LAS PROMESAS DE JESÚS PARA NOSOTROS

TEMA: LAS PROMESAS DE JESUS PARA NOSOTROS

TEXTO: 1 PEDRO 1:3-4

Nuestro Señor Jesucristo nos ha dado como nos lo dice el texto que hemos leído para comenzar esta mañana promesas que son preciosas y grandísimas y son para cada uno de nosotros para que podamos participar de la naturaleza divina, s decir para que podamos experimentar su gloria y su poder en nuestra vida.

Esta mañana vamos a conocer cuáles son esas promesas que nuestro Señor Jesucristo ha dejado para cada uno de nosotros, para que las creamos y para que las apliquemos a nuestra vida.

Veamos en la palabra de Dios cuáles son esas promesas de nuestro Señor Jesús para nosotros:

1. JESUS HA PROMETIDO RECONOCERNOS COMO HIJOS DE DIOS SI NOSOTROS LO RECONOCEMOS COMO NUESTRO SEÑOR Y SALVADOR DELANTE DE LOS HOMBRES (MATEO 10:32-33)

 

• La palabra confesar puede ser traducida también como reconocer, es decir que nuestro Señor Jesucristo le ha prometido a cada persona que si lo reconoce como el Señor y Salvador de su vida el dará testimonio o lo reconocerá como hijo de Dios delante del Padre Celestial.

 

• Toda persona que confiese a Jesús como su Señor y Salvador es decir toda persona que no se avergüence de decir que cree en Jesus como hijo de Dios, como redentor y como salvador nuestro Señor Jesucristo no se avergonzara de llamarlo su hermano delante del padre celestial (Hebreos 2:10-12)

 

• La promesa de Jesús es maravillosa: Cuando lleguemos a la presencia de Dios a pesar de nuestros pecados y debilidades no seremos unos desconocidos para él, sino que seremos reconocidos como hijos de Dios y coherederos con Cristo de la gloria eterna. (Romanos 8:16-17)

 

1. JESÚS HA PROMETIDO QUE SI ESTAMOS TRABAJADOS Y CARGADOS SI VENIMOS A EL NOS HARA DESCANSAR (MATEO 11:28)

 

• Este es un doble llamado de nuestro Señor Jesucristo, un llamamiento con una promesa maravillosa de descanso y de paz.

 

• El primer llamado es para los inconversos, para los que andan por el mundo cargados de pecado y de culpabilidad, trabajados por llenar el vacío de su corazón sin poderlo llenar con nada en este mundo.

 

• El Señor les llama a venir a él, no a un sistema religioso se prohibiciones y de imposiciones sino a su gracia y su misericordia, para encontrar el verdadero descanso para su alma por medio del perdón y de la misericordia.

 

• El segundo llamado es para los cristianos que nos hemos alejado de Dios y poco a poco nos vamos cargando de los afanes de la vida, que poco a poco nos vamos llenando de trabajo por resolver los problemas de la vida, de la familia, del matrimonio, el Señor nos dice, ya deja de luchar en tus fuerzas, ven y te hare descansar en mi poder, ven y te hare descansar en mis fuerzas.

 

• JESÚS HA PROMETIDO QUE CADA VEZ QUE NOS REUNIMOS EN SU NOMBRE EL ESTARA ALLI EN ESE LUGAR (MATEO 18:19-20)

 

• El culto judío requiere la presencia de al menos diez hombres judíos adultos para formar una minyan. Pero la Mishna dice, “Pero si dos hombres adultos se sientan juntos y las palabras de la ley se comparten entre ellos, la Divina Presencia descansa entre ellos”

 

• Nuestro Señor Jesucristo toma esta última parte pero le da una amplitud maravillosa para todo el pueblo de Dios, no se requiere que solo sean hombres ni adultos, el dice si dos o tres, es decir pueden ser niños, mujeres, ancianos, ancianas, si dos o tres personas se ponen de acuerdo y buscan a Dios el ha prometido su presencia en ese lugar para bendecirnos.

 

• Su presencia prometida en el vs 20 hace realidad lo que nos dice en el vs 19 lo que pidiéremos será hecho por nuestro padre celestial.

 

• Hay problemas con un hijo en tu casa? Ora con tu esposo o con tu esposa, busquen a Dios en pareja y la presencia de Cristo Jesús estará allí para hacer realidad sus peticiones en favor de ese hijo en drogas, de ese hijo rebelde, de esa hija que se ha ido de casa.

 

1. JESUS HA PROMETIDO QUE VOLVERA POR NOSOTROS PARA LLEVARNOS A MORAR PARA SIEMPRE CON EL (JUAN 14:1-3)

 

• En estos versículos hay una doble promesa:

 

• Primer promesa : Él iría a preparar lugar para nosotros en el cielo, a preparar una morada celestial y eterna para cada uno de sus hijos.

 

• Segunda promesa: el regresara por nosotros para llevarnos allá.

 

• Nadie sabe ni el día ni la hora en la cual el Señor vendrá por nosotros, ese es un misterio que no se nos ha sido revelado (Mateo 24:36-37)

 

• Pero los que tenemos que creer en su promesa y estar preparados, recibiéndolo como Señor y Salvador de nuestra vida y los que ya hemos creído en el, viviendo una vida agradable para el en todo tiempo para que nos encuentre haciendo su voluntad (1 Juan 2:28)