22:42; Juan 5:30)

 

En el matrimonio, la sujeción de la esposa significa dar honor y respeto al esposo (Efesios 5:33) Ese el plan sabio de Dios sobre cómo debe funcionar el matrimonio y la familia, una esposa debe someterse a su esposo, no porque las mujeres sean inferiores, pues la Biblia nunca enseña eso, sino porque así es como Dios diseñó la relación matrimonial para que funcionara y porque también ella ama al Señor y le obedece.

 

CONCLUSION: Entonces ¿Quién manda en nuestra casa? En nuestra casa manda nuestro Dios (Santiago 4:7) cuando nos sometemos a su plan perfecto para el matrimonio, cuando sometemos nuestro ego, nuestra vanidad y soberbia y nos sometemos a su voluntad. 

 

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