TEMA: PREPARANDONOS PARA LA ETERNIDAD
TEXTO: ECLESIASTES 3:10-11
INTRODUCCION
Generalmente todas las personas nos preparamos para nuestra vida terrenal, nos enfocamos en tener todo lo necesario para morar en este mundo, pero lastimosamente se nos olvida que, así como lo dice el texto que hemos leído para comenzar en nosotros Dios ha puesto eternidad, es decir nuestra vida no termina acá en este mundo material, en todo ser humano Dios ha puesto eternidad, aunque esta vida terrenal termine, su vida continua eternamente.
La palabra de Dios nos declara que nosotros somos peregrinos en este mundo, vamos de paso, vamos camino a la eternidad (Hebreos 11:13 / 1 Pedro 2:11)
Tenemos que recordar que nuestra vida terrenal un día terminara; la palabra de Dios nos recuerda que nuestro paso por este mundo es fugaz comparado con la eternidad que nos espera:
- Es como la neblina (Santiago 4:14)
- Es como la hierba y la flor del campo (Isaías 40:6-7)
- Es como la lanzadera del tejedor (Job 6:7)
Aun las personas mas ricas en este mundo, que tienen todo el dinero para vivir sus vidas saludablemente, para pagar las mejores medicinas, para comprar la comida más saludable, para pagar los mejores tratamientos médicos, para pagar los mejores procedimientos rejuvenecedores, aun la vida de ellos es fugaz (Santiago 1:9-11)
¿Cómo podemos entonces prepararnos para la eternidad? Veamos lo que nos enseña la palabra de nuestro Dios:
I) PREPARANDO DESDE YA NUESTRO DESTINO ETERNO
Dios ha puesto eternidad en nuestros corazones, pero esa eternidad tiene dos destinos diferentes, y cada persona tiene que decidir individualmente a donde ira en la eternidad. (LUCAS 16:19-25)
Los que reciben a Cristo como Señor y salvador tienen Vida eterna (Juan 10:27-28)
Los que rechazan a Cristo van a muerte eterna, separados para siempre de Dios (Juan 11:26)
II) TRABAJANDO PARA HACERNOS TESOROS EN EL CIELO (LUCAS 6:19-21)
Lastimosamente la mayoría de nosotros pasamos la vida enfocados en hacer todo lo contrario de lo que nuestro Señor Jesucristo nos dice, pues nos enfocamos en hacer tesoros terrenales, para acumular riquezas en este mundo.
Y no nos damos cuenta de que nada absolutamente podremos llevarnos de este mundo a la eternidad. (1 Timoteo 6:7)
¿Cómo podemos entonces hacer tesoros en el cielo?
TENEMOS QUE INVERTIR SABIAMENTE LO QUE EL SEÑOR NOS HA DADO A CADA UNO (MATEO 25:14-23)
Podemos darnos cuenta por medio de esa parábola que aquellos que invirtieron sabiamente el talento que el Señor les había dado recibieron mucho también de parte de su Señor. (vs 20-21)
A cada uno de nosotros Dios nos ha dado talentos también: vida, habilidades y talentos, dinero, negocios, etc. Y él espera que cada uno de nosotros invirtamos esos talentos en su reino, en los negocios del Padre Celestial, es decir en la predicación de la palabra, en el evangelismo, en el establecimiento de iglesias, en el sostenimiento de misioneros, y en todo aquello que glorifica a Dios y atrae personas al Señor.
Lastimosamente a muchas personas el Señor les reclama que, en lugar de invertir, lo que están haciendo con sus vidas y sus talentos es desperdiciarlos (Santiago 5:5)
Lastimosamente muchos cristianos oran mal, no están orando para que el Señor les prospere para poder bendecir su iglesia, para poder ser de bendición en sus ministerios, no están orando para que sus negocios sean prósperos y así poder invertir en el Reino de Dios, sino que están orando para que GASTAR EN SUS DELEITES (Santiago 4:3)
Preparémonos para la eternidad trabajando hoy para que mas personas puedan oír el evangelio, par que más personas sean enviadas a predicar el evangelio, para que a más personas se les predique el evangelio de salvación de Cristo Jesús. (Romanos 10:14-15)
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