CUIDÉMONOS DE LA SOBERBIA

TEMA: CUIDÉMONOS DE LA SOBERBIA

TEXTO: ISAIAS 30:12-15

CONTEXTO HISTÓRICO DE ESTE TEXTO: El reino de Judá estaba en peligro de ser atacado y conquistado por el imperio Asirio, un ejército grande y poderoso, pero los judios en lugar de poner su confianza en las promesas de Dios, en lugar de creer en las palabras que les daban de parte de Dios sus profetas ellos pusieron su confianza en Egipto (Vs 1-2) ellos decidieron desechar la ayuda de Dios y buscaron sus propias maneras resolver sus problemas, de salir de sus crisis , y eso delante de Dios se llama SOBERBIA.

Es por eso que el Señor les dice por medio del profeta Isaías que por haber desechado sus palabras y no haber confiando en sus promesas serian quebrantados como una vasija de alfarero que se rompe sin misericordia, pues la solución no era huir a Egipto y buscar ayuda en Faraón sino descansar y confiar en las promesas de Dios.

Si trasladamos estos textos a nuestra vida, tenemos que tener mucho cuidado con la soberbia de nuestro corazón, esa soberbia que se manifiesta en creer que nosotros vamos a poder enfrentar los problemas de nuestra vida sin la ayuda del Señor, confiando en nuestra propia capacidad, confiando en nuestro trabajo, en nuestro dinero, en nuestras amistades, en nuestros contactos en la sociedad, etc. y siendo indiferentes con el Señor. 

Pues nuestro Señor nos llama a confiar en él , a no afanarnos ni desesperarnos, sino a descansar en sus promesas y en sus palabras (Isaías 30:15) pero no queremos.

TENEMOS QUE SABER QUE APARTARNOS DE DIOS Y PONER NUESTRA CONFIANZA EN LA AYUDA DEL MUNDO TRAERÁ CONSECUENCIAS A NUESTRA VIDA

I) PONER NUESTRA CONFIANZA EN LA AYUDA DEL MUNDO ES UNA AMENAZA DE RUINA PARA NUESTRA VIDA (ISAÍAS 30:12-13) 

Muchas personas cuando su corazón está lleno de soberbia, de vanidad, y de altanería, se sienten elevados por sobre los demás, hasta intocables, y desechan la ayuda de Dios, menosprecian la iglesia, dejan de lado la oración, no toman en cuenta la palabra del Señor. 

Pero la palabra de Dios nos dice que poner nuestra confianza en el mundo es como una grieta en una pared elevada, que va debilitando la pared hasta que su caída es repentina, sin aviso, cuando menos se espera.

Y tenemos que comprender que confiar en las cosas del mundo no solamente es cuando necesitamos ayuda en los problemas de nuestra vida, sino también cuando creemos que en el mundo vamos a encontrar algo mejor que la vida que nuestro Dios nos da, cuando  ponemos en el mundo nuestra confianza para encontrar la satisfacción y el sentido para nuestra vida, para encontrar la paz, el gozo y la alegría, por medio de la diversión, los placeres, el dinero, la fama, etc.

II) NUESTRA SOBERBIA TRAERÁ QUEBRANTAMIENTO A NUESTRA VIDA (ISAIAS 30:14) 

Tenemos que tener mucho cuidado con la soberbia de nuestro corazón pues siempre traerá quebrantamiento, tarde o temprano él soberbio será quebrantado. 

El soberbio será quebrantado porque se aparta de Dios (Levítico 26:19) pues no quiere comprender que fuera del Señor no somos edificados sino que poco a poco nos vamos destruyendo. 

Pero tenemos que comprender que cuando nuestro Dios quebranta la soberbia de alguien no lo hace para su destrucción sino para salvación y para restauración.

El inconverso es quebrantado para que busque al Señor y pueda ser salvo, y el cristiano que se aparta por la soberbia de su corazón es quebrantado para su restauración, para que vuelva a los caminos del Señor.

II) PERO AUNQUE SEAMOS QUEBRANTADOS A CAUSA DE NUESTRA SOBERBIA EL SEÑOR SIEMPRE TENDRÁ MISERICORDIA DE NOSOTROS (ISAÍAS 30:18-19) 

El Señor está esperando que reconozcamos nuestro pecado de soberbia, que volvamos a él, que pongamos en él nuestra confianza. 

Pero si no queremos volver, si seguimos con la soberbia de nuestro corazón y viene el quebrantamiento a nuestra vida, el Señor ha prometido que al escuchar la voz de nuestro clamor nos responder, él nos restaurara. 

Pero ¿Para qué esperar hasta ser quebrantados? ¿que debemos hacer? (1 Pedro 5:6)

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