TEMA: LOS PROCESOS DE ENSEÑANZA DE DIOS
TEXTO: JOB 42:5 De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven
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Los seres humanos desde que nacemos tenemos algo maravilloso que nuestro Dios puso en cada uno de nosotros: LA CAPACIDAD DE APRENDER.
Todo lo que hacemos de alguna manera lo hemos aprendido, es por eso que comúnmente se dice: NADIE NACE APRENDIDO, es decir, poco a poco vamos adquiriendo los conocimientos y la experiencia necesarios para poder realizar muchas actividades importantes para la vida.
Desde muy pequeños aprendemos a hablar, aprendemos a caminar, aprendemos a escribir, aprendemos a andar en bicicleta, aprendemos a manejar un vehículo, etc.
Pero TODO APRENDIZAJE ES UN PROCESO, no podemos correr si primero no aprendimos a gatear, no podemos aprender a hablar si primero no aprendimos a balbucear, etc.
Nuestro Dios como MAESTRO DE MAESTROS que es, quiere que lo conozcamos cada día mejor, nos quiere enseñar a confiar, nos quiere enseñar a ser pacientes, nos quiere enseñar a depender de él, pero todos esos aprendizajes significan PROCESOS EN NUESTRA VIDA, procesos que aunque quisiéramos no podemos evitarlos, pues son necesarios para nuestro aprendizaje en la vida cristiana.
Este día reflexionaremos sobre algunos de los PROCESOS DE APRENDIZAJE que nuestro Dios está utilizando en la vida de muchos de nosotros para que lo conozcamos más a él, para que confiemos más en él.
Posiblemente tu proceso de enseñanza y aprendizaje que el Señor está utilizando se llama enfermedad, quizas estas en proceso llamado pobreza, o cursando la materia de la vida llamada soledad, dolor, etc.
Pero de algo podemos estar seguros: POR MEDIO DE ESTE PROCESO VAMOS A CONOCER MÁS A NUESTRO DIOS, podremos experimentar su consuelo, podremos experimentar su fortaleza, podremos experimentar su amor incomparable, podremos experimentar en nuestra vida que las promesas que están escritas en su palabra son verdaderas.
Reflexionemos por medio de la palabra de Dios en algunos de los procesos de enseñanza y aprendizaje que el Señor utiliza para darnos lecciones de fe y confianza para nuestra vida.
I) MUCHAS VECES DIOS NO QUITA NUESTROS PROBLEMAS PORQUE QUIERE ENSEÑARNOS A SER VALIENTES Y DEMOSTRARNOS QUE CON SU FUERZA PODEMOS VENCER TODO OBSTÁCULO
(ISAÍAS 40:29) Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.
Seguramente muchos de nosotros estamos orando: Señor quitame este problema, borrame la deuda, quitame la enfermedad, aparta esa persona que me está haciendo la vida imposible, pero posiblemente no comprendemos que muchas veces Dios no quiere quitarnos el problema, sino que nos fortalezcamos en fe para ser valientes y enfrentar la adversidad.
El doctor dobson en su libro “Cuando lo que Dios hace no tiene sentido” nos habla de LA LEY DE LA ADVERSIDAD, la cual dice que cuando todo es fácil nos volvemos cómodos, fríos, superficiales en la fe, como los leones en el zoológico que se vuelven perezosos o los árboles de la selva tropical que tienen agua en abundancia y sus raíces son superficiales, pero cuando la adversidad viene a nuestra vida PONEMOS EN ACCIÓN NUESTRA FE, aprendemos a confiar y depender totalmente de la fuerza de nuestro Dios.
II) DIOS QUIERE ENSEÑARNOS A ENFRENTAR LOS CAMBIOS DE LA VIDA CON NUEVAS FUERZAS Y NUEVOS ÁNIMOS
(ISAÍAS 40:30-31) Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; 31 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
El versículo 30 nos hace reflexionar sobre nuestra vida: si los muchachos se fatigan y se cansan y los jóvenes flaquean y caen, ¿Qué nos espera a nosotros que ya llegamos a los 40, 50, 60 o más años?
Tenemos que reconocer que físicamente nuestras fuerzas se van venciendo, que los achaques de la edad adulta y la vejez cada vez van apareciendo mas y mas, las hermanas entran en la etapa de la menopausia, muchas veces el ánimo ya no es el mismo de la juventud, entonces ¿Qué quiere enseñarnos el Señor?
Que comprendamos y reconozcamos que Dios no nos volverá jóvenes, el Señor no quitará años de nuestra vida, el Señor no hará retroceder el tiempo, pero él quiere enseñarnos a pedir lo que él quiere darnos: ¡NUEVAS FUERZAS!
Nuevas fuerzas para salir de la tristeza y enfrentar los años que nos quedan de vida con gozo y esperanza, nuevas fuerzas para seguir el camino de la vida con nuevo ánimo, nuevas fuerzas para retomar las alturas como el águila.
III) EL QUIERE ENSEÑARNOS QUE PASE LO QUE PASE DEBEMOS CONFIAR QUE SIEMPRE ESTARÁ CON NOSOTROS PARA PROTEGERNOS
(ISAÍAS 43:2) Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.
Este versículo nos dice claramente: cuando pases por las aguas, cuando pases por los ríos, cuando pases por el fuego, es decir, que tarde o temprano aunque no lo queramos, vamos a tener que pasar por estos tiempos de dificultad o de adversidad.
Tenemos que comprender que no podemos experimentar verdaderamente la protección, la provisión, la sanidad, y la presencia de Dios en nuestra vida hasta que no pasemos por las aguas, los ríos o por el fuego, es decir, por tiempos de enfermedad, por tiempos de escasez, por tiempos de soledad, por tiempos de dificultad.
El Señor hace que por medio de estos procesos SUS PROMESAS DEJEN DE ESTAR SOLAMENTE EN LAS PÁGINAS DE LA BIBLIA Y SE VUELVAN REALES EN NUESTRA VIDA, entonces podremos decir como job: ¡AHORA MIS OJOS DE TE VEN!
CONCLUIMOS CON ESTE REFLEXIÓN:Que en tu vida el Señor ponga la suficiente fe para enfrentar y cambiar las situaciones difíciles y la necesaria humildad para aceptar que MUCHAS VECES EL QUE TIENE QUE CAMBIAR ERES TU.
