ESTUDIO BIBLICO, EL SERMÓN DEL MONTE XIV PARTE: DIOS Y LAS RIQUEZAS

ESTUDIO BIBLICO, EL SERMÓN DEL MONTE XIV PARTE: DIOS Y LAS RIQUEZAS

TEXTO: MATEO 6:24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.

Este dia continuamos con el estudio Bíblico basado en las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo en el sermón del monte y el tema de hoy es muy importante: Dios y las riquezas, o dicho de otra manera: DIOS Y EL DINERO.

Tenemos que notar que las palabras de nuestro Señor Jesucristo no son a manera de comentario y de posibilidad, sino de una realidad, NADIE PUEDE SERVIR A DOS SEÑORES. 

Primeramente tenemos que comprender que el dinero en sí mismo no es pecado, no es pecado tener dinero, de hecho el Señor sabe que para que podamos tener lo necesario en nuestros hogares necesitamos trabajar o dedicarnos a nuestros negocios para producir dinero (1 Tesalonicenses 4:11-12) y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, 12 a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada.

Podemos ver que los hombres de fe en la Biblia algunos de ellos eran muy ricos (Génesis 13:2) Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro.

Lo que el Señor nos está diciendo es que tenemos que cuidarnos de que el dinero o las riquezas nos conviertan en esclavos de ellas, pues cuando alguien es nuestro Señor significa que estamos a su servicio. 

Verdaderamente el dinero es parte de nuestro diario vivir y de la historia del ser humanos. Las primeras monedas y el uso del dinero comenzaron en el siglo V antes de Cristo, y fue el emperador Alejandro Magno el que generalizó el uso del dinero en todos sus territorios conquistados.

Todas las personas en el mundo trabajamos para ganar dinero, se crean negocios para producir ganancias de dinero, nuestro Dios sabe que necesitamos dinero para las necesidades de nuestra vida y de nuestra familia, y es por eso que la palabra de Dios nos instruye sobre el uso correcto del dinero para que la prosperidad no sea de destrucción sino para bendición de nuestra vida. (Salmo 62:10) No confiéis en la violencia, Ni en la rapiña; no os envanezcáis; Si se aumentan las riquezas, no pongáis el corazón en ellas.

VEAMOS ENTONCES EN LA PALABRA DE DIOS CUÁLES SON LOS PELIGROS PARA NUESTRA VIDA CUANDO ESTÁ DOMINADA POR LAS RIQUEZAS: 

I) PRIMER PELIGRO: CREER QUE EN EL DINERO PODREMOS ENCONTRAR LA SATISFACCIÓN DE NUESTRA ALMA (ECLESIASTÉS 5:10) El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad.

Uno de los engaños de satanás para volvernos esclavos del dinero es hacernos creer que en el dinero y en todo lo que se puede comprar con él vamos a poder encontrar la satisfacción completa de nuestra vida, que mientras más tengamos más satisfechos vamos a sentirnos. 

Pero la realidad es otra, el dinero no sacia el corazón, el dinero puede llenar cuentas de bancos, el dinero puede llenar billeteras y bolsillos, pero no puede llenar corazones, sino eso fuera así las personas mas ricas del mundo serian las personas mas felices, pero podemos darnos cuenta que esto no es así. (Eclesiastés 6:7) Todo el trabajo del hombre es para su boca, y con todo eso su deseo no se sacia.

II) SEGUNDO PELIGRO: CREER QUE EL DINERO ES LA SOLUCIÓN PARA TODOS LOS PROBLEMAS Y NECESIDADES DE NUESTRA VIDA Y POR ESO CREER QUE NO NECESITAMOS DE DIOS (ECLESIASTÉS 10:19) Por el placer se hace el banquete, y el vino alegra a los vivos; y el dinero sirve para todo.

Lastimosamente muchas personas en el mundo piensan que el dinero es el todo en sus vidas, que teniendo dinero tienen resuelto todos los problemas y todas las necesidades de su vida, pero no es así. 

Obviamente no podemos negar que el dinero es una herramienta muy útil en la vida, pero no podemos llegar a creer que el dinero es la solución a todo, pues hay muchas cosas que las riquezas no tienen la capacidad de hacer, PUES EL DINERO REPRESENTA EL PODER DEL HOMBRE, LA CAPACIDAD HUMANA, y ese poder y esa capacidad es limitada, pero para nuestro Dios NO HAY NADA IMPOSIBLE (Marcos 10:27) Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios.

II) TERCER PELIGRO: VOLVERNOS AVAROS Y CREER QUE EN LA ACUMULACIÓN DE RIQUEZAS ESTÁ LA TRANQUILIDAD Y LA SEGURIDAD COMPLETA PARA NUESTRO FUTURO (SANTIAGO 5:2-3) Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla. 3 Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros.

Uno de los engaños de satanás es hacernos creer que la seguridad de nuestro futuro depende únicamente del dinero, y es por eso que muchas personas su corazón se llena de avaricia, y se dedican a acumulan dinero para sentirse seguros para el mañana, y no reflexionan que el dinero que el dinero se puede perder y terminar de la noche a la mañana (Proverbios 27:24) Porque las riquezas no duran para siempre; ¿Y será la corona para perpetuas generaciones?

Esas personas llenas de avaricia no invierten en sus familias y no disfrutan del fruto de sus trabajos, sino que su objevito solamente es ahorrar, guardar y acumular dinero, y no comprenden lo que significa verdaderamente vivir en bendición: (Eclesiastés 5:18-20) He aquí, pues, el bien que yo he visto: que lo bueno es comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le ha dado; porque esta es su parte. 19 Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, esto es don de Dios.20 Porque no se acordará mucho de los días de su vida; pues Dios le llenará de alegría el corazón.

Por supuesto que es una decisión sabia ser buenos administradores de las bendiciones que el Señor nos da y ahorrar preparándonos para el futuro, pero tenemos que comprender que la seguridad de nuestro futuro no esta en nuestro dinero sino en nuestro Dios. 

IV) CUARTO PELIGRO: LLEGAR A AMAR EL DINERO Y ALEJARNOS DEL CAMINO DE DIOS (1 TIMOTEO 6:9-10) Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; 10 porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.

Este es uno de los mayores peligros, poner nuestro amor en el dinero y alejarnos de Dios, abandonar su iglesia por la codicia del dinero.

Es un peligro del cual TODOS tenemos que cuidarnos, ya que podemos darnos cuenta que hasta nuestro Señor Jesucristo fue entregado y traicionado por dinero (Lucas 22:2-6) Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo matarle; porque temían al pueblo. 3 Y entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de los doce; 4 y éste fue y habló con los principales sacerdotes, y con los jefes de la guardia, de cómo se lo entregaría. 5 Ellos se alegraron, y convinieron en darle dinero. 6 Y él se comprometió, y buscaba una oportunidad para entregárselo a espaldas del pueblo.

Ese engaño de satanás hace que muchos cristianos se vuelvan infructuosos, estériles espirituales, y lo hace por medio de los afanes y el engaño de las riquezas (Marcos 4:19) pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.

V) QUINTO PELIGRO: PREFERIR LAS RIQUEZAS Y RECHAZAR LA SALVACIÓN DEL SEÑOR (MARCOS 10:17-25) Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? 18 Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios. 19 Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre. 20 El entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud. 21 Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz. 22 Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.

Ese joven rico en realidad no había cumplido los mandamientos como él lo decía, pues su corazón estaba en las riquezas no en Dios. 

Él se fue triste y rechazó la vida eterna porque no estaba dispuesto a dejar sus posesiones, y muchas personas son como ese joven rico, rechazan la salvación y la vida eterna porque creen que lo tienen todo en sus riquezas. 

Pero un día les sucederá exactamente como la parábola del rico (Lucas 12:16-21) también les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. 17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? 18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; 19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. 20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? 21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.

Alguien RICO PARA CON DIOS, es aquella persona que tiene el mayor tesoro en su vida: A NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO. 

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