¿QUE MIRA DIOS EN NUESTRA CASA?

TEMA: ¿QUE MIRA DIOS EN NUESTRA CASA?

TEXTO: PROVERBIOS 15:3

La palabra de Dios nos declara que nada esta oculto ante los ojos de nuestro Dios, en todo lugar y en todo momento él está viéndonos, es decir que nada de nuestra vida está oculto para él.

Muchas veces nos esforzamos por tener una buena imagen con nuestros vecinos, de la puerta de nuestra casa hacia afuera muchas familias parecen ser felices, parecen estar muy bien económicamente, parecen ser matrimonios muy unidos, parecen no tener problemas, pero ¿Qué pasa de la puerta de la casa hacia adentro?

Reflexionemos sobre la realidad de nuestra familia, sobre todas aquellas cosas que quizás nadie conoce, y para eso vamos a responder por medio de la palabra de Dios la pregunta: ¿Qué mira Dios en mi casa?

1. EL MIRA LA VIOLENCIA QUE HAY EN NUESTRA CASA (ISAIAS 1:15)

 

• Lastimosamente la violencia es un tema del cual las personas que la están sufriendo tienen temor de hablar, y que las personas que practican la violencia y el maltrato con su familia no quieren que se hable.

 

• Pero Dios no es indiferente al dolor de las personas que están sufriendo en manos de un esposo o de un padre violento, que daña con sus palabras y con sus acciones.

 

• Muchas personas están sufriendo violencia y maltrato y piensan que no hay nadie que pueda hacer algo en favor de ellas, que no hay nadie que las consuele de su sufrimiento (Eclesiastés 4:1)

 

• El Señor por medio de este mensaje le esta hablando a las personas que están tratando con maltratos y violencia a su familia para que se arrepienta y cambie su actitud para con su familia, porque el es el defensor de aquellos que no tienen como defenderse, de aquellos que están sufriendo sin tener quien les ayude (Isaias 49:25)

 

1. EL MIRA LAS INJUSTICIAS QUE PERMITIMOS EN NUESTRA CASA (JOB 11:14)

 

• Generalmente siempre vemos y señalamos las injusticias que se dan en la sociedad, las injusticias que cometen las autoridades o los gobernantes, pero ¿Nos damos cuenta de las injusticias que nosotros cometemos en nuestro propio hogar y en contra de nuestra propia familia?

 

• hay dos palabras que son muy importantes en la familia: JUSTICIA Y EQUIDAD, definamos que son justicia y equidad

 

• JUSTICIA: dar a cada uno lo que le pertenece o le corresponde.

 

• EQUIDAD: ser imparcial en el trato o en el reparto.

 

• Veamos algunos ejemplos de injusticia y de inequidad que muchas veces se dan en nuestros hogares y que Dios lo ve en nuestra casa:

 

1. El salario familiar es para cubrir las necesidades de toda la familia, para ser repartido equitativamente según las necesidades de los miembros de la familia.

 

1. cuando hacemos gastos o tomamos deudas sin consultar con nuestra pareja comprometiendo la estabilidad económica de la familia en el futuro.

 

1. Cuando gastamos solo en nuestros caprichos sin ver las necesidades de la familia.

 

1. Cuando no permitimos que nuestra pareja ayude a sus hijos que no viven con nosotros y que no son de este matrimonio.

 

1. Cuando por mantener un vicio no proveemos para el sostenimiento de nuestra familia.

 

1. Cuando solo queremos ayudar a nuestra familia y no a la familia de nuestro cónyuge.

 

1. Cuando los hijos no aprovechan ni valoran el esfuerzo que sus padres hacen para su estudio.

 

• EL MIRA NUESTROS VICIOS, AUNQUE LOS MANTENGAMOS OCULTOS (ISAIAS 55:11)

 

• Posiblemente los vecinos de muchas familias cristianas se sorprenderían si se dieran cuenta de los vicios que dentro de esa casa de cristianos existen.

 

• Dios conoce esas botellas de licor que mantienes escondidas de la vista de las personas que te visitan, Dios conoce de esos gramos de cocaína consumes y que escondes que ni siquiera tu esposa conoce, Dios conoce de esas páginas pornográficas que miras por horas en tu teléfono o en tu computadora, Dios conoce de esas piedras de crack o de esos cigarrillos de marihuana que consumes en tu cuarto cuando piensas que nadie te ve.

 

• Dios te llama esta noche a reconocer que nada está oculto para él, que ya es tiempo de dejar de vivir una doble vida, de vivir una doble moral, y de entregarle a el todo aquello que esta oculto en tu vida y venir a el para estar a cuentas (Isaías 1:18)