TEMA: LA FAMILIA MODERNA Y EL MODELO DE DIOS
TEXTO: ISAIAS 5:20-21
INTRODUCCION
Primeramente definamos dos conceptos muy importantes:
MODERNO: Que pertenece al presente, al tiempo actual, Que es innovador, avanzado, o sigue las últimas tendencias o adelantos.
MODERNIDAD: Conjunto de ideas, costumbres o usos que se consideran modernos o avanzados.
El problema no es que lo moderno, equipos tecnológicos, electrodomésticos, etc entren a nuestro hogar, sino permitir que la modernidad es decir el sistema de vida mundano moderno se filtre en nuestras familias.
El movimiento de modernidad propone que cada ciudadano tenga sus metas según su propia voluntad.
Hoy en día estamos viviendo tiempos peligrosos como la palabra de Dios nos lo había dicho, tiempos en los cuales queremos vivir bajo ideas y costumbres de vida que se consideran avanzadas y que pertenecen al tiempo presente, considerando lo pasado como obsoleto o ya sin valor.
La modernidad ha penetrado en muchos ámbitos de la sociedad y de la vida de cada uno de nosotros, y por supuesto la modernidad también ha afectado a la familia, hoy en dia se le llama: La familia moderna, es decir una familia que vive bajo conceptos y costumbres avanzadas, innovadoras.
Lastimosamente la idea de familia moderna está regida bajo las ideas de personas como las que menciona el versículo con el cual hemos comenzado: Personas que llaman a lo bueno malo, y a lo malo bueno, es decir personas que ven con menosprecio el modelo de familia que nuestro Dios ha dejado establecido y luchan cada día por imponer un modelo moderno de familia aunque este no este conforme al modelo establecido por nuestro Dios.
Analicemos algunas características de la familia moderna que quieren hacernos aceptar y comparémosla con el modelo establecido por nuestro Dios:
- LA FAMILIA MODERNA ESTA FORMADA POR PAREJAS QUE CONVIVEN PERO NO ESTAN UNIDAS EN MATRIMONIO
- Viven bajo el pensamiento de los hombres pero no de Cristo (Mateo 19:7-10) Están unidos pensando en su conveniencia, pero no en agradar a Dios primeramente.
- El formado de Dios es que la familia está formada por parejas que están unidas en matrimonio (Hebreos 13:4)
- El matrimonio es un estado honroso instituido por Dios, y santificado por la presencia de nuestro Señor en las bodas de Cana en Galilea. En las Sagradas Escrituras se lee que es honroso en todo el matrimonio, y se le consagra como símbolo de la unión mística entre Cristo y su Iglesia.
- El matrimonio fue ordenado para continuar la sagrada institución de la familia, y para que los hijos que son herencia del Señor, sean criados en piedad y rectitud. El matrimonio contribuye también al bienestar de la sociedad y a transmitir por el buen orden de familias la pureza, la santidad y la verdad, de generación en generación
- LA FAMILIA MODERNA NO CONSIDERA AL MATRIMONIO PARA TODA LA VIDA
- Hasta que la muerte los separe es un concepto que la modernidad considera obsoleto, es por esa causa que cada año la tasa de divorcios se eleva en la sociedad.
- En el modelo de Dios el matrimonio tiene que ser para toda la vida (Mateo 19:5-6)
- En el modelo de Dios el divorcio no es una opción válida (1 Corintios 7:9-11)
- EN LA FAMILIA MODERNA LOS HIJOS VIVEN SIN LIMITES
- Los conceptos de honrar y respetar a padre y madre van quedando como algo anticuado, lo importante es disfrutar la vida y tener libertad.
- No hay una figura de autoridad que discipline en el hogar (Efesios 6:4) Ya sea porque no hay un padre en casa, o nunca hay nadie que lo haga por el trabajo de ambos padres.
- Se ha confundido la confianza con abuso de confianza (Efesios 6:1-3)
- Se le ha dejado de enseñar el temor a Dios y se han enfocado en la prevención (Proverbios 14:26)
- Los principios de Dios se ven como algo del pasado, anticuado y sin valor
- La virginidad (1 Corintios 6:18)
- El respeto al propio cuerpo (1 Corintios 6:19-20) Los jóvenes quieren hacer con su cuerpo lo que les da la gana, tatuarlo, llenarlo de aretes, entregarlo al placer, etc, pero tienen que hacerse una pregunta (1 Corintios 10:31)
Cada uno de nosotros en estos tiempos modernos tenemos que hacer un alto y preguntar por la senda antigua, por el camino de Dios, porque ese es el que nos lleva a la bendición (Jeremías 6:16)