BOSQUEJO CORTO: UN AÑO DESPUÉS ¿COMO ESTÁ TU FE?

TEMA: UN AÑO DESPUÉS ¿COMO ESTÁ TU FE?

TEXTO: MARCOS 4:40 Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?

En muchos países del mundo en este mes de marzo estamos cumpliendo un año desde que la OMS declaró que el Coronavirus era una pandemia global, un año ha pasado desde que comenzaron las cuarentenas obligatorias, los confinamientos de ciudades y de países completos, un año en el cual comenzamos a ver como muchas personas en el mundo se enfermaban y que muchas de ellas morían a causa de este virus. 

Y no podemos negar que hace un año nuestros corazones se llenaron de temor, de angustia y de preocupación, y seguramente el Señor nos hubiera hecho a nosotros las mismas dos preguntas que les hizo a sus discípulos Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?

Pero ahora, un año después, podemos decir con agradecimiento ¡Hasta aquí nos ayudó nuestro Dios! en un año que ha sido de aprendizaje, de mayor comunión con Dios, de enfrentar crisis y dificultades confiando en el Señor, y de volver a una nueva normalidad, podemos decir que NUESTRA FE SE HA FORTALECIDO.

Un año después ¿Cómo está nuestra fe?

I) COMO LA FE DE ABRAHAM, PARA CAMINAR EN UN CAMINO QUE NO CONOCÍAMOS (GÉNESIS 12.1) Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Ninguno de nosotros estaba preparado para vivir en una pandemia, y para enfrentarnos a una nueva normalidad completamente diferente, pero al igual que Abraham hemos confiado en nuestro Dios y vamos caminando por este nuevo camino, por esta nueva normalidad, pero tomados de la mano de nuestro Dios, confiando que él nos va guiando en nuestro camino. 

II) LA FE DEL PUEBLO DE ISRAEL PARA SENTIRNOS CONFIADOS PORQUE LA SANGRE DE CRISTO ESTÁ EN NUESTRA VIDA (ÉXODO 12:22-23)  Y tomad un manojo de hisopo, y mojadlo en la sangre que estará en un lebrillo, y untad el dintel y los dos postes con la sangre que estará en el lebrillo; y ninguno de vosotros salga de las puertas de su casa hasta la mañana.23 Porque Jehová pasará hiriendo a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes, pasará Jehová aquella puerta, y no dejará entrar al heridor en vuestras casas para herir. Durante todo un año hemos aprendido a cumplir los nuevos protocolos para prevenir los contagios de covid19, hemos usado mascarilla, hemos mantenido el distanciamiento, nos hemos lavado las manos constantemente y utilizado el alcohol gel, pero si de algo también estamos seguros es que todo lo terrenal puede fallar, lo terrenal no es infalible, es por eso que al igual que el pueblo de Israel hemos aprendido a no poner nuestra confianza en lo terrenal, sino en la protección sobrenatural de nuestro Dios, porque así como la sangre del cordero que fue puesta en el dintel de cada puerta les trajo una protección sobrenatural, también en nuestra vida y en nuestra familia la sangre de Cristo nos cubre y nos protege sobrenaturalmente, hemos experimentado PROTECCIÓN NIVEL DIOS. 

III) COMO LA FE DE JOSUÉ, PARA CONQUISTAR NUESTROS TEMORES (JOSUÉ 1:9) Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.En este año de pandemia que hemos tenido que vivir los hijos de Dios hemos conquistado al igual que Josue, pero no una tierra prometida, hemos enfrentado y conquistado nuestros propios temores, nuestros miedos, recordando cada dia que no vamos solos, nuestro Dios estará con nosotros donde quiera que vayamos. Aunque no sabemos lo que pasará mañana, si de algo podemos estar seguros es que nuestro Dios ya está ahí esperando por nosotros. 

IV) CÓMO LA FE DE JOB PARA ADORAR A DIOS AUN EN MEDIO DE LA ENFERMEDAD Y EL DOLOR (JOB 1:20-21) Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró, 21 y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. Como lo hemos mencionado anteriormente nosotros hemos creído que los hijos de Dios tenemos sobre nuestra vida una protección especial, sobrenatural, la sangre del cordero de Dios está sobre nuestra vida, pero también sabemos que si nos enfermamos es porque así nuestro Dios lo ha permitido, y hemos aprendido que pase lo que pase tenemos que adorar a Dios, en la salud o en la enfermedad hemos aprendido a tener un corazón agradecido porque pase lo que pase nuestro Dios tiene el control y él tiene la última palabra. 

CONCLUSIÓN: Verdaderamente no ha sido un año fácil, ha sido un año difícil, lleno de dificultades, caminando en medio del valle de sombra y de muerte, pero hemos aprendido a tener la fe del apóstol Pablo y podemos decir con toda confianza (Romanos 14:8) PUES SI VIVIMOS, PARA EL SEÑOR VIVIMOS; Y SI MORIMOS, PARA EL SEÑOR MORIMOS. Así pues, SEA QUE VIVAMOS, O QUE MURAMOS, DEL SEÑOR SOMOS.

Deja un comentario