TEMA: LAS AGUAS NEGRAS DEL CORAZÓN
TEXTO: JUAN 7:37-38
INTRODUCCION
- Nuestro Señor Jesucristo ha prometido que cuando lo recibimos como Señor y Salvador de nuestra vida, es decir cuando bebemos de él, de su palabra, de nuestro interior, es decir de nuestro corazón, correrán ríos de agua viva.
- Esa agua viva simboliza nuestra nueva vida en Cristo, ya no estamos secos espiritualmente, ya no estamos muertos en pecado, ahora el rio de Dios corre desde nuestro interior.
- En apocalipsis encontramos una descripción muy linda del agua de vida que fluye del trono de Dios (Apocalipsis 22:1) es agua resplandeciente, pura, como el cristal.
- Después de reflexionar en el agua viva y limpia que Dios ha hecho correr desde nuestro interior, muchos de nosotros tenemos que preguntarnos ¿Por qué parece que de mi interior lo que fluye son aguas negras?
- Las aguas negras son aguas contaminadas, y ese es exactamente lo que nos está pasando a muchos cristianos, nuestra vida está contaminada por el rencor, por el resentimiento, por la amargura, por el odio, por deseos de venganza, por envidias, etc.
- Pero como se ha contaminado nuestra vida, porque hemos contaminado las aguas del Señor en nuestro interior? La respuesta es que hemos descuidado lo que el Señor nos ha dicho que es lo que más tenemos que cuidar: Nuestro corazón (Proverbios 4:23)
- Como lo podemos ver en el versículo que hemos leído tenemos que cuidar nuestro corazón porque de él mana, de él fluye la vida, es decir que si nuestro corazón está contaminado la vida que fluye de él estará contaminada, serán como aguas negras.
- Nuestro Señor Jesús fue claro en afirmar que el hombre hace lo malo por todo lo malo que hay en su corazón (Lucas 6:45)
- Pero cada uno de nosotros puede limpiar su corazón para que ya no sigan fluyendo aguas negras contaminadas desde su interior.
- TENEMOS QUE COMPRENDER LA IMPORTANCIA DE TENER UN CORAZON LIMPIO
- Nos permite ver a Dios manifestándose en nuestra vida (Mateo 5:8) su poder, sus maravillas, sus milagros, pues Dios no puede obrar en corazones donde no hay amor, donde hay odio y rencor contra nuestros prójimos.
- Es importante porque nuestras aguas negras contaminan a otras personas (Hebreos 12:15) Definitivamente que a nadie le gustaría que las aguas negras del vecino se filtren en nuestras casas, pero no nos damos cuenta que nuestras aguas negras de amargura, de críticas destructivas, de actitudes negativas motivadas por el resentimiento y el rencor están contaminando a muchas personas: Nuestra familia, nuestro cónyuge, nuestros hijos, compañeros de trabajo, etc.
- ¿QUE NECESITAMOS PARA PURIFICAR NUESTRO CORAZON Y QUE YA NO SIGAN FLUYENDO AGUAS NEGRAS DE NUESTRO INTERIOR?
- Tenemos que acercarnos al Señor con sinceridad y fe (Hebreos 10:22) Estos dos son elementos indispensables para poder purificar nuestro corazón, sinceridad para con Dios, reconociendo todo lo malo que hay en nuestro corazón y teniendo fe en la misericordia del Señor para perdonarnos y limpiarnos con su preciosa sangre.
Tenemos que reconocer delante de Dios que todo lo malo que hemos guardado en nuestro corazón, rencor, odio, resentimientos, lo ofende a él, pues él nos manda a perdonar como él nos ha perdonado. (1 Juan 1:9)
Tenemos que declarar con nuestra boca el perdón para los que nos han ofendido (Marcos 11:25)
- Tenemos que pedirle a Dios que nos dé un corazón limpio y renovado (Salmo 51:10) El desde el momento que lo recibimos como Señor y salvador nos dio un corazón nuevo, nos quitó el corazón de piedra y nos dio un corazón de carne, pero nosotros no cuidamos ese nuevo corazón y lo contaminamos, es por eso que tenemos que pedirle a él que limpie nuestro corazón y que lo renueve, es decir que lo vuelva a dejar nuevo otra vez.
- Tenemos que esforzarnos por mantener limpio nuestro corazón y no volvernos a contaminar (Efesios 4:26-27) Mantengamos cada día una actitud de amor, de perdón y misericordia para con nuestros prójimos.